coniglio all´ischitana

O conejo al modo de Ischia.
La bahía de Nápoles aloja imágenes fijas en nuestra retina; el Vesuvio recortándose contra el azul del cielo, los acantilados sorrentinos, los miles! de escaleras de Positano y las maravillosas islas partenopeas: Capri, Vivara, Pócida e Ischia.
La pequeña isola de Ischia comprende escasos 50 km cuadrados de superficie, colmados de balnearios, playas, puertos y vestigios arqueológicos.
Destaca por sus fuentes termales y su buen vino. De ello ya disfrutaban los romanos pudientes, sus termas tienen una temperatura entre 50 y 65 grados y aún hoy en día son eficaces contra los estragos que sobre nuestro cuerpo opera la civilización.
Al igual que las aplicaciones curativas de las termas, son también de orígen volcánico los suelos en los que se cultiva el vino con que se ha aderezado este plato: el ischia bianco.
Los platos de pescado fresco, los mariscos de aguas mansas y el conejo salvaje que corre por las llanuras de la isla en completa libertad, son los platos más representativos de la cocina ischitana.

Para su elaboración necesitamos,

- 1 conejo limpio y cortado.
- 2 dientes de ajo sin pelar.
- Aceite de oliva virgen. Aprox 50 gr.
- Medio kilo de tomate cherry.
- 150 gr de vino seco, a ser posible ischia bianco.
- Hierbas frescas; albahaca, romero y eneldo.
- Vinagre, agua.
- Sal y pimienta recién molida.

Se pone agua fría en un bowl y se le incorpora un chorro de vinagre de vino. Meter a remojar los trozos de conejo y secar.

Calentar el aceite y dorar los dos dientes de ajo sin pelar.

Retirar los ajos cuando hayan dorado e incorporar el conejo dejándolo dorarse bien por ambas partes. Tapar para evitar las salpicaduras de aceite caliente, a pesar de haber secado la carne quedan restos que saltan en contacto con el aceite. Este ligero marinado dará al conejo una acidez casi imperceptible pero muy interesante.

Añadir el vino blanco y dejar evaporar el alcohol.

Añadir tomates partidos por la mitad, hierbas cortadas y salpimentar al gusto.

Dejar al fuego una media hora y controlar que la salsa no espese demasiado y que la carne ablande y se desprenda fácilmente del hueso. Añadir agua en pequeñas cantidades si fuera necesario.

Entre 30 y 35 mn el resultado final será éste.
Servir acompañado de hierbas frescas y regado con la salsa.

Os recomiendo especialmente esta receta. La carne de conejo tiene una suavidad especial y un precio muy aconsejable. Gusta a los niños, es muy digestiva y tiene un bajo contenido en grasas saturadas. Es ideal para las personas que deseen perder peso y aporta la cantidad de vitamina B12 al organismo necesaria para combatir la degeneración de las neuronas y la anemia.
Además, la salsa de la que va acompañada resalta su sabor y convierte a la carne en un delicioso plato internacional con el que sorprenderemos en nuestra mesa.