Basado en el óleo Joven con cesto de frutas, de Michelangelo Merisi da Caravagio.
Salvo en sus principios, Caravaggio produjo mayoritariamente pinturas religiosas. Sin embargo, a menudo escandalizaba y sus lienzos eran rechazados por sus clientes. Dos de los reproches habituales eran el realismo de sus figuras religiosas rozando el naturalismo temprano, así como la elección de sus modelos entre la gente de más baja condición.
En lugar de buscar bellas figuras etéreas para representar los actos y personajes de la Biblia, Caravaggio prefería escoger a sus modelos de entre el pueblo: prostitutas, chicos de la calle o mendigos posaron a menudo para los personajes de su cuadros. Para La Flagelación, compuso una coreografía de cuerpos en claroscuro con un Cristo en movimiento de total abandono y de una belleza carismática. Para el San Juan Bautista con el carnero, muestra a un jovenzuelo de mirada provocativa y en posición lasciva ,se decía que el modelo era uno de sus amantes.
La posición de la Iglesia al respecto da testimonio de cierta esquizofrenia: por una parte, este tipo de vulgarización de la religión le interesa mucho en una época en la que la contrarreforma se extiende por la Italia católica, con el fin de mostrarse bajo una apariencia humana en contraste con la austeridad pregonada por el protestantismo: por otra parte, la representación de los santos bajo rasgos vulgares de golfos salidos de los bajos fondos fue juzgado incompatible con los valores de puridad y de santidad quasiaristocráticos que vehiculaba la Iglesia de la época.
Este sentimiento se reforzó por la elección de Caravaggio de preocuparse enormemente por el realismo en la ejecución de sus figuras: rechazaba corregir las imperfecciones de sus modelos para representarlos más «bellos» o de un modo más acorde a las visiones que la Iglesia tiene de sus santos. Por ejemplo, la primera versión de su San Mateo y el ángel fue rechazada no sólo por la sensualidad del ángel, que fue juzgada como trivial, sino también por la suciedad de los pies del santo, minuciosamente reproducida del modelo.
La pintura de Caravaggio que causaría el mayor escándalo a los ojos de la Iglesia fue La muerte de la Virgen, por la representación tan realista del cuerpo de la Virgen María con el vientre hinchado acompañado de sulfurosos rumores según los cuales el modelo habría sido el cadáver de una prostituta encinta ahogada en el Tíber. Así, la consideración de la Iglesia católica hacia Caravaggio y sus cuadros oscilará de un extremo a otro de su carrera entre el acogimiento entusiasta y el rechazo absoluto. El pintor encontrará en ella sus mayores protectores, como el cardenal Del Monte, así como a sus más grandes enemigos.
En 1606 asesinó a un hombre durante una reyerta, por lo que huyó de Roma pues las autoridades habían puesto precio a su cabeza. En 1608 se vio nuevamente envuelto en otra riña, lo que se repitió más tarde en Nápoles hacia 1609, ocasionado posiblemente por un atentado en su contra, realizado por sus enemigos. Tras estos incidentes, su carrera fue decayendo, lo que le ocasionó una depresión que degeneró en su muerte dos años más tarde. La contrarreforma motivó la necesidad de crear más iglesias para difundir la doctrina, por lo que las pinturas fueron imprescindibles para su decoración. La Contrarreforma necesitaba buscar un nuevo arte que expresase de mejor forma la doctrina católica en contraposición al protestantismo. Tomando como base las reglas del manierismo, Caravaggio creó una nueva forma de naturalismo, en la que combinó figuras cerradas con la observación física, dramática y teatral de los objetos, a lo que sumó el aprovechamiento del claroscuro, es decir, el uso de luces y sombras.
En su tiempo Caravaggio fue famoso, apreciado, reconocido y además ejerció gran influencia sobre sus contemporáneos. Sin embargo, en siglos posteriores su fama fue eclipsada por otros pintores de su época como Poussin, Rubens o Rembrandt, si bien todos ellos acusaron su influencia en mayor o menor medida. Fue hasta el siglo XX, cuando su figura recobró importancia al estudiarse nuevamente el arte barroco italiano. Desde el estudio del barroco, se pudo apreciar nuevamente al manierismo, y con él a Caravaggio. Andre Berne-Joffroy, secretario de Paul Valéry, dijo acerca del artista italiano: Caravaggio comenzó con su arte algo simple, la pintura moderna.
Sobre el joven con cesto de frutas conservado en la Villa Borghese en Roma, hacia 1593, se ha dicho que el pintor se utilizó a sí mismo como modelo, aunque otros autores hablan de un joven con quién Caravaggio pudo haber mantenido una relación sentimental.
Sobre el aspecto homosexual del pintor se ha escrito mucho, sin que haya llegado a probarse dicho extremo.
Con este cuadro, su primera obra conocida, Caravaggio inaugura una época de retratos de personajes muy reales, pintados sobre fondo oscuro, otorgando exclusividad de protagonismo a la figura.
La sensualidad en la postura del joven, en el modo en que luce su ropa y sujeta el cesto, ha inducido a la opinión sobre una posible relación con el autor. Los sujetos retratados por Caravaggio partían de un mundo mortal para elevarse a los altares del arte universal.
Para su elaboración necesitamos,
- 350 gr de frutos rojos: fresas, arándanos y grosellas.
- 200 gr de nata para montar con al menos 35% de materia grasa.
- Una cucharada de miel.
- 120 gr de azúcar.
- Medio vaso (puede utilizarse uno de cristal de Nocilla) de leche.
Batir todos los ingredientes juntos. Si quieren eliminarse las pequeñas semillas de la fruta, colar de modo que nos quede una crema lisa.
Con heladera, poner a mantecar la mezcla unos 45 mn y pasar a un molde en que la congelaremos.
Si se hace sin heladera, meter en el congelador y sacar cada media hora y batir con un tenedor para romper los cristales. Repetir esta operación tres veces respetando el tiempo de espera.
Salvo en sus principios, Caravaggio produjo mayoritariamente pinturas religiosas. Sin embargo, a menudo escandalizaba y sus lienzos eran rechazados por sus clientes. Dos de los reproches habituales eran el realismo de sus figuras religiosas rozando el naturalismo temprano, así como la elección de sus modelos entre la gente de más baja condición.
En lugar de buscar bellas figuras etéreas para representar los actos y personajes de la Biblia, Caravaggio prefería escoger a sus modelos de entre el pueblo: prostitutas, chicos de la calle o mendigos posaron a menudo para los personajes de su cuadros. Para La Flagelación, compuso una coreografía de cuerpos en claroscuro con un Cristo en movimiento de total abandono y de una belleza carismática. Para el San Juan Bautista con el carnero, muestra a un jovenzuelo de mirada provocativa y en posición lasciva ,se decía que el modelo era uno de sus amantes.
La posición de la Iglesia al respecto da testimonio de cierta esquizofrenia: por una parte, este tipo de vulgarización de la religión le interesa mucho en una época en la que la contrarreforma se extiende por la Italia católica, con el fin de mostrarse bajo una apariencia humana en contraste con la austeridad pregonada por el protestantismo: por otra parte, la representación de los santos bajo rasgos vulgares de golfos salidos de los bajos fondos fue juzgado incompatible con los valores de puridad y de santidad quasiaristocráticos que vehiculaba la Iglesia de la época.
Este sentimiento se reforzó por la elección de Caravaggio de preocuparse enormemente por el realismo en la ejecución de sus figuras: rechazaba corregir las imperfecciones de sus modelos para representarlos más «bellos» o de un modo más acorde a las visiones que la Iglesia tiene de sus santos. Por ejemplo, la primera versión de su San Mateo y el ángel fue rechazada no sólo por la sensualidad del ángel, que fue juzgada como trivial, sino también por la suciedad de los pies del santo, minuciosamente reproducida del modelo.
La pintura de Caravaggio que causaría el mayor escándalo a los ojos de la Iglesia fue La muerte de la Virgen, por la representación tan realista del cuerpo de la Virgen María con el vientre hinchado acompañado de sulfurosos rumores según los cuales el modelo habría sido el cadáver de una prostituta encinta ahogada en el Tíber. Así, la consideración de la Iglesia católica hacia Caravaggio y sus cuadros oscilará de un extremo a otro de su carrera entre el acogimiento entusiasta y el rechazo absoluto. El pintor encontrará en ella sus mayores protectores, como el cardenal Del Monte, así como a sus más grandes enemigos.
En 1606 asesinó a un hombre durante una reyerta, por lo que huyó de Roma pues las autoridades habían puesto precio a su cabeza. En 1608 se vio nuevamente envuelto en otra riña, lo que se repitió más tarde en Nápoles hacia 1609, ocasionado posiblemente por un atentado en su contra, realizado por sus enemigos. Tras estos incidentes, su carrera fue decayendo, lo que le ocasionó una depresión que degeneró en su muerte dos años más tarde. La contrarreforma motivó la necesidad de crear más iglesias para difundir la doctrina, por lo que las pinturas fueron imprescindibles para su decoración. La Contrarreforma necesitaba buscar un nuevo arte que expresase de mejor forma la doctrina católica en contraposición al protestantismo. Tomando como base las reglas del manierismo, Caravaggio creó una nueva forma de naturalismo, en la que combinó figuras cerradas con la observación física, dramática y teatral de los objetos, a lo que sumó el aprovechamiento del claroscuro, es decir, el uso de luces y sombras.
En su tiempo Caravaggio fue famoso, apreciado, reconocido y además ejerció gran influencia sobre sus contemporáneos. Sin embargo, en siglos posteriores su fama fue eclipsada por otros pintores de su época como Poussin, Rubens o Rembrandt, si bien todos ellos acusaron su influencia en mayor o menor medida. Fue hasta el siglo XX, cuando su figura recobró importancia al estudiarse nuevamente el arte barroco italiano. Desde el estudio del barroco, se pudo apreciar nuevamente al manierismo, y con él a Caravaggio. Andre Berne-Joffroy, secretario de Paul Valéry, dijo acerca del artista italiano: Caravaggio comenzó con su arte algo simple, la pintura moderna.
Sobre el joven con cesto de frutas conservado en la Villa Borghese en Roma, hacia 1593, se ha dicho que el pintor se utilizó a sí mismo como modelo, aunque otros autores hablan de un joven con quién Caravaggio pudo haber mantenido una relación sentimental.
Sobre el aspecto homosexual del pintor se ha escrito mucho, sin que haya llegado a probarse dicho extremo.
Con este cuadro, su primera obra conocida, Caravaggio inaugura una época de retratos de personajes muy reales, pintados sobre fondo oscuro, otorgando exclusividad de protagonismo a la figura.
La sensualidad en la postura del joven, en el modo en que luce su ropa y sujeta el cesto, ha inducido a la opinión sobre una posible relación con el autor. Los sujetos retratados por Caravaggio partían de un mundo mortal para elevarse a los altares del arte universal.
Para su elaboración necesitamos,
- 350 gr de frutos rojos: fresas, arándanos y grosellas.
- 200 gr de nata para montar con al menos 35% de materia grasa.
- Una cucharada de miel.
- 120 gr de azúcar.
- Medio vaso (puede utilizarse uno de cristal de Nocilla) de leche.
Batir todos los ingredientes juntos. Si quieren eliminarse las pequeñas semillas de la fruta, colar de modo que nos quede una crema lisa.
Con heladera, poner a mantecar la mezcla unos 45 mn y pasar a un molde en que la congelaremos.
Si se hace sin heladera, meter en el congelador y sacar cada media hora y batir con un tenedor para romper los cristales. Repetir esta operación tres veces respetando el tiempo de espera.
Precioso cuadro y muy buen trabajo de documentación y por supuesto la receta perfecta como borche final.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Esto ya lo he tomado yo alguna vez!! tiene muy buena pinta eh!:D
ResponderEliminarespero tu visita
Es un cuadro bellísimo, en todos los sentidos y hace una pareja estupenda con esta decicia que has preparado!!!
ResponderEliminarSe me hace la boca agua.Nos viene fenomenal a todos para no "oxidarnos".
Buen fin de semana!!!
El helado te ha quedado estupendo... ya sabes que me enamoran tus entradas...Besos
ResponderEliminarGracias Isabel por traernos este cuadro y este helado, deleites para los sentidos ambos.
ResponderEliminarBesos.
Isabel es una gozada mirar tus recetas. Siempre nos enseñas cosa muy bonitas. Besos y buen fin de semana.
ResponderEliminarVaya con el Caravaggio... que listillo era...
ResponderEliminarEl helado súper rico, tiene una pinta deliciosa.
Besos
Deliciosos frutos dentro de un helado...
ResponderEliminarSaludos
Jajaja, pues ya me estas mandando la receta y de paso me llevo el helado para que se me pase el disgusto.
ResponderEliminarPero lee el comentario que te he dejado en mi Blog.
Besitos.
albadicesi82@hotmail.com
Hola Isabel! ya echaba de menos estos post tan artísticos!! y qué buena la receta, helado con frutos rojos (adoro todos lo frutos rojos, desde la primavera en casa de mis padres hay muchas frambuesas!!!). Algún día intentaré de nuevo la receta sin heladera... hace años lo intenté, y la verdad tienen que ser días muy concretos para poder estar removiendo cada media hora...
ResponderEliminarEste es el helado que más me gusta, y con pepitas y todo, me encanta.
ResponderEliminarA ver si la próxima vez que pongan la heladera del lidl la puedo comprar.
Un besote Isabel, me encatan tus explicaciones y los cuadros que nos enseñas.
Isabel, ayshhh que yo diría que sí, que había algo. Son esos gestos qe hablan por sí solos, verdad?
ResponderEliminarMe ha encantado tu descripción. Ahora, cuando me tome el helado pensaré en este relato. Muchísimas gracias.
Nenita, yo me preguntaba ... ¿pá qué queremos dos maríos... ande vamos ¡con dos!?
Xtos preciosa.
Yo a dieta, ¿Y me pones un helado? Isabel los dulces no, pero los helados son mi perdición, ainssssssssssssssssssssssss, ¡Quién pudiera probar esa delicia! Un abrazo
ResponderEliminarAsí es imposible hacer dieta!! entre cupcakes y helados así, no se puede... que no por mi, pero en casa no quieren. Así que voy a optar por hacérmelo para mi sola y el resto que mire jejeje
ResponderEliminarBesitos!
Un cuadro precioso, el articulo como siempre buenísimo y la jarrita....que te digo?¿?¿?¿ pues que me encanta. una entrada fabulosa. Besosssss.
ResponderEliminarLo que no tiene nada de barroco italiano es este helado tan tentador que has preparado. !!Esto es puro impresionismo asturiano!!. Que así me has dejado chiquilla, impresionada.
ResponderEliminarBesines
Es decir que algunos consideran a Caravaggio el precursor de la pintura moderna, no lo sabía, sí lo del asesinato, no sé por qué ese dato se me quedó grabado en la memoria, maravillosa explicación... el helado le va a la perfección y yo me tomaría una bolita ahora mismo que en Tenerife hoy hace bastante calor. Un beso
ResponderEliminarQue TACITA TAN TENTADORA, y que PINTURAS tan VIVAS!!!
ResponderEliminarGRACIAS GUAPA por tu comentario en mi ventanita, nos leemos prontito
BESOS:)
Madre mía, qué helado tan rico, tiene un color súper apetecible!! :)
ResponderEliminarMe chifla el helado, y a ti te ha quedado muy apetecible! Mmmm! Besitos
ResponderEliminarme encanta el helado pero estos día si me como la fruta yo misma ya la hielo, ;)
ResponderEliminarme lo anoto pero para otra ocasión que me da escalofrios solo de verlo je,je.....
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Me gustán mucho los helados, me gustán todos, y este una delicia.
ResponderEliminarSaludos
A mi el de frutos rojos no me termina de quedar bien cuando lo hago en casa porque parece que estás constantemente masticando semillitas, probaré con tu receta a ver si es mi manera de prepararlo la que falla. Un beso!
ResponderEliminarla intentare hacer en casa aunque sin heladera...a la antigua..!!!!!!!!
ResponderEliminarLo voy a hacer.. y me gusta mucho la relación entre pintura y comida..mis dos pasiones.
ResponderEliminarBesos.
Se me pone la piel de gallina al ver el helado, qué frío, la receta me la guardo como oro en paño para esta primavera verano vale??
ResponderEliminarBesitos y feliz finde guapa.
Hoy además de arte culinario, nos traes pintura, una maravilla Isa¡ besiños
ResponderEliminarEntre la receta buenisima y la clase de historia no se con que me quedo!!
ResponderEliminarDigo siempre sí a los helados, aunque nos estemos congelando en la calle. Una muy interesante introducción. Da gusto leerla. besos y buen fin de semana.
ResponderEliminarQue rico y como apetece!!! Me encantan los frutos rojos!!
ResponderEliminarUn besote guapa!
Me río yo de la wikipedia, eres un libro abierto, me encanta leerte. Un helado de lo mmás apetecible a pesar del intenso frío que hace aquí
ResponderEliminarBesos
Un helado mas que delicioso!!, tomo nota. interesante entrada y precioso cuadro. Besos
ResponderEliminarUmmm que delicia de helado!! irresistible.
ResponderEliminarQue helado tan bueno, te ha quedado de lujo el colorcito genial me voy a guardar la receta que seguro lo pruebo besos
ResponderEliminarVaya pinta que tiene... me muero de envidia jeje. Me encantan los helados, son mi postre favorito, y sobretodo los caseros.
ResponderEliminarUn besito y te agrego a la lista de mis blos, porque con esta pinta no quiero perderte de vista :).
Me ha encantado leerte, si es que eres un libro abierto, así las recetas saben mejor :)
ResponderEliminarUn besito wapisima
Me encantan los frutos rojos Isa, asique, ya está anotado!! pero para cuando haga menos frio, que yo enseguida me pongo mala..jaja
ResponderEliminarun besico y buen finde
Que interesante son tus descripciones Isabel, me encanta saber sobre los cuadros, gracias por tu trabajo de compartirlo.
ResponderEliminarEl helado se ve delicioso.
Bss.
Me guardo esta receta para el buen tiempo, me ha encantado!!
ResponderEliminarBesos.
que rico yo como helado todo el año,siempre tengo la cubeta dela heladera en el congelador este lo hago. besos
ResponderEliminarUn postre muy suculento sin duda! y el cuadro es na maravilla! un tandem ideal! Bsss wapísima.
ResponderEliminarUf nena, con el frio que hace en Barcelona no se si me lo comería, aunque con la pinta que tiene seguro que bien abrigadita dejaría el plato limpio.
ResponderEliminarUn besito
Hola Isabel.
ResponderEliminarEsto no es un helado es una provocación. Madre mía, qué color, qué textura, desde luego de saltarse la dieta hacerlo con algo tan riquísimo como este helado. Te quedó buenísimo.
Un saludo.
El color del helado lo dice todo. Besos!
ResponderEliminarAna de: 5 sentidos en la cocina
He venido a por mi clase de arte para culturizarme un poco.........hoy he pasado un frío terrible y no quiero ni ver el helado :-), bueno vaaaaale, tengo que leer la receta que tiene una pinta de miedo.....aquí en casita ya con la calefacción es otra cosa.........creo que tengo helado en el frigo...voy a ver........ja ja ja, con estas recetas que haces tan apetitosas eres capaz de hacerme cambiar de idea en 30 segundos...... Besinos.
ResponderEliminarCuentan que toda su familia murió siendo él muy niño y se quedo solo amparandose con los vagabundos y rameras quienes lo acogieron, de ahí que estén tan presentes a lo largo de toda su obra, admeás era terriblemente agresivo, y se veía involucrado en reyertas continuamente. Desde luego un personaje digno de estudio.
ResponderEliminarTu postre un lujo
Un beso guapa
Preciosa la entrada de hoy...y un buen helado el que nos traes, del gusto de todo el mundo!!!
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado la información . Ya se dice no te acostarás sin saber una cosa más.
ResponderEliminarQUe rico el helado uhmmmm!!!
Besos!!
El helado delicioso (con frutos rojos no hay quien se resista)... pero esa nueva pincelada sobre Caravaggio un autentico disfrute.
ResponderEliminarbuena clase de arte mientras tomamos el helado!!
ResponderEliminarMe encanta disfrutar de una clase de arte e historia con un buen helado!
ResponderEliminarbicos
Que rico helado Isabel!!! Tiene una pinta estupenda y con la documentación ya es de 10!!jiji
ResponderEliminarBesotes guapi
ESSE GELADO PARECE FEITO PARA MIM POIS ADORO FRUTOS VERMELHOS.
ResponderEliminarFICOU EXCELENTE.
BOM FIM DE SEMANA
BESOS
Que pinta más buena, me encanta siempre la documentación con la que acompañas todas tus comidas son geniales, y me quedo embobada. Estoy de SORTEO en mi blog dulcicosa.blogspot.com si quieres pasate y apúntate
ResponderEliminarQue rico una copa deliciosa siempre tienes unas entradas muy cuidadas te felicito amiga.
ResponderEliminarCon esto se debe rozar el cielo...qué rico debe estar.
ResponderEliminarBss
La cocina de Mar
http://la-cocina-de-mar.blogspot.com
Que delicia de helado !!!!
ResponderEliminarLa galletas de encaje , la bica y los cupcake me han encantado !!
Las fotos son de 10 .
Un beso , cuídate .
Nancy
a mi me encanta el helado siempre! en santander tenemos una heladeria que te mueresssss, hay varias pero una en concreto es la leche, monerris.
ResponderEliminarQue manera tan rica de comer las fresas!!!!!
ResponderEliminarBesos
¡¡Como me gusta leerte!!, me ha encantado el post
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Me ha gustado mucho el post!!! Y del helado ni te cuento, yo lo tomo en cualquier época del año!!!
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Isabel. Como siempre se disfruta con tu lección de Arte. La pintura de Caravaggio es una de las que más me gusta por su realismo.
ResponderEliminarTambién me gusta este helado por su sencillez y por su, sin duda, exquisito sabor. Aunque ahora no sea, para mí, el tiempo ideal para saborear un helado, ten por seguro que con éste haría la excepción. debe ser una delicia.
Que disfrutes de este domingo.
Saludos
que delicia de helado apetece hasta en invierno, y de frutos rojos uno de mis favoritos.
ResponderEliminarbesos guapaa
feliz domingo
Buenísimo! yo estoy a favor de los helados también en invierno, y si son caseros, ya, que te voy a contar.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Hola,
ResponderEliminarMe encantan los helados y en invierno también!! Como ya te han dicho... solo con el color no hace falta decir más: IRRESISTIBLE!
Entrar en tu bloc es aprender un poquito cada día. Besos
Me ha encantado tu blog!!!. La receta es super sencilla y la explicación del cuadro muy buena. No entiendo mucho ni de cocina ni de arte pero son dos de mis pasiones y en particular, cuando estudiaba arte en el Insti, vimos a este pintor y me fascinó como combinaba los cloro-oscuros. Gracias por tus conocimientos. Un besote.
ResponderEliminarRiquísimo y facilísimo, me gusta el colorido.
ResponderEliminarCaravaggio gay, Leonardo gay y Newton...el otro día dijeron que virgen, cada día aprendo más.
Un beso
Interesantísima la entrada que haces sobre Carvaggio, y el lienzo es precioso.
ResponderEliminarDe la receta que te puedo decir... que como todas las tuyas, me encanta.
Un abrazo
Muy interesante la entrada ,como siempre me gusta mucho refrescar mis clases de historia.El helado muy rico,solo que hace un poco de frió para tomarlo¿no?,me guardo la receta para el verano.besinos
ResponderEliminarSeguro que Michelangelo Merisi se sentiría feliz si supiera que uno de sus cuadros ha inspirado un postre tan delicioso. Seguro que cuando pintaba el cuadro habrá pensado mil posibilidades de lo que a la gente le inspiraría su contemplación, pero casi apuesto a que no pasó por su imaginación que de aquí pudiera salir un helado ¡¡y qué helado!! Ahora que ya empiezan las fresinas de temporada, esto no se puede perder. ¡Qué rico, por dios!!
ResponderEliminarUn besín.
Últimamente me apetecen cosas frías, este helado me vendría muy bien! Además me encantan los frutos rojos!
ResponderEliminarBesos
Me encantan los helados, los como todo el año. El tuyo seguro es delicioso ;)
ResponderEliminarDe frutos rojos...delicioso helado!! Como siempre una entrada fantástica, muy interesante lo que cuentas.
ResponderEliminarUn besazo guapa
Riquísimo!!!
ResponderEliminarLuego a otras horas me leo toda la historia ;-)
Un postre refrescante y nutritivo. Me encantan las fresas, así que seguro que lo pruebo.
ResponderEliminarUn besín.
Hola Isa, gracias por seguir compartiendo anécdotas de Caravaggio y otros maestros de la luz y la pintura. Cuánta sensualidad tiene ese cuadro, con todas esas frutas dulces, y ese hombro del joven, tan brillante. Aprendo mucho por acá.
ResponderEliminarPor el helado... bueno! ¡Buenísima idea! Y como la gula se sostiene, a pesar de las altas temperaturas, creo que empezaré a practicar con este.
Besotes, que tengas una preciosa semana.
Isabel, este helado tiene que estar delicioso, me guardo la receta, besos
ResponderEliminarCaravaggio para mi es totalmente adictivo, junto a tiziano posiblemente mis dos pasiones, sus colores intensos, la vida y sensualidad....puaf Isabel, para mi es un lujo esta entrada y encima me pones un helado como éste ya desvarío en plena noche....mañana vuelvo a ver que delicia has dejado!
ResponderEliminarBesos mil :D
Madre mia que pinta!!!! con lo que me gustan los frutos secos. Iba hacer flan de turrón hoy pero me parece que te voy a robar la receta si no te importa.
ResponderEliminarSaludos!!!
Que color tan bonito tienen los frutos rojos, y el helado te ha quedado genial, aunque con este frío yo me lo guardo para la primavera ;)
ResponderEliminarJoe pues pobre Michelangelo Merisi da Caravagio espero que este muerto porque yo veo eso en una heladeria y llamo a sanidad jajajaja!!! Yo que tu en lugar de hacer un helado tan complicado empezaba mejor por algo mas basico nose... un heladin de hielo de limon o algo por el estilo!! Animo y espero que te sirva mi consejo amiga repostera... Un besin
ResponderEliminar