tortos

La gastronomía asturiana ha ido transmitiéndose de generación en generación, aunque bien es cierto que su historia escrita es relativamente reciente, los textos gastronómicos han ido apareciendo en recopilaciones de distinta naturaleza, histórica, artística, etc.

Las dos eleentos definitorios de la alimentación de los habitantes del Principado son; el Mar Cantábrico y la Cordillera Cantábrica. De uno se extraen los magníficos pescados y mariscos tan típicos de las localidades de costa asturianos y de los montes y grandes praderías, las carnes y la leche con la que elaborar el enorme surtido de quesos que convierte a Asturias en una de las mayores manchas queseras de Europa.

La carne de las vacas autóctonas, como la casina, se degusta fundamentalmente cubierta por salsas elaboradas  con los citados quesos, como el Cabrales, Gamoneu o Pría, entre tantos otros.

Los famosos tortos se elaboran con harina pura de maíz, muy consumida en Asturias en preparaciones como la boroña (hogaza de pan duro elaborada a base de harina de maíz y frecuentemente rellena de chorizo), les fariñes o farrapes (gachas con leche o agua) o los propios tortos, pequeñas crepes que suelen recubrirse o rellenarse con los productos de la matanza tales como los chorizos o el picadillo.

En este caso he utilizado las virutas de chorizo Espuña. La empresa catalana ha tenido la amabilidad de enviarme unas muestras de sus productos como el jamón en lonchas extra finas y las virutas de chorizo y jamón seleccionado. A diferencia del chorizo con el que suelen acompañarse estos tortos, las virutas o hilos ofrecen la posibilidad de un acceso más sencillo al plato sin la dificultad de tener un chorizo entero sobre el pan y los huevos. Una delicia con la grasa justa que nos permite no añadir más aún a un plato ya de por sí altamente calórico.

Para su elaboracion necesitamos,

- 150 gr de harina de maíz.
- Un vaso de agua caliente.
- Sal.
- Huevos para freir, preferiblemente caseros.
- Hilos de chorizo Espuña.

La masa de tortos ha de reposar al frío al menos una hora antes de ser utilizada.
Mezclar la harina con el agua poco a poco hasta obtener una pasta manejable. Añadir la sal y seguir amasando.

Dejar reposar la masa. Al enfriar, se irán formando bolas planas entre las manos, para darles una forma más perfecta podemos recortarlos con un molde, en este caso he usado un ramekin. No dejarlas muy finas o se romperán en la sartén. Freir en poco aceite muy caliente, dándoles varias vueltas para que se doren bien.

Utilizar un paquete de hilos y pasarlos por la sartén hasta que doren, freir los huevos y montar el plato con dos tortos, el huevo y los hilos encima regado con una pequeña cantidad del aceite de freir el chorizo.

Tomar muy caliente y procurar escurrir el exceso de aceite de los tortos sobre papel absorvente al salir de la sartén. Se trata de un plato consistente y calórico, pero delicioso y asturiano como ninguno.