neapolitan marble cake

Y es que me gusta Peggy Porschen...
¿Que no sabéis quien es?
Nunca se me olvida que escribo para un montón de personas a las que no conozco, que no tienen blog y que tampoco tienen por qué saber determinadas cosas por muy de moda que estén.

Peggy Porschen es una alemana afincada en Londres con una mano estupenda para el dulcerío del bueno de verdad.
En su Parlour del barrio de Belgravia, uno puede empaparse del ambiente ultra chic que desprenden todas sus creaciones.
Entre su clientela figura la realeza británica, alta aristocracia y "farandulerío" como Madonna, Elton John o Kate Moss.
Comparte sapiencia en unos libros que se han convertido en hits a nivel internacional. En el último, Boutique Baking, encontramos este cake marmolado delicioso.
Aquí os dejo su web.

La autora, culmina la receta original con un almíbar o sirope sencillo, de agua y azúcar, con el que se consigue un bollo jugoso que aguanta el paso de los días sin inmutarse, igualmente sin él y cubierto por un velo de azúcar glass, conseguimos un bizcocho exquisito.

Para su elaboración necesitamos,

- 250 gr de mantequilla en pomada.
- 250 gr de azúcar glass.
- Las semillas de una vaina o una cucharadita de vainilla en pasta.
- Una pizca de sal.
- 5 huevos medianos.
- 250 gr de harina con levadura.
- Una cucharadita de colorante rosa en gel o pasta.
- 25 ml de leche.
- 25 gr de cacao en polvo puro sin azúcar.

Batir la mantequilla, vainilla, azúcar y sal hasta que todo esté bien integrado y aireado. Añadir los huevos uno a uno batiendo bien tras cada adición. Incorporar la harina y mezclar hasta conseguir una mezcla suave y amarillenta.
Separar la crema en tres recipientes con la misma cantidad, dejar uno con su color natural, teñir el segundo con el colorante rosa y añadir al tercero el cacao y la leche.
Verter en molde engrasado en este orden: primero la crema, rosa, después la de cacao y por último la de color natural.
Con una cuchara sopera, subir la crema del fondo del molde hacia la superficie a lo largo de todo el diámetro del molde, con cuidado y procurando hacerlo igual con cada cucharada para obtener el efecto marmolado.
Hornear en horno precalentado a 180º entre 50 mn y una hora, dependiendo del horno y de la altura del bizcocho.
Desmoldar, enfriar sobre una rejilla y espolvorear con azúcar glass antes de servir.