galletas picantes de parmesano

Galletas saladas, con la textura de una galleta dulce, pero con la sorpresa del ligero picante y el intenso sabor del queso.
Podemos servirlas como acompañamiento de otras preparaciones, como un helado dulce de vainilla o nata, o de algún plato salado, desmenuzadas sobre una ensalada.
Pueden servir como base para patés ligeros o simplemente como un snack delicioso y alimenticio.
Se trata de una masa extremadamente sencilla con la que podemos disfrutar de la textura de los ingredientes entre las manos, es recomendable mezclarlos a mano para controlar mejor el punto en que la masa está perfectamente ligada.

Para su elaboración necesitamos,

- 225 gr de harina.
- 150 gr de mantequilla semi reblandecida.
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- Una pizca de guindilla en polvo o pimentón picante para espolvorear.
- 120 gr de queso parmesano rallado.


Tamizar la harina y la levadura. Cortar la mantequilla en trozos pequeños y trabajar la masa hasta que parezclan migas de pan. Añadir la guindilla en polvo, o sólo el parmesano si vamos a utilizar pimentón.  Seguir trabajando la masa hasta que todos los ingredientes se hayan unido bien. Refrigerar al menos una hora.
Estirar con un rodillo entre dos láminas de papel film y cortar en forma rectangular.
Espolvorear con el pimentón si no se ha usado la guindilla y hornear en horno precalentado a 180º unos 8-10 mn o hasta que estén doradas.

    

Si quedasen algo blandas endurecerán al enfriar. Pueden conservarse hasta cinco días en bote hermético.