blinis y caviar

De  fondo a Ivan Rebroff cantando Kalinka Malinka, un vodka sobre la mesa, removido y no agitado, blinis, caviar, y el deseo de tener un Aston Martin aparcado en el garaje.
Me diferencio de James Bond en muchas cosas y algunas muy obvias; no tomo vodka porque son las ocho de la mañana, mi coche tiene bastantes menos caballos y sigo sin encontrarles el aquél a las rubias (tampoco a las morenas), pero compartimos, Mr. Bond y yo, el amor por la cocina sibarita y los productos exclusivos.

Los blinis son tortitas finas, de origen principalmente polaco, consumidos igualmente en Bielorrusia, Rusia y Ucrania.
Elaborados a base de huevos, harina, levadura y leche, suele utilizarse la harina de alforfón o harinas sin blanquear, y sirven como base para diferentes tipos de pescados ahumados, crema agria y huevas de esturión (caviar), acompañados por vodka, vino blanco o espumoso.

En mi caso los blinis son dulces, en su preparación incluyen azúcar, la crema agria ha sido sustituida por nata semimontada y, lo único original, es el caviar. O más bien el chocaviar. 

Compuesto por microesferas de caviar con corazón de Cacao 75% y recubiertas de mezcla de cacao Centro y Sudamérica. Ideales para degustar solos, con orujos, grappas, vinos, para finalizar postres e incluso primeros y segundos platos, buscando sorprender con el contrapunto del puro cacao.
Un plato original y sorprendente, con un caviar de chocolate de exquisito sabor que endulzará muchos de nuestros mejores postres.


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¿No os parece un detalle ideal para regalar estas Navidades?

Para su elaboración necesitamos (6 blinis pequeños),


- 50 gr de harina (mejor sin blanquear o, si se desea, de alforfón).
- Una cucharada de azúcar glass.
- 7 gr de levadura fresca.
- 100 gr de leche templada.
- Un huevo.


- Nata para montar con al menos un 35% de materia grasa.
- Perlas de chocaviar Venchi.

Disolver la levadura en la leche. Tamizar harina y azúcar y mezclar con la yema de huevo. Añadir la leche con la levadura y mezclar bien. Dejar fermentar en lugar cálido aproximadamente una hora. Una vez fermentada la masa, montar la clara a punto de nieve fuerte y mezclar bien sin que la masa baje.
Calentar una plancha o sartén antiadherente con una nuez pequeña de mantequilla, ir añadiendo porciones de masa con un cucharón procurando mantener la forma circular. Tostar por ambos lados a fuego medio para que se cueza bien por dentro.
Servir los blinis con la nata y el chocaviar. Si los blinis están calientes aguarán la nata pero se mantendrán más esponjosos, si están templados o fríos podremos preparar el postre con antelación.