pollo tikka masala

Whole Kitchen, en su propuesta salada para el mes de Mayo, nos invita a preparar un clásico de la cocina asiática, Tikka Masala.

Odio el curry.
Sí, siento si hiero susceptibilidades pero el caso es que me sienta fatal. Quizá debiera echarle la culpa al hecho de que la primera vez que lo probé, el evento largamente esperado coincidió con una gastroenteritis recalcitrante.
No sabría a qué echar la culpa, aunque ello no cambia mi aserto: odio el curry desde aquella primera y única vez.
Por eso, cuando supe que Whole Kitchen proponía pollo tikka masala, una variante del curry, comencé a buscar excusas como las que se dan en el cole para no presentarse a los exámenes; hasta hubiese intentado calentar el termómetro con la bombilla de la lámpara de noche.
Antes de salir corriendo en busca del maletín de veterinario de peluches del Minichef, recordé mi edad "¿tantos ya? si parece que fue ayer..." pero ese es otro tema... y decidí darme la oportunidad de probar una vez más, echándole ya totalmente la culpa a la afección estomacal, y salir a la busca de las especias que faltasen en mi despensa.
Menos el garam masala las tenía todas, cualquiera diría que no soy amante de la gastronomía oriental. Falta de excusas, dediqué la escasa media hora que requiere el plato a su elaboración, y he de decir que quedé gratamente (en ningún momento di saltos de alegría) sorprendida.
Me lo comí, eso sí, en plato pequeño y escasas cantidades, ya habría tiempo de cuatripitir si la cosa lo merecía.
Aquellos que rechazan frontalmente la comida oriental, siempre pueden probar a alterar levemente las recetas para adaptarlas en la medida de lo posible a un gusto más occidental, como es mi caso. Porque es cierto eso que nos decían nuestras madres; "hay que comer de todo".
El tikka masala es un plato de pollo tikka servido con salsa masala. No hay una sóla forma de elaborarlo, han llegado a contabilizarse hasta cuarenta métodos distintos.
Muy popular fuera de la India, resulta abrumadoramente habitual en Inglaterra, donde algunos chefs abogan incluso por su autoría en el terruño de su Graciosa Majestad.
Otros, aseguran que el plato proviene de la India Británica, en un afán por adaptar el alimento del continente hindú al paladar británico.
Parece claro que el tikka de pollo es una receta auténticamente hindú mientras que el masala en que se prepara es una adaptación inglesa al conjunto del plato.

Para su elaboración necesitamos,

Marinada,
- Dos pechugas de pollo cortadas en tiras regulares y finas.
- 200 gr de yogur natural.
- Media cucharadita de jengibre fresco molido.
- Media cucharadita de polvo de ajo.
- Una pizca de pimienta blanca.
- Una pizca de comino molido.
- Dos vainas de cardamomo (las semillas molidas).
- Media cucharadita de cúrcuma.
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Un buen chorro de zumo de limón.
- Una guindilla pequeña bien picada.

Salsa masala,
- Un bote de tomate natural triturado.
- Media cucharadita de ajo en polvo.
- Una cucharadita de garam masala.
- 1 brick pequeño de nata líquida para cocinar.
- Sal.

- Arroz de grano corto o basmati para acompañar.
- Cilantro fresco para decorar.

Marinamos las tiras de pollo la noche anterior con todos los ingredientes citados. Se remueve y se tapa con papel film.
Para preparar la salsa, ponemos a calentar en un cazo el tomate y las especias, cuando haya espesado ligeramente, añadiremos la nata para cocinar y verteremos en la salsa el pollo ligeramente escurrido de la marinada. Dejar hacerse hasta que veamos que el pollo ha perdido el tono rosado.
Acompañar de arroz y cilantro fresco.
No se trata de una receta canónica y respetuosa con la original, pero mantiene las pautas e incorpora los ingredientes fundamentales.