nos están mirando...

La frase más repetida últimamente por los padres de niños pequeños "A ver lo que haces que los Reyes te están viendo".
Que levante la mano el que jamás haya pronunciado tales palabras.

Si lo pienso, me doy cuenta que, desde que se terminó el cole, hace escasamente 48 horas, ¡no digo otra cosa!
Y es que siempre ha sido mi día favorito de estas fiestas junto con la Nochevieja. Somos una familia pequeña, con muchos de los miembros comprometidos por trabajo el día de Navidad, por lo que las cenas de Nochebuena suelen ser momentos relativamente rápidos y poco disfrutados.
Pero con niños en casa, el momento de acostarlos y comenzar a colocar los regalos bajo el árbol, escondiendo alguno para reservar algún ohhh extra tras la vorágine de papeles brillantes del primer momento, el momento de tomarse las copas de cava ya sin burbujas y mordisquear los trozos de roscón, el acostarse deseando que amanezca, convierten a la noche del día 5 de Enero en el momento más mágico del año.

Este año les dejaremos a Sus Majestades unas galletas decoradas, su "santa faz" dulce, de vainilla y caramelo y aromatizadas con frambuesa.

Algún ojo observante habrá notado que hoy no hay Cocina y arte. Es un día especial, un día de despedidas y de buenos deseos, pero para no perder las buenas costumbres, os dejo una imagen "espresionante", que diría el Minichef.

La adoración de Leonardo, en los Uffizi de Florencia.
Una visión que deberíamos experimentar al menos una vez en la vida.

Este ha sido un año lleno de alegrías, también de sinsabores, de momentos buenos y menos buenos, pero sobre todo y como siempre, muy rápido, tan rápido que ya se ha terminado y apenas nos hemos dado cuenta.
Os deseo a todos la más feliz de las Navidades, y una noche de Reyes mágica. Que se cumplan todos vuestros deseos y que sigamos teniendo salud, paz, capacidad de compasión y generosidad, la misma que demostráis conmigo cada día.

Volveremos el día 9 de Enero, hasta entonces, y con todo mi cariño, ¡Feliz Navidad!