el chocolate de Santapau

Tarta de chocolate y horchata basada en la obra del artista Lluis Santapau.

Lluis Santapau nace en Vinarós en 1906, hijo de Josep Santapau, zapatero de la Barceloneta y de Emilia Egea.
De su infancia en Vinaròs, donde su curiosidad innata y su instinto creativo, lo hacen ilusionarse por todo, por el color del cielo, el olor del campo, los pescadores, impregnándose del mar, etc. curiosidad que le impulsa a interpretar la realidad.
A los 13 años, terminada la escuela, entra a trabajar como aprendiz de pastelero. A los 15 años se desplaza a Barcelona para trabajar en varias pastelerías, buscando superarse continuamente y adquirir habilidades creativas en la decoración de pasteles que le conduciría a interesarse por la pintura.
A partir de 1930 comienza a pintar asiduamente los días de fiesta. Efectúa paseos y caminatas por las calles de Barcelona con gran asiduidad, concentrándose en; les Rambles, Parc de Ciutadella, plaza Cataluña, Barrio Gótico y las zonas del puerto y del Eixample.
En los inicios se muestra interesado por las diferentes tonalidades de la luz, observando el paisaje a distintas horas del día. Después comienza a trabajar las formas para pasar más adelante a expresar. Comienza con la técnica del óleo, material con el que continuará a lo largo de su vida. Pero es con la cera cuando su obra alcanza un grado de mayor interés.
Con el paso de los años su vocación artística es imparable, conoce a Sanvisens, que se convertirá en un compañero inseparable. Salen juntos a pintar paisajes y Santapau acude como colaborador a las clases de dibujo y pintura de la academia de Sanvisens. Es en esta época cuando Barcelona vive una gran transformación artística. La ciudad aglutina las vanguardias europeas, consolida a los postimpresionistas, catapulta a los surrealistas y potencia a los abstractos.

En 1952 se inscribe como socio en el Reial Cercle Artistic de Barcelona, donde practicará la figura y el retrato hasta los últimos años de su vida. Es en el Cercle donde pintará los desnudos integrales, los grupos de mujeres desnudas, los desnudos de estudio y los retratos. También recibió influencia de Mestre Cabanas.

El tratamiento de la cera en caliente llegó a definir un cierto estilo Santapau, quizá como influencia de su trabajo en el mundo de la pastelería. La aplicaba decantándola sobre la obra pictórica.
A principio de los años sesenta, tras el amplio desarrollo de la abstracción, retorna hacia la pintura figurativa, pero con la incorporación de nuevas actitudes marcadas por el neodadaísmo, neosurrealismo, realismo- simbolista, pop-art y neofiguración. Este retorno viene dado por la necesidad de contactar con la realidad exterior.
La pintura de Santapau apuesta claramente por el "Mediterraneisme", con una visión de la naturaleza influenciada por el fauvismo y el cubismo, consolidando una visión constructivista del entorno, sin llegar a ser geométrica ni lineal.
Lluís Santapau ha trabajado toda su vida pictórica buscándose a sí mismo, tanto en las series de paisajes como en los desnudos. Destacan el tratamiento del color y la conceptualización de las formas. Su vida nunca ha sido aventurera, arriesgada, tumultuosa, tampoco posee una biografía escandalosa, siempre ha sido un hombre sencillo, parco en palabras, creador, y de días tranquilos

Hace unos días recibí en casa este maravilloso libro sobre la vida y obra de Santapau escrito por el crítico de arte Joan Lluis Montané.
Me lo enviaba Nerea, de El Mundo del Chocolate, con una dedicatoria preciosa y con todo el cariño con el que yo lo he recibido.
Lo estoy disfrutando muchísimo y me ha permitido acercarme a la figura de un gran pintor español redescubierto en los años 80.

Pero no solo de arte pictórico vivía nuestro artista, como maestro pastelero obtuvo reconocimiento internacional, planteando aspectos innovadores en la decoración de pasteles.
Trabajó en Confitería Llibre, hoy desaparecida, y en Casa Mora.
Incluso en los difíciles años de la Guerra Civil, no deja el oficio y colabora con la Empresa Solano, fabricante de las pastillas de café con leche.
Decidido a trabajar por su cuenta, abre una fábrica de bombones, Ludomar, que cerrará en los años 70 cuando comenzará a dedicarse exclusivamente a la pintura.

El Gremio de Pastelería de Barcelona, organiza actualmente el Premio Mejor Maestro Chocolatero, Premio Lluis Santapau, en reconocimiento a la gran labor desarrollada por el autor en este ámbito.

Y qué mejor homenaje a un valenciano y maestro chocolatero que una tarta de horchata y chocolate. Valor, por supuesto.

Para su elaboración necesitamos,

- 125 gr de chocolate Valor para fundir.
- 60 ml de horchata.
- 90 gr de mantequilla en pomada.
- 90 gr de azúcar.
- 2 huevos medianos.
- Una cucharadita de levadura.
- 125 gr de harina.
- 250 gr de mantequilla pomada, 500 gr de azúcar glass, 50 gr de cacao en polvo Valor y 30 ml de horchata para la cobertura.

Derretir la mantequilla con el chocolate y reservar. Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté esponjosa, añadir la horchata y la mezcla de chocolate, incorporar por último la harina tamizada con la levadura.
Verter en molde engrasado y hornear en horno precalentado a 180º unos 40-50 mn.
Enfriar sobre una rejilla y, una vez frío, cortar por la mitad.
Preparar la cobertura batiendo juntos todos los ingredientes, a velocidad máxima unos 5 mn. Decorar al gusto