pan de mandarina y plátano

No se trata de un dulce tipo brioche; no lleva huevos y la cantidad de mantequilla  que incorpora es muy pequeña. Tampoco lleva azúcar, el único endulzante se lo aporta la miel o el jarabe de malta.
También éste último le aporta un maravilloso color castaño y una jugosidad extra.
El malteado es un proceso que se aplica a la cebada; mediante un tratamiento de calor se hacen germinar los granos y con un brusco cambio de temperatura se tuestan, o maltean, para dar lugar a la malta.
El jarabe contiene malta de cebada, glucosa y carbohidratos complejos. De color marrón oscuro es denso y pegajoso, con un sabor parecido al de la melaza.
Actúa como endulzante natural sin añadir calorías vacías a nuestra dieta. Por cada cucharada de azúcar añadir una cucharada y cuarto de jarabe de malta a las preparaciones.
Ideal en masas de pan, bizcochos, o como aglutinante para los helados al modo del azúcar invertido.

Para su elaboración necesitamos,

- 4 cucharadas soperas de zumo de mandarina.
- 200 gr de agua templada (puede sustituirse por suero de leche).
- 2 plátanos medianos, maduros pelados y chafados, o uno grande.
- 3 cucharadas de jarabe de malta (se puede sustituir por miel).
- 550 gr de harina de fuerza blanca.
- 1 y 1/2 cucharas soperas de leche entera en polvo.
- 40 gr de mantequilla derretida.
- 1 cucharadita de levadura de panadería seca.

Se exprimen las mandarinas para obtener el zumo.

Chafar los plátanos.

Colocar el agua en la cubeta de la panificadora, el zumo, plátano y malta o miel.

El jarabe que yo uso está comprado en una tienda de productos ecológicos. Proviene de Turín y está elaborado con ingredientes 100% orgánicos.

Añadir a continuación la mantequilla. Si usamos suero de leche lo verteremos ahora, si se trata de leche en polvo añadir después de la harina.
Harina, leche en polvo y levadura.
Introducir la cubeta en la máquina, programa para pan dulce, 3h 50 mn. Pan de un kilo, dorado medio.
Ir vigilando la masa al amasar, es muy probable que quede pegajosa, tenemos que conseguir que no se adhiera a la cubeta y que forme una masa que al tocar quede pegada pero apenas nos deje restos en los dedos.
Añadir más harina si es necesario sin miedo a estropear la masa. Ha de quedar manejable y lisa.

Al finalizar el programa, sacar de la cubeta y dejar enfriar sobre una rejilla.

Tengo que dar las gracias a Aymar por el premio concedido.
No me creo que aún no conozcáis su blog...