Huevo en dos texturas con pimentón dulce basado en el óleo Vieja friendo huevos de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez.
Diego Velázquez nace el 5 de Junio de 1599 en Sevilla.
Fue el mayor de ocho hermanos. Sus padres fueron João Rodrigues da Silva, nacido en Sevilla, aunque de origen portugués y Jerónima Velázquez, también nacida en Sevilla. Se casaron en la iglesia de San Pedro el 28 de diciembre de 1597.
Velázquez adoptó el apellido de su madre según la costumbre extendida en Andalucía, aunque también firmó en ocasiones «Silva Velázquez» utilizando el apellido paterno.
La familia figuraba entre la pequeña hidalguía de la ciudad. Del padre no consta oficio, y es probable que viviese siempre de las rentas.
Mientras él estudiaba pintura, aprendía a leer y a escribir y se codeaba gracias a don Francisco Pacheco, su maestro y mentor, con los intelectuales y aristócratas de ideas avanzadas de Sevilla, los demás niños, niñas y jóvenes del "populacho" luchaban por sobrevivir trabajando desde temprana edad, la inmensa mayoría de ellos analfabetos, sin cultura ni educación.
Así es que esto es lo que conocemos de su niñez, que ya desde una edad muy temprana apuntaba excelentes trazos de artista. Con veintiún años pintó El aguador de Sevilla. Se sabe que con esta edad ya estaba casado con una hija de su maestro Pacheco, Juana, de la que se conoce apenas nada, pero que le siguió a todas partes como una sombra y que murió siete días después de que lo hiciera él.
Velázquez fue el pintor de la corte cuando reinaba Felipe IV, siendo además cortesano y el encargado de proyectos decorativos y artísticos en esta misma corte. Además, y gracias a las influencias del rey, consiguió diversos títulos nobiliarios que desataron envidias y venganzas a su muerte.
Poco más sabemos de su vida como persona. Si fue buen esposo, buen padre, buen amigo, se desconoce. También desconocemos su personalidad, si era tacaño o soberbio o tímido, o si por el contrario era atrevido, solidario, amigable.
Algunos de estos rasgos podemos adivinarlos por su pintura. La forma de romper moldes, la manera desordenada en la que daba sus pinceladas que componían figuras y colores perfectos. Era un adelantado de su tiempo. Debieron transcurrir casi trescientos años para poder ver algún movimiento en pintura que se asemeje a lo que Velázquez comenzó
Hacia 1618, Velázquez cubre la «superficie» del lienzo, que hoy conocemos como Vieja friendo huevos (expuesto en la National Gallery of Scotland de Edimburgo) con su reposado pincel. Una mujer, una vieja sentada ante un anafe de barro, fríe huevos. Le asiste un muchacho, un niño. Ambos posan con un solemne equilibrio «en el medio de las cosas», de los objetos. Se ha hablado de incomunicación de ambos personajes: las miradas no se cruzan.
Hay en el cuadro una gran variedad de objetos. El mozo, de rostro iluminado, abraza una hermosa pieza de melón y, con su mano izquierda, avanza una garrafa de vidrio. La mujer maneja el cucharón de madera, mientras tiene preparado otro huevo con la zurda: se ha hablado de símbolo de regeneración. Al fondo, colgados de la pared, aparecen un pajizo cabás y varios candiles de bronce. Pero el pincel de Velázquez también nos ha representado un plato blanco sobre el que reposa un escorzado cuchillo, un mortero de bronce, dos jarras de barro, un recipiente de bronce apoyado en el anafe, sobre el cual, en una cazuela de barro, se fríen dos huevos
Probablemente haya que reconocer que la vieja represente, en cierta manera, la experiencia, portando en su mano izquierda el huevo como símbolo de la regeneración y el mozo simbolice la transparencia de un fruto aún por abrir. El centro del cuadro esta clausurado por el juego de las manos. En este sentido no hay naturaleza muerta: el bodegón aparece con todas sus características genuinas, pero orientando las ceremonias de los sujetos. En la ceremonia de freír huevos se conjugan las operaciones de la mujer y del niño. Las miradas del niño y de la vieja no se cruzan porque lo que se cruza son las manos y, por ende, los cuerpos, en un sistema de operaciones canalizadas por la ceremonia de freír huevos. Las operaciones cobran sentido a través de los objetos, los cuales, a su vez, reclaman a los sujetos. El cuadro, pues, encierra un mundo en las dos dimensiones determinadas por el lienzo.
Freír huevos parece tarea sencilla. Pero algo tendrá el asunto cuando algunos de los maestros de la cocina suelen afirmar que un buen cocinero pasa su examen si sabe "freír bien un huevo".
Simone Ortega dice;
"A uno de los huevos le quito la yema y frío sólo la clara en una sartén con le suficiente aceite de oliva como para que no toque el fondo y se pegue. La dejo que fría bien hasta que queden puntillitas"
"La pongo sobre un plato y ahora hago lo contrario con el otro huevo: le quito la clara y frío sólo la yema, pero muy poquito, sólo lo justo para que coja color".
"Esta yema la coloco sobre la clara anterior y así consigo el huevo frito soñado por muchos"
Yo lo acompaño con pimentón al gusto. Resulta delicioso con un pellizco de pimentón picante sobre la yema mientras se está friendo, pero puede ser sustituido por pimentón dulce o cualquier aceite a la trufa, reducción de Módena, o sales saborizadas.
Diego Velázquez nace el 5 de Junio de 1599 en Sevilla.
Fue el mayor de ocho hermanos. Sus padres fueron João Rodrigues da Silva, nacido en Sevilla, aunque de origen portugués y Jerónima Velázquez, también nacida en Sevilla. Se casaron en la iglesia de San Pedro el 28 de diciembre de 1597.
Velázquez adoptó el apellido de su madre según la costumbre extendida en Andalucía, aunque también firmó en ocasiones «Silva Velázquez» utilizando el apellido paterno.
La familia figuraba entre la pequeña hidalguía de la ciudad. Del padre no consta oficio, y es probable que viviese siempre de las rentas.
Mientras él estudiaba pintura, aprendía a leer y a escribir y se codeaba gracias a don Francisco Pacheco, su maestro y mentor, con los intelectuales y aristócratas de ideas avanzadas de Sevilla, los demás niños, niñas y jóvenes del "populacho" luchaban por sobrevivir trabajando desde temprana edad, la inmensa mayoría de ellos analfabetos, sin cultura ni educación.
Así es que esto es lo que conocemos de su niñez, que ya desde una edad muy temprana apuntaba excelentes trazos de artista. Con veintiún años pintó El aguador de Sevilla. Se sabe que con esta edad ya estaba casado con una hija de su maestro Pacheco, Juana, de la que se conoce apenas nada, pero que le siguió a todas partes como una sombra y que murió siete días después de que lo hiciera él.
Velázquez fue el pintor de la corte cuando reinaba Felipe IV, siendo además cortesano y el encargado de proyectos decorativos y artísticos en esta misma corte. Además, y gracias a las influencias del rey, consiguió diversos títulos nobiliarios que desataron envidias y venganzas a su muerte.
Poco más sabemos de su vida como persona. Si fue buen esposo, buen padre, buen amigo, se desconoce. También desconocemos su personalidad, si era tacaño o soberbio o tímido, o si por el contrario era atrevido, solidario, amigable.
Algunos de estos rasgos podemos adivinarlos por su pintura. La forma de romper moldes, la manera desordenada en la que daba sus pinceladas que componían figuras y colores perfectos. Era un adelantado de su tiempo. Debieron transcurrir casi trescientos años para poder ver algún movimiento en pintura que se asemeje a lo que Velázquez comenzó
Hacia 1618, Velázquez cubre la «superficie» del lienzo, que hoy conocemos como Vieja friendo huevos (expuesto en la National Gallery of Scotland de Edimburgo) con su reposado pincel. Una mujer, una vieja sentada ante un anafe de barro, fríe huevos. Le asiste un muchacho, un niño. Ambos posan con un solemne equilibrio «en el medio de las cosas», de los objetos. Se ha hablado de incomunicación de ambos personajes: las miradas no se cruzan.
Hay en el cuadro una gran variedad de objetos. El mozo, de rostro iluminado, abraza una hermosa pieza de melón y, con su mano izquierda, avanza una garrafa de vidrio. La mujer maneja el cucharón de madera, mientras tiene preparado otro huevo con la zurda: se ha hablado de símbolo de regeneración. Al fondo, colgados de la pared, aparecen un pajizo cabás y varios candiles de bronce. Pero el pincel de Velázquez también nos ha representado un plato blanco sobre el que reposa un escorzado cuchillo, un mortero de bronce, dos jarras de barro, un recipiente de bronce apoyado en el anafe, sobre el cual, en una cazuela de barro, se fríen dos huevos
Probablemente haya que reconocer que la vieja represente, en cierta manera, la experiencia, portando en su mano izquierda el huevo como símbolo de la regeneración y el mozo simbolice la transparencia de un fruto aún por abrir. El centro del cuadro esta clausurado por el juego de las manos. En este sentido no hay naturaleza muerta: el bodegón aparece con todas sus características genuinas, pero orientando las ceremonias de los sujetos. En la ceremonia de freír huevos se conjugan las operaciones de la mujer y del niño. Las miradas del niño y de la vieja no se cruzan porque lo que se cruza son las manos y, por ende, los cuerpos, en un sistema de operaciones canalizadas por la ceremonia de freír huevos. Las operaciones cobran sentido a través de los objetos, los cuales, a su vez, reclaman a los sujetos. El cuadro, pues, encierra un mundo en las dos dimensiones determinadas por el lienzo.
Freír huevos parece tarea sencilla. Pero algo tendrá el asunto cuando algunos de los maestros de la cocina suelen afirmar que un buen cocinero pasa su examen si sabe "freír bien un huevo".
Simone Ortega dice;
- Para freírlos bien: hacerlos de uno en uno (si hay que hacer varios, coger varias sartenes): sartén pequeña con bastante aceite.
- "Cuando echa humo se echa el huevo que se tendrá cascado en una taza".
- "Con la espumadera se va echando aceite por encima"
- "Cuando el huevo queda suelto y flotando en la sartén, se saca con la espumadera, quedando a punto de servir".
- Se deben salar los huevos después de sacados del aceite (pues éste saltaría y podría quemar"
Y como inspiración para el plato que acompaña a este cuadro, la receta del huevo soñado de Ferrán Adriá;
Yo lo acompaño con pimentón al gusto. Resulta delicioso con un pellizco de pimentón picante sobre la yema mientras se está friendo, pero puede ser sustituido por pimentón dulce o cualquier aceite a la trufa, reducción de Módena, o sales saborizadas.
Me gustan tus entradas cargadas de buen gusto y mucho arte!!
ResponderEliminarfeliz finde!!
Maravillosa elección Isabel, por el cuadro y por el plato. Para mí no hay nada como un huevo frito, bueno, un huevo frito acompañado de chorizo o patatas... En realidad los huevos está riquísimos en cualquiera de sus mil variantes y si son huevos de casa ya ni te cuento... Fan de tus entradas artísticas!
ResponderEliminarEspectacular Isabel.
ResponderEliminarPara mi es un plato delicatessen que solo me permito en muy contadas ocasiones.
Besos.
Coincido en que no es fácil preparar un buen huevo frito..., tengo que probar con el método "huevo soñado"
ResponderEliminarY no hay manjar mejor que un par de huevos con patatas fritas y chistorra! Manjar de dioses, al menos para mí...
Besotes
Genial introducción para presentarnos este platazo. Para mi es el rey de la cocina. Un buen huevo frito es algo... ummmmm... ¡inigualable!
ResponderEliminarUn besazo Isabel!!!
mmm qué huevito más sugerente, al igual que la pintura de DRSV. Me han dado enormes ganas de uno.
ResponderEliminarY gracias por esos tips, que vienen muy bien ;)
Buen finde bonita, disfruta!!!
Magnífico Velázquez y en su punto, para mi gusto, tu huevo, coincido en que no es tarea fácil y , qué me dices de la tortilla francesa?, para mí son las 2 pruebas del buen cocinero.
ResponderEliminarBuen día Isabel.
y a quién no le gustan los huevos fritosss jajajja, con pimentón un lujo, que ricosssss, a mi peque los huevos ni fu ni fa.
ResponderEliminarVelazquez fue un buen pintor
besosss guaapa
buen finde
Huevos fritos y papas fritas, eran mi comida preferida de pequeña. Ahora lo como de vez en cuando, por que hay que cuidad la linea.
ResponderEliminarBessos
Todo lo que da si un huevo frito, una vieja, y un cuchillo, una escena fantástica de un píncel magistral.
ResponderEliminarQue rica la yema frita por separado...
Besos y buen finde!
Cuando se dice.. "no sabe ni freír un huevo", no nos damos cuenta del calado de la frase, porque hay que tener arte para freir un huevo y sólo se aprende a hacer bien cuando ya tenemos una edad. Es de esas cosas sencillas pero no tan sencillas, como arreglarse las uñas de la mano derecha :)
ResponderEliminarahora es cuando pido que se invente el internet interactivo, y poder mojar de ese huevo, en la pantalla :))
madre mia, com al tan sencillo puede ser así de espectacular...
ResponderEliminarTu si que sabes freis un huevo ...además con glamour ISABEL. Lo del pimentón lo he visto en Castilla -La Mancha ...y nunca se me ocurrió hacerlo ..los cuadros de nuestros pintores en muchas ocasiones son el reflejo de la sociedad en esa época ..Me llama la tención en el cuadro esa cocina, seguro de adobe donde están friendo los huevos ..en Portugal por lo menos en esta parte Norte ..en las Ferias se ven puestos de comida y de asado de castañas con este tipo de cocinas de carbón ..pero en hierro ..intentaré fotografiar alguna , son muy curiosas.bsss MARIMI
ResponderEliminarME HE QUEDADO MUERTAAAAAAAA
ResponderEliminarCAGON LA LECHE NENA (HOY LA ENTRADA SE MERECE SOLTAR EL TACO JEJE)
AHORA SÍ QUE LA HAS LIAOOOOOOOOOOO
"VIEJA FRIENDO HUEVOS" ES MI CUADRO FAVORITO FAVORITÍSIMO DEL MUNDO MUNDIAL!!!
VELÁZQUEZ ES MI PINTOR FAVORITO FAVORITÍSIMO DEL MUNDO MUNDIALLLLLLL
Y ADORO LOS HUEVOS FRITOS LEÑEEEEEEEEEEEEEEEEE
CREO QUE ESTARÍA DE MÁS SI TE DIJERA QUE ESTA ENTRADA ES UNA DE MIS FAVORITAS FAVORITÍSIMAS QUE HAS HECHO, VERDAD?. JEJEJE.
FELIZ FINDE PASADO POR AGUA.
Con aceite de trufa están de muerte.
ResponderEliminarMe ha encantado leer toda la historia y me ha sorprendido lo del intercambio de apellidos, no sabía que en Andalucía en esa época primero se ponía el de la madre.
Besos.
Ver imágenes de un cuadro de Velázquez es siempre gratificante. Es mi pintor favorito, sin menospreciar a Goya. Me encanta el realismo de cada cuadro, cuidando los detalles y relatando sin palabras la vida cotidiana de una época.
ResponderEliminarPor supuesto me gustan los huevos fritos ¿ A quién no?. Conocía la técnica de Adriá, pero nunca entendí porque no podía utilizar la yema que había quitado al primer huevo para freirla aparte y ponerla encima de la "su propia clara". Serán excentricidades de cheff.
Bss
Elena
Hacer un huevo frito es todo un arte.
ResponderEliminarMe ha encantado que hayas hablado de Velázquez y del cuadro de la Vieja friendo huevos ya que es de mis cuadros favoritos!! espero ir pronto a Edimburgo a verlo!!
Besotes
Sonia
Genial, el huevo frito es el plato más sencillo y a la vez mas complicado de hacer bien. En mi casa es de consumo muy ocasional, por lo que el día que lo hacemos es casi día de fiesta.
ResponderEliminarBesines
Yo si que voy a soñar con el HUEVO que nos has dejado, en especial porque hoy estoy a dieta ya que mañana tengo CELEBRACIÓN; y no quiero ni debo pasarme, asi que.... A SOÑAR :)
ResponderEliminarMe ha encantado especialmente esta entrada hoy, porque adoro la pintura al óleo y la cocina. Tu post ha sido precioso, me lo he leído con mucho gusto, y lo de los huevos fritos... en fin, creo que es una de las mejores recetas del mundo! Enhorabuena!Raquel.
ResponderEliminarPero qué delicia, porqué no habré desayunado huevos hoy. Se ve delicioso. Gracias por la técnica y la amena lectura.
ResponderEliminarSaludos
es uno de los platos mas deliciosos del mundo... bueno junto con los percebes y las llámparas jjj
ResponderEliminarBuff, lo que me gustan a mí los huevos fritos...y con ese pan mojando la yema...ay qué hambre!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Vale, solo tú podias hacer de un huevo frito una entrada tan genial.
ResponderEliminarHas hecho de un huevo frito una obra de arte y no tiene nada que ver con Velazques, que ya habria pagado él por conocerte.
¿Tú crees que sabria freir un huevo??.
Lo que más me impresiona del cuadro es el brillo de los cacharros de bronce, los pliegues de la ropa, el plato y la jarra que parecen reales..
Lo que menos, la oscuridad, no me gusta nada lo oscuro, ni cuando me muera, pero bueno, el negro existe y es un color básico.
Muchisimas gracias Isabel.
Que casualidad estaba estudiando la posibilidad de hacer una entrada con este cuadro, pero a ti te ha quedado perfecto, y desde luego lo disfruto muchísimo. enhorabuena
ResponderEliminarHoy veo que andas sobrada Isabel...arte derrochaste en la entrada y en el huevo aunque yo soy el contrario del mundo, me gusta hacer el huevo con aceite templado para que no tenga puntillitas y le pongo Mostaza de Dijon, prueba y me cuentas...
ResponderEliminarDe todas maneras tu huevo seria el mejor huevo del mundo para mi padre...
Besos y gracias por tu comentario en nuestra entrada...muy emotivo y bonito.
Me gustan tus entradas de los sábados y esta en especial... no entendí porque Ferrán Adriá utiliza dos huevos, no puede freir primero la clara y luego la yema del mismo huevo? que hace con lo otro, lo tira? porque estan raro este tio? ahora entiendo porque en su restaurante todo cuesta un huevo... si tira la mitad!
ResponderEliminarA mí me gusta el tuyo según Simone Ortega! Besos
Eso es arte chiquilla lo de más son boberías jejejeje
ResponderEliminarYa me puse la servilleta a ver ¿Marchando un par de huevos y una barra de pan pá mojar!
Besitos
Buenos consejos para freír, yo los cumplo todos, y añado uno más, inclinar un poco la sartén cuando vayamos a echar el huevo, (con las sartenes pequeñas), evita que se pegue el huevo y además queda perfecto pq no tiene demasiado espacio para desperdigarse:)
ResponderEliminarQue coincidencia!
ResponderEliminarYo ayer cocidos y con pimentón y tu hoy fritos.
Felicita al mini chef, atrasadas, de mi parte.
pues creo que este huevo seria perfecto para hacer en casa,me encantan tu s explicaciones y la historia es genial,un beso
ResponderEliminarNunca pensé que un huevo frito pudiera dar tanto de sí!! Todo un majar, sí señor!
ResponderEliminarQuién fuera el dueño del pan.... para mojar.
ResponderEliminarA ver quién se atreve, hacer una entrada, con un huevo........,sólo tú. Eres genial¡¡¡¡
Una duda ¿y por qué toma la yema de un segundo huevo y no la que apartó del primero..?un beso.
ResponderEliminarYo también creo que hacer un huevo tiene su ciencia! Mi padre siempre pide los huevos justo como tú lo has hecho; tierno en el centro pero con el contorno bronceadito! y es que así está para mojar pan!!!! Un beso muy grande Isabel.
ResponderEliminarPues acabo de aprender algo importante, los huevos se salan cuando se sacan de la sartén. Ahora me explico el motivo por el cual siempre me quemo cuando frío huevos jaja.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir los conocimientos.
El huevo frito con pan para mi es el mejor plato del mundo, sobre todo si lo acompañan patatas fritas :)
Besos
Que rico!!!
ResponderEliminaryo vengo detras de Mer, me he puesto a revisar sus favoritos y he llegado a tu delicioso blog..me tienes como tu fans tambien...que sencilla he instructiva receta..cultural y sabia...gracias..
ResponderEliminarYo también soy fan de tus entradas artisticas...ahora que el huevo de Ferrán lo pienso probar ;-)
ResponderEliminarYa te he dicho anteriormente que con tus entradas aprendo mucho, de algunos si conozco algo y de otros ni idea, pero siempre aprendo, en esta entrada también, me gusta Velázquez, su nítido trazo me revela casi como una foto, y estos huevos, tengo que probar a freír el huevo perfecto, besos guapa
ResponderEliminarHola
ResponderEliminares la comida preferida de mi madre, pero uno solo, no le hace falta separar nada jajaa le encanta.
Este es un primor con esa puntillita crujiente
besos
Isabel, yo lo hago a la antigua usanza, es decir, como Simone Ortega. Ahora si antes le pongo unos ajetes frescos al aceite y al finalizarlos ... pimentón de la Vera ... ¡ah! y la rebanada de pan, pan, pan, esa rebanada con miga apelmazada y tierna. Aaaarrrggggg, me siento un Homer Simpson cualquiera.
ResponderEliminarXtos xulísima Isabel.
Gracias por ambas recetas.
yo quiero una par y con pan para mojar
ResponderEliminar¡¡¡¡Ole tu arte friendo huevos!!!! y escribiendo no te digo, me ha encantado esta entrada sobre Velázquez, gran pintor, este cuadro no lo conocía, no le falta detalle pero si mas luz al fondo, aunque parece que está hecho para que nos fijemos en los rostro que también logrados están, aunque no se miren entre sí, el sabía que llamaría mucho mas la atención del público, es mi humilde opinión. Besos guapetona y gracias.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado ese cuadro en particular, será que soy una tragona sin remedio ... tienes un arte , anda que no luce bonito este huevo.Besos.
ResponderEliminarA mí todas las recetas de Ferrán me parecen muy complicadas y con su forma de freír un huevo me da la razón. Es cierto lo que dices, cada maestrillo tiene su librillo. Hace años me enteré de que los famosos huevos fritos del restaurante Lucio de Madrid, se frien con poco aceite y dándoles la vuelta. Yo, lo intenté en casa y.....¡qué mal !! jajajaja
ResponderEliminarMe gusta más tu estilo, es el de toda la vida y no nos dará problemas ni sustos. Ahora mismo me merendaba un huevo de esos con un buen trozo de pan.
Besos.
Nunca sobra nada en tus entradas y esta no iba a ser la excepción, como siempre los detalles son lo que importan y tu los cuidas como nadie.
ResponderEliminarBesitos
No hay nada mas sencillo y mas rico en el mundo! Bsss wapísima.
ResponderEliminarEsto es un huevo o una obra de arte! parece pintado en le plato!
ResponderEliminarCómo se nota que el arte es lo tuyo. El análisis de un cuadro, el que sea, dista de la percepción que una ignorante del mundo de la pintura como yo tiene. Una mira el cuadro e interpreta lo que ve como una escena costumbrista, propia de la época de Velázquez, y sin embargo con tu análisis vemos que el cuadro está cargado de simbolismo.
ResponderEliminarPara lo que no hace falta entender es para reconocer la belleza de un cuadro como éste que bien podría parecer una fotografía de lo nítido que es en sus imágenes.
A mi el huevo frito me gusta con mucha puntillita, y para éso se necesita que el aceite esté a tope de temperatura. Jamás lo he comido con pimentón, pero hay quien me lo ha rcomendado, incluso con un aderezo a base de vinagre y pimentón.
Todo un arte hacer un huevo frito como Dios manda, donde la yema esté en su punto, como se ve en tu fotografía.
¡Feliz finde, guapa!
Pues es un plato de reyes, a mi me encanta, y no a todo el mundo le queda bien el huevo frito con su puntillita y su corazón para mojar, me encanta!!!
ResponderEliminarTe cuento una anécdota sobre el cuadro ¿vale?, mi bisabuelo pintaba y lo hacía muy bien, le encantaba y disfrutaba como nadie entre sus lienzos y pinceles, a mi sus cuadros me encantaban y siempre se inventaba historias sobre ellos.
Cuando estaba en el colegio, por tercer o cuarto curso, en uno de los libros salía este cuadro de Velázquez y yo entusiasmada dije, ¡Ese cuadro lo pintó mi bisabuelo!, menuda vergÜenza pasé luego, jajaja, ahí descubrí que mi bisabuelo pintaba obras que ya estaban hechas, pero lo hacía más bien... Eso quedó como anécdota, y esque ese cuadro estaba puesto en el salón de su casa y para mí... era el de mi bisabuelo :)
Mi abuela vive en una casa con animales donde las gallinas corretean por el prado y cuando cenamos un par de huevos fritos de esas gallinas ¡nos saben a gloria! en serio, con pan calentito recién hecho no hay mayor manjar!
ResponderEliminarWowwww!!!! Lo siento no he podido resistir la tentación de mojar pan.
ResponderEliminarCreo que no hay nadie en este mundo que no sepa a qué sabe un huevo frito o estrellado. Bien sea cocinado en aceite, en mantequilla o a la plancha.
Me parece curioso el comentario de Ferrán Adriá jajaja, en fin... Es como hacer trampas ¿No? Yo tengo mi huevo frito en el Blog y me siento muy orgullosa de él, la verdad. Es un poco como la tortilla, hay que conjugar la sartén, la cantidad de aceite, la temperatura y muy importante, el huevo fresco y a temperatura ambiente. Jo,ya me he enrollaoooo!!
Por cierto han dicho en TV hoy que han traído cuadros del Hermitage de Paris al Prado.
Un abrazo.
Un bellisimo cuadro lleno de detalles y matices; como todos los de este genial pintor; uno de mis favoritos.
ResponderEliminarPues no, no es tán sencillo hacer un buen huevo frito con la clara bien cuajada y la yema en su punto. Bien merece el sencillo huevo una entrada con tanto arte como la tuya.
Buen finde, Isabel
Me encanta Velázquez, no lo puedo remediar :) Con especial debilidad por sus personajes populares y su recreación de los mitos clásicos... Con decirte que la primera vez que estuve ante sus obras en el Prado empecé a llorar sin poder evitarlo, qué numerito monté!
ResponderEliminarUn huevo frito estupendo, aunque no son muy de mi gusto, pero le pasaré la receta a mi padre que le chiflan.
Un abrazo
Y que lo digas! Es el huevo perfecto, a mi marido le encanta así, para mojar la yema.
ResponderEliminarBesos
PD: me encanta Velázquez.
Yo tengo pánico a freir un huevo,me quemé una vez y no he vuelto a freir ninguno jajaja y como en casa solo los come Berto pues cuando se le antoja los frie él,porque yo ni de lejos ^^
ResponderEliminarel tuyo ha quedado perfecto ;))
Aún estoy por conocer a alguien que no le gusten los huevos fritos y si encima son los "soñados" apaga y vámonos, si no que se lo digan a mi marido Isabel si le pusiera todos los días huevos fritos sería el hombre más feliz del mundo, claro por poco tiempo porque su salud lo notaría.
ResponderEliminarGracias por estos buenos consejos que nos das para freir huevos.
Besitos.
Yo soy de las que no puedo permitirme comer huevos fritos, pero si pudiera... me encantan, así que aunque sencilla, tu receta de hoy es una auténtica tentación.
ResponderEliminarUn besín, y la próxima entrada, viendo las condiciones meteorológicas que tenemos encima, pues será "huevo pasado por agua" ¿no?
Bss
buuff el huevín fritu!! :)
ResponderEliminararte y gastronomía, todo junto gloria...
Me encantan los huevos fritos, sobretodo si son ecológicos porque si no me dan manía de comerlos. No entiendo lo de los dos huevos de Ferrán. como le conozco le preguntaré. porqué no hace lo mismo sólo con un huevo?. Te ha quedado de maravilla la foto con el pimentón. Una tentación!!!. Besos
ResponderEliminarVi seguo solo da qualche ora aiutandomi con il traduttore Google. Interessante il vostro blog, mi permette di conoscere il vostro Paese e la vostra cultura. Bye
ResponderEliminarAdmiro y disfruto a partes iguales con esta sección de los sábados, es increible el trabajo que haces y como nos das a conocer una de tus pasiones de la mano de otra. Hoy has acertado de pleno conmigo porque probablemente los huevos fritos sean mi plato preferido, y gracias por presentarnos un cuadro que nunca he visto.
ResponderEliminarUn besazo
XD Isabel pedazo de entrada!!! Me voy ahora mismo a freírme un huevo, jajaaaa!!! Me encanta, eres un pozo de sabiduría. Guapa!!!
ResponderEliminarBesos
hummm que rico ese huevo, con la yema blandita para mojar como me gusta a mi, deduzco que a Velazquez tambien le gustaban un par de huevos fritos je,je.....
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Madre mia hay mejor placer culinario que un buen huevo frito? y este con pimentos tiene una pinta deliciosa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ casi hay que decir que VIVE EL HUEVO FRITO
ResponderEliminarbesicos chez glace
ESTA MESMO COMO EU GOSTO...
ResponderEliminarBESOS
Olé!!!
ResponderEliminarYo quiero uno como ese para cenar.......
Mil besos.
Un huevo así es realmente soñado,yo diría gourmet,abrazos grandes y buen fin de semana.
ResponderEliminarMe encanta las introducciones de historias a la receta de la entrada.Un abrazo reina, tienes mucho arte niña.
ResponderEliminarBesitos
Me gusta ese cuadro, la verdad es la pintura es una de mis pasiones, no tengo ni idea de pintar pero puedo pasar horas mirando un cuadro. Y me gustan los huevos fritos, tanto como mirar un cuadro.
ResponderEliminarUn beso guapa y buen domingo
Tienes arte hasta para contar como se fríe un huevo. Me ha encantado la entrada. Un beso
ResponderEliminarIsabel
Un huevo bien frito es lo mejor. La casita de Rosmary.
ResponderEliminarPara algo tan sencillo como esto, le has dado un toque precioso.
ResponderEliminarUn beso
Isabel preciosa interpretación!!!
ResponderEliminarMe ha encantado leer este post.
Seguro que el minichef no dejó ni rastro del pimentón.
Besitos.
acabo de comer un huevo frito... q rico q es!
ResponderEliminarno sabia q velazquez habia nacido el mismo dia q yo, sera por eso q lo admiro tanto...
yo el huevo lo hago como adria, pero no uso dos huevos... separo un huevo, frio la clara, y cuando esta casi hecha le pongo encima la yema... queda bien blandita para mojar con el pan! y la clara bien cocida!
Me gusta Velazquez y me gusta tu huevo frito, pocas cosas hay tan ricas como un huevo fresco frito en un buen aceite con la yema chorreante y puntillas ;)
ResponderEliminarBesos
El plato favorito de mi marido!!!!!!Los comeria todos los dias!!!!!El cuadro precioso
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado tu entrada. Tu receta una de mis favoritas y tienes razón, algo bien humilde que tiene su dificultad.
ResponderEliminarBuen día
Jolines hasta un simple huevo frito aqui parece distinto, si es que tienes un arte... gracias por esta receta, la idea de freir el huevo en dos partes esta genial, haciendolo de una vez es dificil conseguir una puntillita como dios manda y una yema blandita para poder mojar.
ResponderEliminarUn beso
interesante análisis del cuadro....
ResponderEliminare interesantes lecciones de Simone y de Ferran...
Lo que pasa, al menos en mi caso, es que con esl huevo,como con tantas otras cosas, cada comensal tiene sus gustos....
A mi nome gustan las puntillas, y me encanta hacerlo en aceite frio, poco a poco y que quede la clara blanca....
Hola, Isabel, soy Maritxu,
ResponderEliminarme quedo sin palabras contigo,
creo sinceramente que estas entradas de los sábados deberían acabar en un libro,
doble arte es lo que tenemos contigo, un beso!
Tienes el don de convertir algo aparentemente simple en una obra de arte. Sí que es difícil freír un huevo bien. Besos.
ResponderEliminarChapeau Isabel, un post maravilloso.
ResponderEliminarUn abrazo
Cecilia
Guauuu que ricura Isabel! a quien no le gusta un buen huevo frito y si es de gallina de corral mejor que mejor. Mira por donde te voy a copiar lo del pimentón, yo a los cocidos si que les pongo pero a los fritos nunca y seguro que le da un toque genial. La introdución fenomenal como siempre y muy pero que muy bien ilustrada con ese precioso cuadro de Velazquez.
ResponderEliminarBesos guapa
Uuuuummm,
ResponderEliminareste huevo es un espectáculo.
Nunca pensé que se podría tener tanta información al respecto.
Te felicito y mojo una sopita, jejeje.
Un saludo.
Disfruto mucho con tus entradas el finde. Es como si retrocediera a mi época de estudiante. ¡Qué bueno seguir aprendiendo con tus comentarios de estas obras de arte!
ResponderEliminarGracias.
Nerea
que interesante! probaré a ver si me sale el huevo perfecto!
ResponderEliminarIsabel
ResponderEliminarComo siempre entrada muy interesante, la pintura y la cocina.
Ahora nos tendras que hacer una receta de algún cuadro de la exposición nueva del Museo del Prado.
Ferran un genio, pero a mí me gustan los huevos con mucha puntilla como los tuyos.
Anoche los tomamos con trufa¡¡ una verdadera delicia
producto y producto.
bss
Patricia
Que rico es el huevo frito y que bien te ha quedado !!!! dame pan que quiero mojar!!!! un besito
ResponderEliminarSin palabras que me has dejado !!!!
ResponderEliminarbss
Me encanta el huevo con un toque de aceite de trufa blanca (tuber magnatum), pero con el pimentón picante tiene que estar tremendo!
ResponderEliminarBesitos!
Anna
¡Cuánto aprendo cntigo!
ResponderEliminarMe chiflan los huevos fritos. Este tuyo una maravilla.
Besitos.
;-D
Qué sencillo y qué ricos unos buenos huevos fritos. Es una de las cosas que más me gustan!
ResponderEliminarTe dejo un enlace a una entrada que hice con el huevo frito perfecto de Adrià. Me ha parecido curioso :D Y realmente espectacular hacerlos de ese modo.
http://thespanishfood.blogspot.com/2009/05/tapa-de-huevo-frito-perfecto-patatas.html
Besitos!
Me encantan los huevos con "puntilla", bien hechita la clara y la yema en su punto para mojar pan...mmmmmmmm...
ResponderEliminarUn besote, mi solete.
Zulima (vamosalculete)
Adoro los huevos fritos!!!! y ni te imaginas la rabia que me da cuando voy a freír uno y se me rompe la yema... imagínate mi cara!!! me pierdo lo mejor!!! Tendré que probar este sistema a ver si tengo más suerte! Besos.
ResponderEliminarEn mi casa se frien siempre a lo Simone Ortega.
ResponderEliminarEl de Adriá no lo he probado, pero tiene una pinta espectacular!
Y mira que adoro echarle a todo pimentón, pero nunca se me ocurrió al huevo frito...lo probaré!
Un besote!!!
Posdata: hice mi primer pan! Ya me darás veredicto, mi maestra :)
En mi casa hemos instaurado el dia de los huevos fritos con patatas. Suele ser el sabado salvo complicaciones y esta tuya es una buena manera para que la presentacion sea perfecta .... la yema siempre en el medio.... y sobre todo.... con puntillas, como el Dios de los huevos manda !!!!!!
ResponderEliminarAissxxx Isabel, si es que tienes arte hasta para freir un huevo!!! Madre mia las cosas que aprendo de ti!!! Bueno más bien que pretendo aprender, porque mi experiencia de esta tarde con los macarons te juro que es para llorar!!! jajajaja Un super besazo guapa
ResponderEliminarGracias por alimentar mi cabeza además de mi vista.
ResponderEliminarBesos
Magnífico post, Isabel. Me encanta leerte, siempre aprendemos cosas super interesantes. Además, la elección del cuadro y el huevo soñado es ideal. Te ha quedado increíble y creo que no es nada fácil preparar un huevo frito bien hecho.
ResponderEliminarLas fotos, bellas.
Un abrazo y que pases una buena semana
Hola Isa, apenas vi la foto del huevo frito, me dije, pero qué viva ésta! ¡Un huevo frito! Luego empecé a leer la historia de Velázquez (que me fascina, me encanta, me apasiona) y empecé a ver las fotos de otra forma... es que se venía la hora de cenar, jajja. No, mentira, un huevo frito es un gran plato. Y la foto está deliciosa. Y las historias que nos contás, siempre apasionantes. Un aplauso para la cocinera y otro para la historiadora de arte, carancho!
ResponderEliminarUnos huevos bien fritos son un auténtico manjar...Besos
ResponderEliminarQué entradas má scompletas nos traes seimpre. Y todo tan bien realcionado y atado,enhorabuena!
ResponderEliminarEl huevo, estupendo. Hace poco ví esta versión de Ferrán Adrià en otro blog y tengo ganas de probarlo. Me llevo tu pimentón que seguro le da un toque bien rico!!
Muchos besos!
Es genial!! Jamás se ma habria ocurrido freir un huevo en dos partes!!! Por cierto es uno de mis platos favoritos con diferencia. Te ha quedado precioso! Un besito:)
ResponderEliminarYo también pienso que freir un huevo tiene su aquel...yo hasta hace poco no le he cogido el truquito. Me quedo más con Simone, sobre todo porque a mi la yemita me gusta un poco más cuajadita pero que se pueda mojar!
ResponderEliminarBesos
Mi Isabel! Qué maravilla de entrada, leerte es puro placer, GRACIAS
ResponderEliminargenial ¡¡
ResponderEliminarUn placer leer esta entrada y la guinda el huevo frito, que parece que lo tengo delante de mi.
ResponderEliminarUn beso
como a mí me gusta con puntilla y que se pueda mojar. No creas que en cualquier sitio saben freir huevos, al menos a mi gusto y si hay una cosa me sienta fatal es que me traigan un huevo roto... manias!
ResponderEliminarYo lo echo en un cuenquito que tengo para ello, y cuando el aceite está en su punto con cuidad primero echo la clara y cuando esta casi hecha entonces con mñas cuidado le pongo la yema encima para que se termine de hacer.
Un huevo frito como dios manda, vale su esfuerzo ;D
Me leo tus entradas de 3 en 3...
Me gusta la prinsesstarta aunque como siempre, el mazapán me hace torcer el morro, pero tiene arreglo, lo puedo sustituir por un poco de fondant y listo.
Y sorbete me parece ideal.
Besinos