bizcocho de papaya y coco

Recomiendo este bizcocho sobre todas las cosas.
Es absolutamente delicioso, jugoso por la fruta, aromático por el coco y denso por la gran cantidad de mantequilla.
Al menos hay que probarlo una vez en la vida...
La papaya, de la que este dulce lleva una buena cantidad, es el fruto del papayo y se conoce también con nombres tan sonoros y sorprendentes como melón de árbol o fruta bomba.
De origen centroamericano, es conocida y empleada en América desde hace siglos, ya los mayas la relacionaban con la fertilidad.
Posee unas semillas negras y perfectamente esféricas que, a pesar de su fuerte sabor, son comestibles. En ocasiones se muelen y funcionan como sustituto de la pimienta negra.
Es extraordinariamente dulce y sabrosa, perfecta para la realización de tartas y bizcochos.

Para su elaboración necesitamos,

- 250 gr de mantequilla reblandecida.
- 330 gr de azúcar.
- 4 huevos.
- 180 gr de pure de papaya (se puede llegar a 200)
- 180 gr de coco rallado.
- 375 de harina bizcochona.


Lo he batido en Thermomix, pero igualmente a mano.
Batir la mantequilla hasta que ablande. Velocidad 4 hasta que veamos que queda en pomada.

Añadir el azúcar y volver a batir en velocidad 4 hasta que se integre. Ir añadiendo los huevos uno a uno.

Verter sobre la mezcla el puré de papaya. Lo he hecho pelando la fruta y rallándola en Thermomix durante unos segundos a velocidad 5.

Integrarlo a velocidad 4 y añadir por último la harina que ya incorpora la levadura. Verter en un molde desmontable engrasado.

Hornear en horno precalentado a 180º- 190º una hora y cuarto u hora y media. Estará listo cuando el Cake Tester salga limpio.
Enfriar sobre una rejilla y levitar...

Tengo que agradecer a Miriam de Cocinando con Mordisquitos,  a Paulittta del Mundo de Pala Palittta , a Rocío y José Manuel de Las recetas de Triana  y a Maleka de La luna en Dulce que me hayan concedido este premio,
Y a Dulcegimena de http://www.dulcegimena.blogspot.com/. Muchísimas gracias a todos!!

No puedo menos que ofrecérselo a todos aquellos que visitan mi blog, que me siguen y me dan ese cariño diario que aún no ha dejado de sorprenderme tres meses después.