plum cake de manzana y caramelo

Las manzanas asturianas tienen un sabor especial. Son ideales para las compotas, el dulce, como compañía de bizcochos, flanes y, desde luego, para la elaboración de la mundialmente conocida sidra asturiana.
La manzana de Mingán, variedad con la que he acompañado este cake, es la reina de las manzanas asturianas; grande, blanca y con una carne prieta y perfumada. Aunque es manzana de mesa y no de sidra, produce un caldo muy apreciado.
Son frutos resistentes, pero con árboles delicados que suelen ser pasto del chancro, botitis y pulgones. Su escasez hace de esta variedad una presa apreciada para gastrónomos del Principado, siendo bien reseñado en el caso de ser utilizada, su procedencia y nombre.

La manzana Pero Mingán recibe su nombre del Perú. Cuenta la leyenda que cuando Pizarro hizo apresar a Atahualpa en su palacio de Cajamarca, éste ofreció a los codiciosos españoles por su liberación, llenar por dos veces con oro y plata el espacio en que estaba retenido.
Pero Pizarro no cumplió e hizo ahorcar al inca.
Después de aceptar que lo bautizasen, en caso contrario hubiese sido condenado a la hoguera, pasaron la soga por el cuello de Atahualpa y por la rama de un árbol y allí, de un puntapié certero en el banquillo al que le conminaron subir, pereció el famoso inca colgado de un manzano.
Y así estuvo toda la noche y el día siguiente.
Cuando lo bajaron, un soldado reparó en los frutos del árbol del suplicio, peros como los llamaban entonces, pero más sabrosos y refrescantes. El soldado, de nombre García Mínguez, natural de Maliayo de las Asturias de Oviedo, se trajo unos pocos plantones de aquel frutal que resultó ser con el paso de los siglos el Pero de Mingán.

Para su elaboración necesitamos,

- 2 manzanas Mingán.
- Caramelo líquido.
- Un chorro de Ron.
- Dos cucharadas de zumo de limón.
- 200 gr de mantequilla en pomada.
- 4 huevos.
- 220 gr de harina.
- 2 cucharaditas de levadura.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 3 trozos de jengibre confitado.
- 1 pellizo de clavo en polvo.

Untar con caramelo el fondo y paredes de un molde grande de plum cake. Pelar, descorazonar y cortar en láminas una de las manzanas y colocarlas en la base del molde. Trocear la manzana restante  con el zumo de limón y reservar.
Mezclar la mantequilla y el azúcar hasta que quede una masa cremosa, ir añadiendo los huevos uno a uno, no añadir el siguiente hasta no estar bien integrado el primero. Verter el chorro de Ron. Añadir canela, jengibre bien picado, clavo y la harina tamizada con la levadura. Mezclar bien y añadir a mano la manzana reservada.
Verter en el molde.

                                                  

Hornear en horno precalentado a 180º unos 45, 50 mn, hasta que al comprobar con el Cake Tester, éste salga limpio.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Se conservará jugoso varios días, y aunque no es un bizcocho muy fotogénico es una auténtica delicia que merece ser probada.