la joven de las cerezas

Pastel de nata y cerezas basado en el cuadro Retrato de joven con cerezas de Charles- Amable Lenoir.

Charles- Amable Lenoir nace en Châtellaillon en 1861, una pequeña localidad vecina de La Rochelle. Hijo de un oficial de aduanas, la situación económica para la educación en su familia estaba muy lejos de ser favorable.
Además de revelar pronto sus dotes artísticas, el joven Charles-Amable demostró también sus facilidades intelectuales, pudiendo haberse dedicado a la educación, ya que también quiso ser profesor. Habiendo aprobado con éxito los exámenes debió dejar definitivamente Fouras, la pequeña ciudad en Charente donde su padre estaba destinado, e ir a la Universidad de Profesorado de La Rochelle. Después de graduarse en la universidad, fue trabajar como supervisor en la escuela secundaria de Rochefort.
Opta repentinamente por la carrera de artista, quizá de acuerdo con el dictamen de Eugene Bougereau. Sin embargo, lo que sí está probado es que Charles-Amable Lenoir era al mismo tiempo estudiante y amigo cercano de William Bouguereau; ambos procedían de la misma provincia de Aunis, concretamente de la Charente Inférieure, hoy rebautizada como Charente Maritime.

En 1882 Lenoir fue a París, donde fue admitido en la École Nationale des Beaux-Artsen agosto, después del concurso. Gracias a la carta de recomendación de Eugène Bouguereau, también fue admitido en la Academia Juliana donde se unió a las clases de William Bouguereau y Tony Robert-Fleury.
Después de muchos intentos en las famosas "loges", Lenoir obtuvo el Segundo Gran Premio de Roma, segundo grado y el Segundo Premio de Roma, primer grado.
Aunque se vio obligado a instalarse en París para hacer una carrera acertada, Lenoir, como su profesor y amigo íntimo Bouguereau, siempre estuvo vinculado a Charente. De hecho, todos los veranos ambos regresaban a su provincia natal, donde solían citarse, ya fuera en La Rochelle, donde vivía Bouguereau, o en Fouras, donde Lenoir había adquirido un terreno y había construido una vivienda.
Después de su muerte en Fouras, su esposa, de soltera Eugénie Lucchesi, conservó el trabajo del último estudio del artista, incluyendo pinturas, estudios, dibujos, mobiliario, etc. Sus descendientes han continuado con esta actitud hasta hoy y gracias a esta parte de la familia, la vivienda de Fouras conserva el aspecto con la que Lenoir la dejó en 1926.

Lenoir, hábil retratista, pinta con especial gracia a muchachas en la flor de la edad, inyectando a su pincelada cierta novedad impresionista; su dibujo es firme y predecible; su cromatismo, vivo aunque artificial. El realista Lenoir es uno de esos perfectos profesionales de la pintura del XIX, que, tras gozar en vida de los laureles de la fama y el éxito -entre otros muchos reconocimientos, en 1903 le fue adjudicada la Legión de Honor-, no dejan tras su muerte sino un recuerdo indiferente.

A pesar de no ser uno de los pintores academicistas más conocidos por el gran público, es posible que haya descubierto hoy a varias personas su figura, nos ha dejado memorables obras de hermosas mujeres de dulces rasgos y gestos relajados, como esta joven casi "pillada" en un instante de meditación que mira directamente al espectador.
Uno de mis oleos favoritos.

Para su elaboración necesitamos,

- 600 ml de nata para montar. 

- 120 gr de azúcar glass y las semillas de una vaina o una cucharadita de pasta de vainilla. 

- 10 láminas de gelatina 

- Cerezas limpias y deshuesadas al gusto (aproximadamente unos 250-300 gr)

Hidratar las láminas de gelatina en agua fría unos 10 mn.
Poner a calentar la leche con el azúcar glass y la vainilla. Cuando la nata esté caliente, añadir la gelatina bien escurrida y remover bien para integrar.
Utilizar un molde al gusto. Yo he usado un simple bowl metálico sin engrasar ni forrar.
Verter una pequeña parte de la crema en el fondo del molde, aproximadamente dedo y medio de grosor.
Meter al frío para que cuaje ligeramente, sacar y colocar una capa de cerezas, sobre ella, otra capa de crema, volver a enfriar hasta que cuaje y al sacar colocar más cerezas y más crema. Continuar del mismo modo hasta terminar los ingredientes.
Dejar en el frío, una vez completo, al menos cinco horas, ideal una noche completa.
Para desmoldar, colocar el molde sobre un recipiente con agua caliente y se desmoldará perfectamente.
Decorar al gusto.