El pane manine es un pan típico de la Toscana italiana.
Aún con las imágenes de Roma en la retina, intento recuperar los sabores paladeados hace escasas horas.
Qué delicia el pan italiano... caliente y sabroso, deja en los dedos una ligera capa de aceite que lo mantiene fresco y crujiente.
¡Una exquisitez!
El pan toscano se caracteriza por carecer de sal, aunque en este caso he espolvoreado una ligera capa sobre la superficie respetando la ausencia de sal en la masa.
El origen del pan sin sal proviene del siglo XII, a partir del enésimo conflicto entre Pisa y Florencia: Pisa, que controlaba el comercio de la sal, bloqueó el suministro a Florencia, hecho que disparó su precio y obligó sus ciudadanos a hacerse el pan sin el precioso condimento, reservado para su uso primario: la conservación de los alimentos. Por lo visto llegaron a apreciar esta particularidad de tal manera que se ha mantenido la costumbre del pan soso, “sciocco”, como seña de identidad. Como anécdota ineludible, la famosa frase que Dante Alighieri, expulsado de Florencia por sus opositores políticos, escribe en el Paraíso de La Divina Comedia “Probaras cuán salado sabe el pan de los demás...”
Para su elaboración necesitamos,
- 500 gr de harina de fuerza de buena calidad.
- 20 gr de masa madre (en caso de no disponer de ella utilizar 20 gr de levadura fresca, un cubo, aunque el sabor variará)
- 250 ml de agua templada.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Un pellizco de sal semigruesa para espolvorear.
Colocar la harina en forma de volcán en una fuente grande o en el vaso de la amasadora. Verter en el centro la masa madre o la levadura desmenuzada con los dedos, añadir una cucharada colmada de aceite de oliva virgen extra y unos 150 ml de agua. Ir amasando a velocidad baja y añadir el resto del agua según se vaya necesitando.
Obtendremos una masa lisa y elástica tras haber amasado unos 5 mn a velocidad media en amasadora o unos 12 mn a mano.
Dejar reposar la masa resultando sobre una hora, tapada con un paño limpio y en lugar seco.
Desgsificar la masa amasando a mano durante unos minutos, dividir en cuatro trozos iguales y dar forma de mano cortando los dedos con unas tijeras.
Modelar al gusto y dejar reposar, nuevamente tapados, unos 30 mn.
Pincelar con aceite de olvida toda la superficie de los panes, espolvorear con la sal y hornear en horno precalentado a 200º hasta que hayan dorado y a golpear suene a hueco.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Sin duda, la sal tiene su función dentro de la panificación, pero la falta de ella confiere ciertas características también muy interesantes, ya que no refuerza el gluten, y como bien dices confiere a la masa de más elasticidad, menos fuerza y bueno, el resultado salta a la vista, toda una exquisitez, como no podía ser menos viniendo de quien viene. Un besote enorme guapetona.
ResponderEliminarEl pan te ha quedado buenísimo no hay más que mirar para la miga. Pero realmente lo que es un lujazo es ver las fotos que te has traído de la preciosa Roma, es una maravilla, me encanta Roma. Y tienes razón, los helados en Roma, bueno, en Italia en general son el TOP más TOP del mundo mundial, ya solo ver esos mostradores a mi me enamora, cuando voy hago tantas fotos al coliseum como a los mostradores de las heladerías ;))
ResponderEliminarBienvenida y un beso
Me encantan tus recetas llenas de historia...
ResponderEliminarSaludos
Buf, que pan más jugoso se ve, aunque eso de que no tenga sal ... bueno se haría un poder con una buena mantequilla con sal o con un jamón de pata negra estoy más que segura que estaría buenísimo. Jo que hambre acabo de darme yo sola. Besos
ResponderEliminarIsabel me gusta tanto la forma como la miga que tiene, es verdad que un pan sin sal para mi gusto no tiene gracia pero al espolvorearlo como has hecho le da un toque de gracia a este pan, me lo guardo para hacerlo y muchas gracias por compartir la historia de este pan
ResponderEliminarmil besossssss
Curiosa historia y el pan, se ve totalmente delicioso.
ResponderEliminarUn besito
Magnifique la texture est parfaite!
ResponderEliminarBisous
sabes lo que te digo? que al toro hay que agarrarlo por los cuernos, me voy a hacer este pan, ahora mismo.
ResponderEliminarMe encantan tus recetas y cómo nos las trasmites.
ResponderEliminarGracias.
Y no se nota que es sin sal? Porque la mayoría de panes que he probado sin sal estaban insípidos (menos uno que fue una sorpresa... tenía un sabor más rico que los panes normales, pena que cerrase esa panadería :( ).
ResponderEliminarDe aspecto estupendo... parece que diga "choca esos 5!!" jajaja Me ha encantado.
Besos
Me encanta la forma de mano que tiene este pan.
ResponderEliminarIsabel cuando nacieron mis hijos, los veía tan pequeñitos, esos piececitos, esas manitas, esos deditos ... que al mirarlos, siempre me surgía la duda de que al repasar todo su cuerpecito, me parecía no haberle contado cinco deditos. Día tras día repasaba sus 20 deditos; mis toscos dedos no atinaban a separar los suyos, tan minúsculos. Hoy he vuelto ha contar los dedillos de tus panes, los dos tienen cinco.
ResponderEliminarMaravillosa la historia del pan sin sal, y sabia adaptación a su carencia, han sabido de su falta, hacer una virtud, una tradición.
Xtos preciosa. Un lujazo visitarte.
La sal, cuánto ha valido en otra época ¿verdad? BUeno, hasta de ahí viene la palabra salario. Un pan estupendo y con unaf orma muy simpática. Bs
ResponderEliminarQue forma tan graciosa, seguro que mis hijos se mueren de risa y si encima es delicioso doblemente mejor. Me han encantado las fotos de tu viaje, que envidia.
ResponderEliminarVeo que ademas de disfrutar del viaje te has traído deberes.....Me gusta mucho la historia de este pan. La apariencia es fantástica, pero entiendo que le espolvorees por encima un poco de sal, ya que aquí estamos acostumbrados a ella. En casa si algún día pongo poca, ya me lo reclaman enseguida, pues lo de la sal en el pan, al menos para mi, es un pelin complicado a veces encontrarle el punto justo. Felicidades otra vez por un pan tan precioso.
ResponderEliminarExcelente explicación presentación receta fotos .... Me encanta amasar sobre todo cuando estoy de mala uva con alguien. Ahí sustituyo lasañas por la cara jejeje. Por cierto el chiflón cake q le hiciste a María de eb&m impresionante. Somos compañeras de trabajo y amigas. Cassi no llega al taller y nos lo comemos en la ofi. Bsss
ResponderEliminarlasañas no maninas.....el iphone tiene vida propia, jeje
EliminarQue pan mas estupendo, esa forma de mano lo hace muy atractivo y apetecible, se ve con una miga super-esponjosa y al ser bajito con poca miga justo........lo que a mi me gusta, la historia que has contado muy interesante. Besitossss.
ResponderEliminarIt looks amazing!Buenos dias,guapa!
ResponderEliminarQUE MANITAS MAS GRACIOSAS, YO CON UN PAR DE DEDILLOS ME CONFORMO, ADEMAS VEO QUE HAS ECHO BIEN LOS DEBERES, ASI ME GUSTA MUCHAS RECETILLAS DEL VIAJE, ASI ME IMAGINARE QUE HE IDO YO, JA,JA...AUNQUE NO SEA LO MISMO CLARO!!
ResponderEliminarBESITOS,
HOla Isabel
ResponderEliminareste nombre del pan me ha recordado la canción de la Mané, entre que tiene forma de mano regordeta, y el nombre Manine,ya ves tú que tonterías se me ocurren a estas horas.
El pan así con sabor a aceite y sal está tan rico, que miga tan buena te ha quedado.
besos
Qué miga tan estupenda tiene y es tan bonito!!!
ResponderEliminarQue pan tan fantastico!!!!! Tiene una pinta....
ResponderEliminarGracias por comprartir esta receta guapa!
besos,
Mireia
http://lesgourmandisesdemireia.blogspot.com.es/
Isabel cuanto tiempo sin pasarme por tu cocina. Como siempre es una gozada por tus recetas y tus clases de historia. Muchos besos.
ResponderEliminarLa textura te ha quedado perfecta. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias! La entrada te quedó genial ^^ Tendré que probar.
ResponderEliminarQue original, no había oído hablar de este pan y la forma es genial. Me gusta mucho cuando acompañas tus recetas con algo de historia.
ResponderEliminarbesos
Me encanta el pan, te ha quedado perfecto. Yo tengo ese viajecito pendiente :-)
ResponderEliminarBesos!
Hola Isabel.
ResponderEliminarYa veo que después de la vuelta vienes con energía, seguro que esos días te han servido para desconectar y disfrutar del peque, que está guapísimo.
Casi nunca hago recetas tuyas, ya sabes que los bizcochos se me dan fatal, pero ésta cae fijo, con los panes tengo mejor mano. Así que esta receta me la llevo, tiene una pinta fabulosa. No sé si conseguiré la forma como tú pero lo voy a intentar. Te quedó fantástico.
Un saludo.
Me encantan esas manitas de pan...que pinta más esponjosa. Qué guapo! He visto también las fotos de Roma, preciosas. Tu pequeño chef está creciendo mucho :-).
ResponderEliminarveo que ya le sacas provecho al viaje,curiosoa forma y elaboracion sin sal practicamente
ResponderEliminarbeso
Estupenda la receta de pan, que miguita se ve más rica
ResponderEliminarSólo ver la primera foto del "pan manita" ya llama la atención. Es genial¡¡¡
ResponderEliminarpero que miga tiene Isabel, guárdame un dedito :)
ResponderEliminarBesos
Bienvenida de nuevo! Espero que hayas disfrutado del viaje a Roma. Ayer eché un vistazo rápido a tus fotos y no tuve tiempo de comentar pero, te lo digo ahora, me pusiste los dientes bien laaaaaargos.
ResponderEliminarEste pan se ve delicioso. Sorprende ver recetas saladas (aunque este pan no lleve sal, jajaja) en tu blog pero gusta mucho igualmente. Qué nos traerás mañana? Pizza? Risotto? Si estás en italian-mood pues algo así tiene que caer ¿no?
Bss
que pan mas chulo con tu permiso me copio la receta,a mis niños y no tan niños les encantara
ResponderEliminarQué pan tan rico! No hace mucho también hice un pan de esta región y me sorprendió porqué no tenía sal. Mi madre que come el pan sin ella, lo encontró delicioso. Yo, un poco soso, pero con tomate, aceite i sal, se arreglo. Qué delicia!
ResponderEliminarUn abrazo!
Madre mía, se sale de la pantalla, me ha dado un hambreeeeeee..... Un besote de Olí de ENTREBARRANCOS
ResponderEliminarQué pan tan rico, para mi que no lleve sal no es problema, soy una sosa comiendo, pero con la capita por encima y con el aceite... delicioso. Besos
ResponderEliminarUn delicioso pan, siempre era una sorprea con el pan que te sorprendían. Qué tal el tiramisú?. Probé varios pero me decepcionaron un poco, al igual que el risotto, pero en conjunto una verdadera delicia su gastronomía. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminara parte de ser chulisimo por la forma, tiene que saber deliciosamente bien!! me encanta!! besitos guapi
ResponderEliminarMe encanta el nombre, me parece muy tierno, como el pan.
ResponderEliminarbesos.
no conozco este pan, aparte de guapo se ve rico y esponjoso, besitos!!!
ResponderEliminarIsabel no conocia este pan y me ha parecido muy original, el corte es de locura.
ResponderEliminarUn besito
Me encanta! Es bellísimo...y para combinar con el sabor que más nos guste además con esa miga ni falta que hace, bueno sí, un mordisco!
ResponderEliminarBesote.
Qué bonito! Adoro las recetas de panes italianos.
ResponderEliminarQue manos tienes para todo!! Muy bueno y curioso que no incorpore sal. Besos
ResponderEliminarTe puedes creer que yo algunas veces me compro pan sin sal, me gusta, con no espolvorear por encima quedará ese sabor tan especial, no se!!! se percibe más el sabor a pan...
ResponderEliminarBesitos.
Un pan muy divertido :)
ResponderEliminarEl pan es una maravilla pero ver esas preciosas imagenes que has traido de roma no tiene precio.
ResponderEliminarQue arte tienes pesiosa tan pronto bordas un bizcoxo como un pan o haces unas galletas espectaculares cuando sea nayor quiero ser como tu.
Bicos mil wapa.
Hola chiqui...esta semana va de Italia, que envidia de tu viaje y que guapo tu minichef...te veo por el facebook...asi que el pan...continua con tu buen saber...ja ja ja ja besos
ResponderEliminarQue forma más original!! y esa miga tiene una estupenda pinta,,, Bss
ResponderEliminarComo siempre,una buena receta y una lección nueva. Gracias
ResponderEliminarIsabel, se ve fabuloso. La miga ya lo dice todo, sin duda, un pan espectacular. es curioso lo de la ausencia de sal. Por cierto, las fotos de Roma son maravillosas. Besicos.
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Es increíble como nos adaptamos a las carencias y cono se refleja todo eso en la comida. Buena idea ponerla la sal por fuera de la masa, como dices conserva el sabor interno, pero como estamos acostumbrados al pan con sal, eso le debe dar un pequeño toque, el justo y necesario.
ResponderEliminarQue forma tan curiosa, si dices que sabe a Roma, me obligas a hacerlo. jejejeje
ResponderEliminarUn beso
Hola Isabel. Veo que las minivacaciones te han sentado de maravilla (las fotos son espectaculares) porque empiezas fuerte y con un pan maravilloso!! En casa de mi madre es un "must" y sin duda estaría encantada. Con lo panceiros que somos en la familia!!! Biquiños!!!
ResponderEliminarPor los ingredientes y la textura así un poco tupida me recuerda a los panes típicos de castilla, que ricos que están con un buen chorro de aceite...
ResponderEliminarBesos Isabel! y feliz fin de semana ;)
Yo llegué de Roma enamoradísima de su cocina
ResponderEliminarde su pasta , pizza y helados .
Gracioso pan.
Besos!!!
Me lo había pasado!! Curiosa historia del origen del pan sin sal!! No entiendo nada de pan, pero a la vista está el aspecto y suavidad de esa miga, debe estar de vicio!!! Una duda, velocidad baja es en el 1? Y velocidad media? Nunca lo tengo claro!! Lo intentaré!! La forma es de lo más original!
ResponderEliminarBesitoss
Menuda pinta tiene esa miga! Y son monísimos!! Una chulada. Un besito:)
ResponderEliminar