bizcocho de polenta, naranja y azafrán

Más que un bizcocho podríamos decir que es una tarta, suave y deliciosa. Muy aromática y con el sorprendente contraste de la naranja y el azafrán.
Se mantiene jugosa largo tiempo gracias al almíbar y no lleva harina, simplemente unos pocos gramos de polenta.
El azafrán posee un sabor amargo que queda enmascarado por la dulzura del almíbar en el que se infusiona.  El nombre proviene de la palabra árabe asfar que significa amarillo. Se ha mantenido casi inalterable en casi todos los idiomas; záfaran en árabe, saffron inglés, safran frances o zafferano italiano. Ya existen referencias al azafrán desde el 2300 a. e, y se ha utilizado como saborizante o colorante en todas las culturas a lo largo de los siglos.
Los romanos rellenaban de azafrán los cojines de los triclinios donde realizaban los banquetes e incluso lo esparcían por el suelo como sinónimo de riqueza. Se ha utilizado para teñir tejidos, como base de perfumes e incluso como moneda de cambio.
Nos encontramos, por tanto, ante uno de los aditamentos gastronómicos más antiguos que existen, y uno de los más valorados.

Para su elaboración necesitamos,

Bizcocho,
- 50 gr de polenta.
- 180 gr de azúcar glass.
- 100 gr de almendra molida cruda.
- La ralladura de una naranja.
- 4 huevos.
- 200 gr de aceite vegetal.
- 1 cucharadita de levadura.

Almíbar,
- El zumo de dos naranjas.
- 85 gr de azúcar glass.
- Unas hebras de azafrán.


Se mezclan todos los ingredientes secos; azúcar, polenta, levadura y almendra.

Batir la ralladura, huevos y aceite.

Verter los ingredientes secos sobre los líquidos y mezclar unos segundos hasta que las dos preparaciones se integren bien.

Lo he horneado en FussionCook pero puede hacerse al horno en molde engrasado durante 35 mn a 180º.
Engrasar la cubeta de la FC y veter la mezcla, menú horno 40 mn con válvula en salida de vapor.
Desmoldar sobre una rejilla.
Mientras está en el horno preparar el almíbar con el zumo, azúcar y azafrán, cuando borbotee retirar del fuego y verter sobre el bizcocho.