clafoutis

Whole Kitchen, en su propuesta dulce para el mes de mayo, nos invita a preparar un clásico de la gastronomía francesa, Clafoutis.

Aux cerises et aux amandes, según reza la receta del Larousse Desserts Gourmands que me traje en las maletas desde Francia.
El clafoutis es una típica tarta francesa que incluye cerezas frescas, tradicionalmente conservando las pepitas, harina, leche, mantequilla, azúcar y huevos.
Originario de Lemosín, el nombre proviene del occitano clafotis, del verbo clafir o rellenar.
Se extiende durante el siglo XIX por toda Francia alcanzando gran popularidad.
En Lemosín y Auvernia se hace también con peras y manzanas denominándose entonces flognarde. En ocasiones encontramos la flognarde denominada como clafoutis de invierno, debido a la ausencia de cerezas en dicha estación.
Puede elaborarse con cualquier fruta pero cuidando de que no tengan demasiada agua para favorecer así el cuajado óptimo de la masa. De ahí que las cerezas se utilicen enteras, así se evita que se ablande la mezcla.

Para su elaboración necesitamos,

- 450 gr de cerezas (yo les he retirado las pepitas, con lo que el jugo ha teñido la masa dándole un bonito color).
- 100 gr de almendras peladas.
- 1 vaina de vainilla.
- 3 cucharadas soperas de harina.
- 225 gr de azúcar glass.
- 4 huevos y una yema.
- 25 gr de crème frâiche.
- Helado de vainilla casero para acompañar.

Meter las láminas de almendras en el horno para tostarlas ligeramente, pasarlas por un mortero para pulverizarlas.
Colocar las cerezas lavadas y sin pepitas en el fondo de una fuente enmantequillada. Mezclar los huevos, crème frâiche, harina, almendras, azúcar y el interior de la vaina de vainilla raspada con la punta de un cuchillo y batir hasta conseguir una crema homegénea. Verter sobre las cerezas y hornear a 180º durante unos 45 mn o hasta que veamos que está bien dorada.
Servir templada con unas bolas de helado de vainilla.