bica de nata

Una bica muy personal, sin casi ninguna de las características principales de las bicas ourensanas, a excepción de la capa de azúcar que forma la famosa costra dulce.

La bica que se hace en Orense, más en concreto en los municipios de Beariz y Avión, y en toda la zona del Ribeiro, no es dulce.

Se elabora con harina de maíz y es similiar a una empanada.

Pero la de Tierra de Trives y la Ribeira Sacra sí es dulce. Destacan las de Castro Caldelas, Puebla de Trives o Laza.

La bica mantecada no lleva levadura y tiene la peculiaridad de ser elaborada con prefermento para pan, lo que en Galicia se conoce como masa.

Con esta receta obtendríamos una bica con una altura regular, densa pero esponjosa a un tiempo.

Típicamente gallega.

Pero existe otro tipo de bica. La típica de Laza sólo lleva claras de huevo, y se conoce como bica branca.

En ella se sustituye la manteca de vaca por nata montada, y aunque su sabor es distinto, volvemos a encontrarnos con un bizcocho jugoso y denso a la vez.

La manteca de vaca  se ofrecía tradicionalmente al consumidor en las carnicerías, no tiene absolutamente nada que ver con la manteca de cerdo. Actualmente es más difícil encontrarla fuera de Galicia, aunque para esta receta puede clarificarse, es decir, cocerla a fuego muy bajo e ir desespumándola continuamente hasta que la espuma desaparezca. En ese momento se apartará del fuego y se dejará enfriar antes de usar.

En mi receta no he usado manteca de vaca ni nata montada y le he puesto impulsor. Se trata de una mezcla sui generis de varios ingredientes que dan como resultado un bizcocho delicioso que se ha convertido en mi favorito.

Para su elaboración necesitamos,

- 2 huevos grandes.

- 200 gr de azúcar.

- 100 gr de mantequilla.

- 100 gr de nata líquida.

- 200 gr de harina.

- Medio sobre de levadura.

Si lo elaboramos en Thermomix, poner en el vaso los huevos, azúcar y mantequilla, a 37º, 5 mn, velocidad 4. Una vez se haya mezclado, añadir la nata y mezclar unos segundos a velocidad 6. Tamizar levadura y harina y añadir a la masa anterior, mezclar con unos golpes de turbo. La masa quedará con un aspecto cementoso, extraordinariamente densa, pero así es como debe estar.

Si lo hacemos sin robot, mezclar muy bien los huevos, azúcar y la mantequilla derretida. Incorporar el resto de ingredientes en el mismo orden.

Para desmoldarla con facilidad, cubrir el molde deseado con papel parafinado. He descubierto que los rollos del Mercadona  nos ofrecen las láminas ya cortadas, con el consiguiente ahorro de tiempo y de papel.

Espolvorear con una capa generosa de azúcar y hornear en horno precalentado a 180º más o menos una hora, iremos comprobando la textura con el Cake Tester.

Dejar enfriar  sobre una rejilla. El bizcocho se conservará tierno y jugoso durante varios días.