Las galletas Springerle se han puesto de moda últimamente pero siguen siendo unas grandes desconocidas para la mayoría.
Se trata de unas galletas alemanas típicas en Navidad que se caracterizan por su color blanco y los detalles que recoge la masa tras la imprimación con los moldes.
La Navidad alemana huele a galletas. Existe una gran variedad entre las que se encuentran nuestras springerles aromatizadas con anís, las butterplätzen de mantequilla y las zimtsterne, con sabor a canela, almendras y nueces y con forma de estrellas de diferentes tamaños, entre muchas otras.
Pero las más famosas son, sin duda, las lebkuchen o pan de jenjibre y las spekulatius, verdaderas estrellas entre las brillantes galletas alemanas. Su nombre deriva de "especulador", apelativo usado para referirse a San Nicolás cuya festividad se celebra el 6 de Diciembre, noche en la que nos niños reciben sus regalos. Para honrarlo se hornean estas galletas con moldes que reproducen su efigie y que se condimentan con una mezcla basada en la canela y acompañada de cardamomo, pimienta blanca, jengibre y clavos de olor.
Los orígenes de la galleta se remontan siglos atrás; los asirios, griegos y egipcios ya consumían unas pastas de cereales que por su bajo contenido en agua se conservaban durante bastante tiempo.
En Roma, durante las Saturnales, fiestas en honor al dios Saturno celebradas a principios de año, los señores entregaban dulces a sus esclavos y durante unos días se invertían los papeles entre el amo y el criado. Celebraban el nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, hacía el 25 de diciembre, con hecatombes en los templos de Saturno y banquetes eternos. Esta fiesta derivó en la hoy conocida por todos como Día de Navidad, momento festejado también con dulces.
Patricia, en Cakes Haute Couture, explica perfectamente el orígen de las springerle y cuenta como mil años atrás, los germanos hacían sacrificios en honor al dios Wotan en forma de ofrecimiento de animales muertos. La población empobrecida lo hacía de modo más modesto honeando galletas con detalles animalísticos y ofreciéndolas al dios.
Con el paso de los años se fueron perfeccionando los moldes y los motivos pasaron a ser religiosos, y de piedra o latón a madera de peral, muy dura y resistente, que perdura a lo largo del tiempo en perfectas condiciones.
Calohe, también en su blog, ofrece unas springerle detalladas y primorosamente impresas sobre la masa, con un horneado perfecto y el canónico "pie" que las hace duplicar su grosor al hornarse.
Para su elaboración necesitamos,
- 3 huevos.
- 380 gr de azúcar glass.
- 60 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- 500 gr de harina todo uso.
- Media cucharada de aceite de anís o semillas de anís para colocar sobre la bandeja de horno bajo las galletas.
- Media cucharadita de levadura o media de Hartshom.
El Hartshom es un leudante usado ya desde el siglo XVII como precedente de la actual levadura. Se usan dos gramos disueltos en una cucharada de leche o agua y dejándolo reposar una hora y media para unirlo al batido de huevos. No es imposible de encontrar, y mejora la textura de las galletas, pero puede sustituirse por levadura.
Se comienza blanqueando los huevos durante unos 25 minutos.
Yo he disminuido el tiempo colocando la mariposa en la Thermomix y batiendo a velocidad 6 durante 17 minutos.
Ir añadiendo el azúcar glass cucharada a cucharada con la máquina a baja potencia, sin mariposa y a velocidad 3.
Añadir la harina del mismo modo tamizada con la levadura si no se ha usado Hartshon que debió haberse añadido al batido de huevos.
Enfriar la masa unas cinco horas, yo la tuve dos horas en el frigorífico y ya había adquirido una textura perfecta.
Formar una bola sobre la superficie de trabajo, amasarla con un poco de harina hasta que no se pegue a las manos y estirar con un rodillo dejando un centímetro de grosor.
Mis moldes, a pesar de ser auténticos, no imprimen con demasiada filigrana, pero he decir que encuentro que conservan un carácter más popular y me encantan.
A la izquierda la mano del minichef en movimiento llevándose el molde del buho del que no quiere separarse.
Los moldes se espolvorean con un poco de harina y se colocan con la talla sobre la masa, se presiona bien para dejar la imprimación marcada y se separa con cuidado para no estropear el relieve conseguido. Cortar con un cortapizzas o cuchillo afilado, se debe intentar mantener el equilibrio y hacer los cortes lo más limpios posible.
Una vez formadas las galletas colocar sobre papel parafinado y dejar reposar toda la noche para que sequen. Esto mantendrá el color blanco que las caracteriza.
A las doce horas han blanqueado aún más, endurecido y secado. Se aprecian las grietas en los cortes.
Hornear con las semillas de anís sobre la bandeja, colocar sobre ellas las galletas e introducir en el calor a 180º durante unos 10 mn. No dejarlas demasiado para que no doren.
Cuando observamos a través del cristal del horno vemos cómo doblan su tamaño y forman el característico pie que las distingue.
Dejar enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan. Con el paso de los días mejorará su sabor.
Este buho me recuerda a las figurillas minoicas con esos rasgos estilizados. Es maravillosamente inquietante.
Se trata de unas galletas alemanas típicas en Navidad que se caracterizan por su color blanco y los detalles que recoge la masa tras la imprimación con los moldes.
La Navidad alemana huele a galletas. Existe una gran variedad entre las que se encuentran nuestras springerles aromatizadas con anís, las butterplätzen de mantequilla y las zimtsterne, con sabor a canela, almendras y nueces y con forma de estrellas de diferentes tamaños, entre muchas otras.
Pero las más famosas son, sin duda, las lebkuchen o pan de jenjibre y las spekulatius, verdaderas estrellas entre las brillantes galletas alemanas. Su nombre deriva de "especulador", apelativo usado para referirse a San Nicolás cuya festividad se celebra el 6 de Diciembre, noche en la que nos niños reciben sus regalos. Para honrarlo se hornean estas galletas con moldes que reproducen su efigie y que se condimentan con una mezcla basada en la canela y acompañada de cardamomo, pimienta blanca, jengibre y clavos de olor.
Los orígenes de la galleta se remontan siglos atrás; los asirios, griegos y egipcios ya consumían unas pastas de cereales que por su bajo contenido en agua se conservaban durante bastante tiempo.
En Roma, durante las Saturnales, fiestas en honor al dios Saturno celebradas a principios de año, los señores entregaban dulces a sus esclavos y durante unos días se invertían los papeles entre el amo y el criado. Celebraban el nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, hacía el 25 de diciembre, con hecatombes en los templos de Saturno y banquetes eternos. Esta fiesta derivó en la hoy conocida por todos como Día de Navidad, momento festejado también con dulces.
Patricia, en Cakes Haute Couture, explica perfectamente el orígen de las springerle y cuenta como mil años atrás, los germanos hacían sacrificios en honor al dios Wotan en forma de ofrecimiento de animales muertos. La población empobrecida lo hacía de modo más modesto honeando galletas con detalles animalísticos y ofreciéndolas al dios.
Con el paso de los años se fueron perfeccionando los moldes y los motivos pasaron a ser religiosos, y de piedra o latón a madera de peral, muy dura y resistente, que perdura a lo largo del tiempo en perfectas condiciones.
Calohe, también en su blog, ofrece unas springerle detalladas y primorosamente impresas sobre la masa, con un horneado perfecto y el canónico "pie" que las hace duplicar su grosor al hornarse.
Para su elaboración necesitamos,
- 3 huevos.
- 380 gr de azúcar glass.
- 60 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- 500 gr de harina todo uso.
- Media cucharada de aceite de anís o semillas de anís para colocar sobre la bandeja de horno bajo las galletas.
- Media cucharadita de levadura o media de Hartshom.
El Hartshom es un leudante usado ya desde el siglo XVII como precedente de la actual levadura. Se usan dos gramos disueltos en una cucharada de leche o agua y dejándolo reposar una hora y media para unirlo al batido de huevos. No es imposible de encontrar, y mejora la textura de las galletas, pero puede sustituirse por levadura.
Se comienza blanqueando los huevos durante unos 25 minutos.
Yo he disminuido el tiempo colocando la mariposa en la Thermomix y batiendo a velocidad 6 durante 17 minutos.
Ir añadiendo el azúcar glass cucharada a cucharada con la máquina a baja potencia, sin mariposa y a velocidad 3.
Añadir la harina del mismo modo tamizada con la levadura si no se ha usado Hartshon que debió haberse añadido al batido de huevos.
Enfriar la masa unas cinco horas, yo la tuve dos horas en el frigorífico y ya había adquirido una textura perfecta.
Formar una bola sobre la superficie de trabajo, amasarla con un poco de harina hasta que no se pegue a las manos y estirar con un rodillo dejando un centímetro de grosor.
Mis moldes, a pesar de ser auténticos, no imprimen con demasiada filigrana, pero he decir que encuentro que conservan un carácter más popular y me encantan.
A la izquierda la mano del minichef en movimiento llevándose el molde del buho del que no quiere separarse.
Los moldes se espolvorean con un poco de harina y se colocan con la talla sobre la masa, se presiona bien para dejar la imprimación marcada y se separa con cuidado para no estropear el relieve conseguido. Cortar con un cortapizzas o cuchillo afilado, se debe intentar mantener el equilibrio y hacer los cortes lo más limpios posible.
Una vez formadas las galletas colocar sobre papel parafinado y dejar reposar toda la noche para que sequen. Esto mantendrá el color blanco que las caracteriza.
A las doce horas han blanqueado aún más, endurecido y secado. Se aprecian las grietas en los cortes.
Hornear con las semillas de anís sobre la bandeja, colocar sobre ellas las galletas e introducir en el calor a 180º durante unos 10 mn. No dejarlas demasiado para que no doren.
Cuando observamos a través del cristal del horno vemos cómo doblan su tamaño y forman el característico pie que las distingue.
Dejar enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan. Con el paso de los días mejorará su sabor.
Este buho me recuerda a las figurillas minoicas con esos rasgos estilizados. Es maravillosamente inquietante.
Que galletas mas chulas!! Me ha gustado mucho la historia de las galletas, menuda currada te has pegado con todo!!
ResponderEliminarNunca había oído hablar de las galletas estas hasta el otro día en algun blog. Me parece que estas ya serán para las navidades que viene, entonces mi peque ya me podrá ayudar con ellas (si quiere jajaja)Mientras iré buscando los moldes...
Un besooo
Hola Isabel!
ResponderEliminarMcuahs gracias por visitar mi blog y por tu comentario.
Las galletas te han quedado geniales!
Voy a ver que más tienes por aquí!
Un besito!
No conocía esta galletas! Tienen una pinta estupenda!!
ResponderEliminarBesitos
Tienes razon Isabel, yo no las conocia, hasta ahora, gracias por toda tu explicación es muy interesante. A las que vivimos un poco alejadas si no fuera por seguiros a veces algunas cosas nos suenan a Chino!! Las galletas tienen una pinta deliciosa, y minicheff lo hace muy muy bien. Tres hurras por este minicocinero de lujo.
ResponderEliminarbsts. Maite
Ahí te dejo sola porque esto tiene un trabajo..... te han quedado perfectas así que te mereces puntos dobles por la receta y la expicación!
ResponderEliminar¡Qué pasada, Isabel! Yo ya las había visto por algún que otro blog pero no tan bien explicadas, fantástica explicación y paso a paso, sólo tengo una duda...¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿Dónde puedo adquirir los cortapastas???????!!!!!!! me muero por hacerlas.
ResponderEliminarUn besote, mi solete.
Vamosalculete.
La verdad es que los moldes son preciosos, que cosas tan bonitas salen.
ResponderEliminarSaludos
Qué preciosidad de galletas!! Son muy elegantes!! El lunes publicaré las mías pero son diferentes a estas, son las de glasa :-)
ResponderEliminarbessissss
Paulittta
www.elmundodepalapalittta.com
Hola, llegue por casualidad a tu blog y veo los Springerle, me ha encantado lo que veo. Mi madre empezaba en diciembre con las hornadas de galletas y que los escondía después para que los niños no se los comían antes de la fiestas. Tienes razón Alemania huele a galletas y dulces. Mi país en navidad es espectacular y precioso. Un abrazo
ResponderEliminarMe encantan estas galletas, las encuentro preciosas...son super delicadas y con los detalles florales,para mi gusto, los mejores!
ResponderEliminarTengo que encontrar estos moldes, donde los compraste?
Gracias de antemano.
Muchos Besos
pues yo no conocia estas galletas.pero lo primero que he pensado ha sido en unas cosas que tiene mi hijo para jugar con la plastilina,si son como esos moldes...me veo haciendo experimentos....
ResponderEliminarQue chulos los moldes de las galletas¡ Bicos¡
ResponderEliminarLas galletas tienen que estar para morirse¡¡¡¡
ResponderEliminary me encantan los moldes
Que preciosidad¡¡¡¡¡¡¡
besos
Estas galletas no las conocia, la verdad es que de reposteria conozco poco. Tu eres una artista de repostera, ademas se ve que conoces un monton de sitios y costumbres. Da gusto ver tus entradas del blog.
ResponderEliminarUn beso guapa
Muchas gracias Isabel por visitar mi blog!, pero disculpa... la artista eres tú!!, que preciosas estas galletas, me encantan!, creo que animaré a hacerlas, ya te contaré.
ResponderEliminarBesosss
Qué bonito ha quedado todo!
ResponderEliminarGracias por tus bonitas palabras!
ResponderEliminarUnos moldes muy bonitos, ¿dónde los conseguiste?
La explicación fantástica! Vamos que has hecho todo un tutorial...
Y el olor..., ese ya lo conozco.
Estas galletas enganchan, ten cuidado!
Besazos
Te han quedado preciosas, Isabel, los dibujos son lindísimos. No tengo los moldes así que a ver si los consigo, me gustan mucho.
ResponderEliminarqué suerte tienes con tu pinche, ehhh, así cualquiera :))
Besitos
aláaaa!!! qué bonitas!!!
ResponderEliminary seguro que saben genial!
me encanta la idea, los moldes son parecidos a los que usaba de pequeña con la plastilina, jeje
un beso enormeee
Preciosas, te han quedado fantásticas. Son unas galletas monísimas.
ResponderEliminarbesos
Felicidades!! Yo hace tiempodescubríe stas galletas y mepuse abuscar y bsucar.. y llegué a www.houseonthehill.com Ahí venden losmoldes y en la pagia de inicio hay un video también.. y ALUCINÉ cuandome mandaron el catálogo.... Aún no me compro nada porque me son un pococaros..con elcambio de moneda.. pero sueño con ellos!!
ResponderEliminarTe felicito porque te quedaron hermosas!!!!!!
Carola
horneandosuenos.blogspot.com
Isabel son preciosas ,un cafecito esta tarde?
ResponderEliminarloli
WOW!!!!!son chulisimas!!!!
ResponderEliminarun besazo!
Desconocidas para mí, me encantan y te han quedado estupendas, ese leudante,hartshon?,otra cosa nueva,contigo siempre aprendiendo.
ResponderEliminarBesos.
(La nieve desapareció ella sola y por más que vuelvo a pegar la dirección en diseño HLMT, nada,y mira que me gustaba.)
Me ha encantado esta entrada de tu blog. JAmás habia oido hablar de ellas pero a partir de ahora y gracias a ti sé lo que es.
ResponderEliminarTienen una pinta estupenda
Felicidades corazón porque tienes un blog precioso
te han quedado genial, me encantan los moldes , besos
ResponderEliminarTe han quedado unas galletas muy bonitas y seguro que con esos ingredientes estan deliciosas.
ResponderEliminarInteresante, la historia de las galletas.
Feliz navidad
No conocia estas galletas...se ven tan bonitas y delicadas....me encantan.
ResponderEliminarBesets.
Yo en postres 0 patatatero jijiji pero me gusta la historia de las galletas y la receta... Tienen que estar de muerte !!
ResponderEliminarQue delicia de galletas, un cafelito y pasando del frio!!!Besos
ResponderEliminarPero bueno, no paras!!, que preciosas te han quedado las galletas, me encantan, da pena comérselas de lo bonitas que están!. Besos.
ResponderEliminarPues tienen una pinta... mmmmmmmm, que daban ganas de comerselas todas, todas y todas!!! Pero me llevaré solo una, para dejar a los demas!!
ResponderEliminarBesicos
Hola Isabel!
ResponderEliminarGracias por tu visita, y sobretodo gracias por invitarme a venir aca......... estas galletas son ESPECTACULARES!!!
Y aparte, estás contando el paso a paso.....he quedado fascinada!
Dime, dónde consigo esos moldes y scómo se llaman??
Besos y Mil Bendiciones,
GarEli
Graciaaaaaaaaas por tan valiosa información!
ResponderEliminarYa las ví.......veré respecto al envío.
Besos!
Isabel guapísima que ya estoy de nuevo por aquí. Veo que ya te enteraste de lo que me pasó con el blog porque te he visto de nuevo agregada, ¡¡¡¡gracias!!!!
ResponderEliminarLas galletas una chuladas, ¡¡los moldecitos son una monada!! Yo ya los había visto por ahí en alguna página pero no se me dio por comprarlos y mira tú que galletas tan lindas nos has hecho.
Besos
Riquisiimoooo, me llevo la receta y te mando un besico.
ResponderEliminarGracias por darnos a conocer estas galletas Isabel! por lo menos yo no las conocía para nada!! te han quedado estupendas!!! me llevo una que ni me imagino su sabor!
ResponderEliminar;-)
Madre del amor hermoso. Esto son galletas!!!!!!
ResponderEliminarSi algún dia me hago una mujer como Dios manda las hago, ahora mismo creo que me vienen muy grandes, pero voy a releerla porque merecen la pena.
Muchos besines.
no conocía estas galletas ¡qué ricas!además, me encantan los moldes, quedan ideales , ¡habrá que probarlas!
ResponderEliminarbesos
Magnífica entrada, me ha encantado!!
ResponderEliminarY que bonitos son los moldes, son obras de arte!!
Ay, una galletita a estas horas...
Isabel.
ResponderEliminarQue lindas que ficaram las galletas,
gostei muito, fora do original.
Obrigada por dares a conhecer a origem
e a historia. De certeja que ficaram um
delicia.
Besitos e Feliz Navidad!
Me han encantado!!
ResponderEliminarMuy bonitas.
Tiene que estar buenisimas.
La historia chulisima.
Besitos
Très joli!! Ton blog est rempli de Bonheur gourmand :)xxx
ResponderEliminarTe han quedado preciosas y debían de estar riquíiisimas!!
ResponderEliminarUn beso
Alicia que galletas más sabrosas y te han quedado preciosas¡¡¡no conocía estos moldes son una cuacada.
ResponderEliminarBesitos mil.
Hola! me he quedado alucinada con tus galletas, literalmente alucinada... los moldes me han encantado pero ahora viene la gran pregunta ¿donde puedo encontrar algo parecido? me gustaria mucho poder hacerlas, un abrazo y enhorabuena por tu página.
ResponderEliminarHace poco que las vi por primera vez en un libro que subió Comuju, y aluciné. Pensé que eran cuadros. ¡Manudas obras de arte!. Verdaderamente en cocina también se puede "crear". Te quedaron muy bonitas, y seguro que ricas, ricas.
ResponderEliminarUn besín.
Yo que no domino la gastronomía española, y algunas expertas en la de otros países...¡ Qué nivel!. No se si me atreveré...pero son una preciosidad!!!
ResponderEliminarQué ricas!!!
ResponderEliminarVaya pintaza más tremenda!!!!
Creo que con dos o tres kilos (para probar) tendré bastante, jejejeje!!!!!!!
Besitos!!!!!!!!!!!!
No las he probado nunca, pero te han quedado muy bonitas gracias a la ayuda del mini chef.
ResponderEliminarBesos.
Madre mia....estasn preciosas y tentadoras!!....ya no tengo tiempo de cocinarlas....pero de seguro las hare despues de las fiestas.....me encantaron!!.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarQue chulis...que te han quedado...y que blanquitas y tiernas... me comería una ahora con un colacao...
ResponderEliminarun besote
Preciosas, que ganas me están entrando de galletas.
ResponderEliminarBiquiños
Hola Isabel! Qué ilusión me han dado estas galletas, veré si consigo algún molde ad hoc en este país tan alejado del mundo, luego te cuento, y si yo fuera el pequeño chef me escondía el buhíto debajo de la cama :). Encantada con tu blog, he disfrutado toda la descripción histórica de la receta, veré otra más abajo que parece están igual de interesantes, besos y te enlazo!
ResponderEliminarPuede ser que en las cocinas alemanas huelan a galletas, pero en las nuestras creo que también, jajaja, nunca las había visto tienen que estar ricas, los moldes parecen los de plastelina que utilizaban mis hijas.
ResponderEliminarMe preguntas por la melaza, la compré en MErcadaona, al lado de la miel, es más oscura y se suele utilizar para postres, su sabor es más potente. Bss.
Un post precioso wapa ,me ha encantado asi como la receta de las galletas ,supongo que aunque no se tengan los moldes se podran hacer igual ¿ verdad ?.
ResponderEliminarTe han queado espectaculaaaares.
Bicos mil.
Isabel qué bonito!!!
ResponderEliminarTe ha quedado precioso.
Son una monada! te han quedado estupendas, claro con ese minichef que te acompaña no puede salir nada mal, me encanta ver a los niños en la cocina! a mi mis sobris tambien me ayudan...
ResponderEliminarUn abrazo
TODO EN ESTE BLOG ES UNA TENTACION.
ResponderEliminarPensaba que llevaban mas mantequilla!! Estan estupendas. Donde compraste los moldes??? besisss
ResponderEliminarQué buena información, Isabel! Me encantan! Yo quiero hacer las "speculos" pero no tengo esa preciosidad de moldes. Un besito y feliz finde!
ResponderEliminarNo las conocía pero tienen una pinta buenísima!!! Que ricas!!! Y esos moldes son preciosos, me encantan!!!
ResponderEliminarhola Isabel! que preciosidad de galletinas alemanas me encantan los moldes que tienes de buho y flor y la manuca del minichef con el buho que gracioso jajajaajaja. Lo dicho, te han quedado de lujo (o como diria el famoso tito...de lujo asiatico )
ResponderEliminarIsabel, qué preciosidad de galletas. Son unos moldes preciosos. Una maravilla.
ResponderEliminarBesos
Que delicia Isabel¡¡¡¡ Me las imagino muy suaves¡¡¡ Que moldes tan cucos¡¡¡ Besos.
ResponderEliminarMe encanta la receta de hoy. Además de tener un aspecto inmejorable y más que apetecible, la presentación la hace más bonita y tentadora. Enhorabuena por cocinar como lo haces y por compartirlo.
ResponderEliminarBesos.
no conocía estas galletas y son una auténtica preciosidad, me han gustado muchos los moldes.
ResponderEliminarbs!
Caray, Isabel! Contigo, no solo vamos a aprender a hacer galletas sino también a hablar aleman, jaja!
ResponderEliminarQue cantidad de variedadesss1
Tienen una pinta estupenda, y con esos moldes quedan estupendas, casi de cuento!
Yo todavía no me atrevo con cosas tan elaboradas
Nunca había visto estas galletas. Te han quedado preciosas. Estoy por hacerlas hoy.
ResponderEliminarUn beso
Estupendas! Cuando escuentre moldes las haré seguro!
ResponderEliminarUna pinta exquisita, voy a probarlas estos días de fiesta, Besos, Carlota
ResponderEliminar