La torre más famosa del mundo, con permiso de la de Pisa y la de Babel.
El modo más realista de comerse un pedazo del París más emblemático, con mantequilla francesa y sabor a limón.
Construida para la Exposición Universal de 1889, en conmemoración de los primeros 100 años tras la Revolución Francesa, Gustave Eiffel y su compañía aceptaron el encargo en el mes de Marzo de 1887, terminándola dos años después, en el tiempo estipulado.
En cuanto fue presentada a la población comenzaron las demoledoras críticas, el "gigante de hierro", como se conocía entonces, resultó a sus contemporáneos un elemento disorsionador en el paisaje romántico de la ciudad que intentaba competir con los emblemas parisinos por excelencia; el Louvre, Arco de Triunfo y, fundamentalmente, la Catedral de Notre Dame.
Si hablamos de características técnicas, la torre es una enorme estructura metálica que pesa unas 10.000 toneladas y su altura, originalmente de 300 metros, es actualmente de 324 metros, incluida la antena de radio y televisión que fue añadida mucho después. Trabajaron en ella unos 200 obreros que unieron más de 18.000 piezas de hierro con 2 millones y medio de bulones. Los cimientos alcanzan los 30 metros de profundidad, debido a la proximidad con el río y la naturaleza del subsuelo.
En el primer nivel, a 57 metros de altura, funcionan una oficina de correos, desde donde se pueden enviar postales con la estampilla especial "Paris Tour Eiffel", el restaurante "Altitude 95", una tienda de recuerdos, la sala de recepciones y conferencias "Gustave Eiffel", el Cineiffel, exposiciones con fotos de la torre, y porsupuesto la galería desde la cual se pueden tomar fotos panorámicas de París.
El segundo nivel se encuentra a 115 metros del suelo y desde allí parte el ascensor que lleva al tercer nivel. Hay algunas tiendas de recuerdos, el restaurante Julio Verne y sobre todo, las panorámicas de la ciudad que son espectaculares.
A 276 metros, después de subir 160 metros en el ascensor, se alcanza el tercer nivel, donde las vistas son absolutamente extraordinarias. En este nivel hay una recreación del lugar de trabajo de Gustave Eiffel, con figuras de cera de Eiffel y su hija Claire recibiendo al inventor Thomas Edison, así como de Gustave Eiffel y sus dos ingenieros, Maurice Koechlin y Emile Nouguier
Cuando se autorizó la construcción de la torre, Gustave Eiffel debía emprender el proyecto con sus propios fondos y el gobierno de la ciudad le permitiría la explotación de la torre durante el término de veinte años, transcurridos los cuales la torre pasaría a formar parte del patrimonio de París. La obra fue un éxito el primer año, pero los siguientes no fueron mejores, ni siquiera iguales al primero.
El destino de la torre al cabo de veinte años parecía no ser otro que la destrucción. Fue por eso que Eiffel hizo hincapié en las grandes ventajas científicas que una construcción de este tipo podía aportar (hasta la construcción del Chrysler Building en 1930 la torre era el edificio más alto del mundo) e hizo instalar una estación meteorológica en la cima y, más adelante, una antena telegráfica, cuyos beneficios quedaron altamente comprobados a nivel militar. Así, Eiffel salvó su torre. A partir de 1921 se comenzaron a emitir programas radiales y con el tiempo llegó la televisión.
Y así, la torre de Monsieur Eiffel se ha convertido en el símbolo de Francia y, para muchos, de Europa.
Para todos los amantes del arte y la arquitectura estas deliciosas galletas de vainilla con glasa saborizada con limón.
El modo más realista de comerse un pedazo del París más emblemático, con mantequilla francesa y sabor a limón.
Construida para la Exposición Universal de 1889, en conmemoración de los primeros 100 años tras la Revolución Francesa, Gustave Eiffel y su compañía aceptaron el encargo en el mes de Marzo de 1887, terminándola dos años después, en el tiempo estipulado.
En cuanto fue presentada a la población comenzaron las demoledoras críticas, el "gigante de hierro", como se conocía entonces, resultó a sus contemporáneos un elemento disorsionador en el paisaje romántico de la ciudad que intentaba competir con los emblemas parisinos por excelencia; el Louvre, Arco de Triunfo y, fundamentalmente, la Catedral de Notre Dame.
Si hablamos de características técnicas, la torre es una enorme estructura metálica que pesa unas 10.000 toneladas y su altura, originalmente de 300 metros, es actualmente de 324 metros, incluida la antena de radio y televisión que fue añadida mucho después. Trabajaron en ella unos 200 obreros que unieron más de 18.000 piezas de hierro con 2 millones y medio de bulones. Los cimientos alcanzan los 30 metros de profundidad, debido a la proximidad con el río y la naturaleza del subsuelo.
En el primer nivel, a 57 metros de altura, funcionan una oficina de correos, desde donde se pueden enviar postales con la estampilla especial "Paris Tour Eiffel", el restaurante "Altitude 95", una tienda de recuerdos, la sala de recepciones y conferencias "Gustave Eiffel", el Cineiffel, exposiciones con fotos de la torre, y porsupuesto la galería desde la cual se pueden tomar fotos panorámicas de París.
El segundo nivel se encuentra a 115 metros del suelo y desde allí parte el ascensor que lleva al tercer nivel. Hay algunas tiendas de recuerdos, el restaurante Julio Verne y sobre todo, las panorámicas de la ciudad que son espectaculares.
A 276 metros, después de subir 160 metros en el ascensor, se alcanza el tercer nivel, donde las vistas son absolutamente extraordinarias. En este nivel hay una recreación del lugar de trabajo de Gustave Eiffel, con figuras de cera de Eiffel y su hija Claire recibiendo al inventor Thomas Edison, así como de Gustave Eiffel y sus dos ingenieros, Maurice Koechlin y Emile Nouguier
Cuando se autorizó la construcción de la torre, Gustave Eiffel debía emprender el proyecto con sus propios fondos y el gobierno de la ciudad le permitiría la explotación de la torre durante el término de veinte años, transcurridos los cuales la torre pasaría a formar parte del patrimonio de París. La obra fue un éxito el primer año, pero los siguientes no fueron mejores, ni siquiera iguales al primero.
El destino de la torre al cabo de veinte años parecía no ser otro que la destrucción. Fue por eso que Eiffel hizo hincapié en las grandes ventajas científicas que una construcción de este tipo podía aportar (hasta la construcción del Chrysler Building en 1930 la torre era el edificio más alto del mundo) e hizo instalar una estación meteorológica en la cima y, más adelante, una antena telegráfica, cuyos beneficios quedaron altamente comprobados a nivel militar. Así, Eiffel salvó su torre. A partir de 1921 se comenzaron a emitir programas radiales y con el tiempo llegó la televisión.
Y así, la torre de Monsieur Eiffel se ha convertido en el símbolo de Francia y, para muchos, de Europa.
Para todos los amantes del arte y la arquitectura estas deliciosas galletas de vainilla con glasa saborizada con limón.
Madre mía, qué pasada!!
ResponderEliminarQue trabajo tan bien hecho, me encantan !!
¡¡Una maravilla de galletas!! me llevo una para el café mientras leo el estupendo post que nos has preparado. besicos
ResponderEliminarMenuda gran presentecion,esto es una entrada"! y esas galletas impresionantes,un beso
ResponderEliminarComo buena historiadora que eres, una buena información sobre la Torre Eiffel.
ResponderEliminarMi hermana pequña es una enamorada de Paris, ve estas galletas y vamos te aseguro que no se las come, las enmarca de recuerdo.
Saludos
Me ha encantado conocerte a ti y a las demás blogueras, sin duda hay que repetir el encuentro. Un gran saludo. Ana.
ResponderEliminarGenial toda la historia sobre la torre Eiffel :D Y las galletas son preciosas, París es uno de mis viajes pendientes, pero mientras no puedo ir, me quedo con tus galletas ;)
ResponderEliminarUn beso!
Cuando estuve en París, la torre Eiffel me parecio impresionante y estas galletas lo están también, eres una artista, besos
ResponderEliminarQue chulada de galetas Isabel!!! La de trabajo que te tuvo que dar decorarlas!!! Me venían de perlas porque ando en la preparación de un viajecito a Paris!!! jajajaja Un besote guapa!
ResponderEliminarma che biscotti meravigliosi!!!!!!!
ResponderEliminarche lavoro!!!!!
vaya trabajo, no? (el de las galletas), y encima seguro que estás ricas!!
ResponderEliminarOh la là! qué maravilla, me daría penita comérmelas, pero qué preciosas y apetecibles te han quedado!!!
ResponderEliminarUn besote!
Pedazo artista!!Cada día me impresionas más. Tengo aún los ojos como platos, mirando esta maravilla, que dan pena comerlas.
ResponderEliminarBesiños guapa.
YSABEL
ResponderEliminarA eso ya no se le puede llamar GALLETA, PASTELERÍA o cualquier otra cosa; a TUS GALLETAS deberían llámrselas por lo que son : UNA OBRA DE ORFEBRERÍA DULCE
RECIBE MIS EFUSIVAS FELICITACIONES Y UN ABRAZO, UN FUERTE ABRAZO!!!
Isabel, preciosas, ¡qué recuerdos!...
ResponderEliminarFelicidades y Gracias.
Besos.
TE MATO DIRECTAMENTEEEEEEEEEEEEEEE. ASÍ QUE TE VEO AYER Y NO ME LLEVAS UNA GALLETINA DE MIIIIII TORRREEEEEEEEEEEEEEEE. TE MATOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO BRUJA, QUE CALLAO TE LO TENÍAS. Y EL MOLDE... DÓNDE LO CONSEGUISTE??? EN KAREN´S COOKIES? JEJE ANDO LOCA TAMBIÉN DETRÁS DE UN MOLDE LA LA TOUR EIFFEL!!! TE ODIO Y NO HAY MÁS QUE HABLAR.
ResponderEliminarEN ESTE CASO LA HISTORIA MÁS O MENOS YA LA SABÍA PERO REFRESCARLA ME HA VENIDO MUY BIEN.
PD: CASI TODO LO ANTERIORMENTE ESCRITO ES VERDAD... DESCUBRE LO QUE NO LO ES JUAJUA.;D
Supongo que llevarán encima un trabajo de chinos...!preciosas!
ResponderEliminarEsto deja de ser una mera receta para convertirse un una obra de arte¡ felicidades, bicos guapa¡
ResponderEliminarNos deleitas con unas preciosas galletas a la vez que cultivas nuestras mentes, qué completa eres hija!! Un besazo.
ResponderEliminarTienes arte en todo lo que elaboras, Isabel, ya sea un pan, un plato de pasta o estas preciosas galletas, tan bonitas y seguro que deliciosas.
ResponderEliminarGracias por la parte cultural.
Un beso
Me has dejado con la boca abierta, ¡menudas galletas! Esto si que es un viaje gastronómico.
ResponderEliminar¿Que color has utilizado para el glaseado?
¡Besos!
Oh la lá..Qué bonitas Isabel!
ResponderEliminarHas clavado la torre..esta muy elaborada y perfecta..me encantan!!
un besito guapa
que maravilla de galletitas! ohh!!!
ResponderEliminarUn besito.
Qué bonito Paris. He estado en Sept. y es que cada vez que voy, me gusta más...
ResponderEliminarNi que decir que me llevo todas estas galletas...qué ricas tienen que estar!!!!
Un besote!!!
Isabel, te has pasado de la cocina a la escultura?. es una maravilla!. qué paciencia. Besos
ResponderEliminarNos han encantado la historia y las galletas, lo digo en plural porque mi marido lo ha visto y se ha quedado maravillado, dice que te lo has currado mucho.
ResponderEliminarBesos.
Qué galletas más bonitas, creo que sería incapaz de comérmelas, han de ir directas a una vitrina!!
ResponderEliminarBesos
Fantástica historia Isabel, pero lo que más me ha sorprendido es la currada monunmental!!! yo sería incapaz de comerlas, las enmarco!!! ;)
ResponderEliminarGuau!! Me encanta la historia y la galleta, menudo arte.
ResponderEliminarUn besito
Que pasada!! me encantan las cosas que haces, un besazo, me quedo esperando lo siguiente!!
ResponderEliminarJuanjo - http://www.cocina.es/blogs/oletusfogones/
Que artistaza estás hecha, menuda obra de arte esas galletas. La historia es interesantísima nunca había reparado en buscar la historia de la torre eiffel y de su progenitor, las pasó malillas, me a gustado mucho. Gracias por estas entradas llenas de arte e historia con las que nos obsequias. Besos guapa.
ResponderEliminarDefinitivamente eres una artista!!! esas galletas son una pasada, ademas de ricas estan tan bonitas...
ResponderEliminarun beso
Oh my god!!!! Son perfectas! Me encanta París, y por supuesto la Torre Eiffel. Si tuviese que imaginarme sentada en un típico café parisino, sería con esas galletas, sin duda! Mi más sincera enhorabuena por esa obra de arte. Aquí que me quedo! Un besazo, Gisela.
ResponderEliminarIsabel,preciosas galletas!!ya veo que te estas enganchando,muuuucho a las galletas!!ja,ja...
ResponderEliminarUn beso.
Que buena pinta tienen las galletas!!te han quedado preciosas. Nosotros estuvimos en la Torre Eiffel en mayo, aprovechando que fuimos a Disney con las niñas, que preciosidad!!me encanta París :). Besotes
ResponderEliminarUmmm mantequilla francesa, eso se tiene que deshacer en el paladar. Tengo una asignatura pendiente, visitar un día París para conocer la torre de primera mano y poder recrearme en las vistas que deben ser espectaculares y como no, probar su gastronomía exquisita.
ResponderEliminarVeo que te has traído muy gratos recuerdos de tu estancia allí.
Un abrazo :-)
Unos moldes preciosos, la verdad es que se fantasticas. Saludos
ResponderEliminarMadre mía Isabel qué paciencia tienes!! te han quedado preciosas.
ResponderEliminarBesos
Preparas unos post espectaculares...y las galletas ni te digo!!!
ResponderEliminarMe gustan mucho, presiosas!!!
Besos
Preciosas las galletas
ResponderEliminarAs cautivado la torre en todos sus puntos. Me daría pena comerlas. Creo que sabiendo el trabajo que toma decorarlas, me quedaría mirándolas todo el santo día. Un beso, Nathalie
Eso es una obra de arte y lo demás es cuento. Besos.
ResponderEliminarDe verdad que alucino con tus creaciones ¡¡son fantásticas!! y las fotos son soberbias.
ResponderEliminarBesos.
Ay París... cuántos recuerdo tengo y estas galletas me han llevado directamente y me dan ganas de ir una cuarta vez.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Que preciosidad de galletas, son una maravilla, no hay galleta que se te resista.
ResponderEliminarUn besazo
¡Qué bonitas te han quedado! ¡Eres una artista!
ResponderEliminarIsabel que pasada, te han quedado perfectas y sobre todo muy tentadoras.
ResponderEliminarUn beso
Isa, sos una genia con estas cosas. Hay que tener una mano muy especial. Menos mal que no pasaste la receta, porque igual creo que, de intentarlo una, sería un fracaso. A mí lo que me sale bien es la reproducción del mar muerto en gelatina, jajj. Muy instructivo el post de hoy. Cuánto aprende una por acá. Besotes y buen fin de semana.
ResponderEliminarTe han quedado chulisimas!Las has bordado.
ResponderEliminarBesets.
A puntito estuve de traerme moldes de la torre eiffel para hacer galletas o bizcochos, pero al final me contuve :P
ResponderEliminarLa torre es impresionante, sin duda, y es genial cuando la ves por primera vez en el horizonte al llegar a París :) Todo un símbolo de una ciudad mítica que parece mentira que "sólo" tenga poco más de 100 años.
Unas galletas preciosas!
Que belleza, una obra majestuosa como la torre verdadera, que paciencia mas admirable has tenido, te han quedado de exposición. Besos =)
ResponderEliminarIsabel,vaya post y vaya delicia y preciosidad de galletas,madre mía que trabajo más bonito,te felicito por ello.
ResponderEliminarUn besote enorme y feliz fin de semana.
Pues llevaremos París dentro de nuestro estómago, que galletas mas bonitas un abrazo. Las mellis
ResponderEliminarPreciosas galletas, que aun saben mejor con la información que nos das.
ResponderEliminarHace unos años tuve la oportunidad de estar dentro de esta majestuosa torre..son momentos inolvidables para mi.
Gracias por los lindos recuerdos que me acabas de traer.
Sin palabras! entre que me encantan las galletas y la torre...............con la boca abierta me quedo!!jjeeje
ResponderEliminarUn trabajo increible. Gracias por compartir toda esa información que a mí particularmente me encanta. Las galletas una preciosidad dignas de estar en cualquier museo o de exposición. Besos y buen finde
ResponderEliminar¡Que preciosidad te ha quedado!. Me encanta.
ResponderEliminarBuen finde
Menudas réplicas te han salido!! Si veo esas galletas en una tienda las compro seguro, jaja. Besos.
ResponderEliminarQué bonitas galletas has hecho, con todas las filigranas de la famosa Torre. Me han encantado.
ResponderEliminarPues consuela saber que hasta para construir la Torre Eiffel los obreros se retrasaron, ya sabes cada vez que te hacen una obra en casa terminan 3 días después del plazo establecido... en fin guapa que te han quedado unas galletas preciosas y con ese toque ácido mucho más ricas...
ResponderEliminarBesito.
Han quedado muy bonitas y eso que toda la trama de hierro es dificil de reflejar, me encantan.
ResponderEliminarcon permiso de MONSIEUR...les incaria el diente a esas galletas....te quedaron supremas y no de móstoles ehhhhh.....jjee.Me lo pasé genial ayer una reunion que hay que repetir.
ResponderEliminarbexinos
que preciosidad de galletas, besos
ResponderEliminarEspectaculares!!!!!!!!
ResponderEliminarCreo que a mi chico todavía le duele el oído del grito que pegué la primera vez que vi la Torre Eiffel, cuando un verano hace añs llegábamos en coche a París. Ya estuve más tranquilita cuando la teníamos enfrente, iluminada, mientras cenábamos en Trocadero.
ResponderEliminarLas galletas te han quedado estupendas, y es que, Isa, eres una artista en toda regla!
Que tengan un lindo finde!
Tus galletas son unas mini obra de arte y con lo golosa que soy, creo que me costaría mucho comerme unas de estas, es que son taaaan bonitas!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOh! sin palabras me dejaste, realmente bonitas y ademas tan bien documentadas, el Sr. Eiffel persevero y lo consiguió, es de los míos.
ResponderEliminarUn beso artista, buen domingo.
tienes unas manos de oro....besos
ResponderEliminarTe han quedado geniales, preciosas y que trabajazo madre mía. Acabo de hacer hoy un curso de galletas y ufff es más difícil de lo que esperaba, así que mi enhorabuena por tu trabajo, está genial.
ResponderEliminarBesos
Bueno, bueno, que preciosas galletas Isabel!!! No se te pone nada por delante guapina!!!! Te quedaron muy bien. Besinos.
ResponderEliminar¡Están monísimas Isabel!, un trabajo fantástico.
ResponderEliminarbesos
Sin palabras!...deliciosas y elegantes en negro....que bonitas Isabel!.....preciosas.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarQué bonitas y curradas galletas, divertidas y deliciosas, por lo que pintan.
ResponderEliminarSaludos
Direi fantastico. Bravissima
ResponderEliminarPero que lindas! No hay quien te pare decorando galletas... Besos
ResponderEliminarIsabel, que maravilla de galletas ¡¡¡¡ME QUIERO IR A PARÍS!!!!. Bss (Elena)
ResponderEliminarAinssssssssssssssssssssssss, que preciosidades. Me han encantado Isabel.
ResponderEliminarjo, que currada! felicidades
ResponderEliminarLas galletas preciosas Tengo muchas ganas de visitar la original!!!!
ResponderEliminarBesos
preciosísimas!
ResponderEliminarOhhhhhhhhhh, como parisina de corazón que soy, me encantan!!!! Qué trabajo más bien hecho :)
ResponderEliminarUn besazo
Estás hecha una profesional de las galletas decoradas!
ResponderEliminarY eso que al principio parecía que se te resistían un poco!
Te han quedado geniales. Da pena hincarles el diente!
Besotes
Eres una artista! yo en vez de comermelas las coleccionaria... en serio...
ResponderEliminarBesos! ;)
Que bonitas, hay que ver lo bien que manejas la glasa.
ResponderEliminarFeliz tarde
Que bonitas¡¡¡¡ te han quedado preciosas, supongo que tendras un molde.
ResponderEliminarLa entrada me encanta, me gusta la historia, hace muchos años que estuve en Paris y quede fascinada.
besos
Unas galletas dignas de admirar. De cocinera a escultora jejeje
ResponderEliminarBesos!
Ana de: 5 sentidos en la cocina
No tengo palabras para describir la perfección de estas galletas. Y además con lo ricas que tienen que estar...
ResponderEliminarUn abrazo
¡Espectaculares, sencillamente espectaculares! Un besote de Oli de ENTREBARRANCOS
ResponderEliminarPreciosa entrada! te han quedado perfectas!! me ha gustado leer la historia.
ResponderEliminarBesos
Qué bonitas te han quedado esas galletas, a mi me daría una pena horrible comérmelas!
ResponderEliminarbesitos
Isabel, qué galletas más monas!!!! Pero lo mejor, es que tienen que estar riquísimas! Me gustan mucho las galletas con mantequilla, son irresistibles.
ResponderEliminarEstas casi da pena comerlas, con lo lindas que te han quedado ;-)
Besos.
Una entrada tan magistral com estas galletas! Qué preciosidad!
ResponderEliminarBesos
Sandra
Me ha encantao tu entrada y tu homenaje con estas galletitas, que te han quedado perfectas.
ResponderEliminarMuchas críticas recibiría, pero indudablemente es uno de los lugares que más se conocen de esa magnífica ciudad.
Un beso,
Estas galletas son jolies, jolies... jjjjj!
ResponderEliminarYo creo que estás desarrollando la paciencia con el blog... porque esas torres llevan trabajoooo!
Un besín
en los 100 comentarios anteriores ya te lo han dicho todo.
ResponderEliminarGENIAL!
Hola
ResponderEliminarEl Sr.Eiffel no sé yo si no te la hubiera encargado a ti en vez del trabajo que se llevó, por que estas galletitas Eifelizadas te han quedado geniales, toda una artista estas hecha.
besos
Isabel que galletas más guapas...
ResponderEliminarPerfectas...
Gracias por compartir...
Besos....
Qué preciosidad de galletas!! Me has dejado alucinada, no había visto un cortador así!!
ResponderEliminarbessis
Que pasada de galletas! y que paciencia!Con un poco de pena pero ...me las comería!
ResponderEliminarQue trabajazo y que bonitas, ¿ a tí hay algo que se te resista?
ResponderEliminarUff, mi vida tiene que cambiar. Después de ver esta maravilla me doy cuenta de que no tengo tiempo para nada....De verdad me han gustado mucho estas galletas.
ResponderEliminarBss
La cocina de Mar
http://la-cocina-de-mar.blogspot.com
como no puedo ir a Paris, me quedo con las galletas
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Deliciosas :D!!!
ResponderEliminarParís, es París ;)
Besotes.
Una se queda ya, sin saber qué ponerte, si es que ...no sabría si comermelas o ponerlas de adorno, muy bonitas, muy apetitosas...en fin, una prueba más de que el arte también se come:)
ResponderEliminar¡Wow! esto no merece menos que un fuerte aplauso. ¡Preciosas!
ResponderEliminarSon preciosas! Una auténtica pasada y además, seguro que deliciosas
ResponderEliminarTu y tus galletas, no dejas de sorprenderme eres una mujer con mucha paciencia, y con muy buen gusto, verás yo vivo en..... te importaria enviarme un lote?
ResponderEliminarDime que has puesto a toda la familia a trabajar a destajo para decorar estas galletas. ¡¡¡Madre del amor hermoso!!! Pero que sagrada paciencia la tuya, ¿no?
ResponderEliminarBesos!!
JÁ ESTAVA COM SAUDADES DE VIR ATÉ AQUI, E AGORA CHEGO E VEJO ESTA COISA LINDA....ADOREI.
ResponderEliminarCOISA MAIS LINDA...COMO SEMPRE.
BESOS
Arf, Arf!!
ResponderEliminarCasi que no llegamos.. Muchísimas felicidades por estas galletas perfectas y seguro que deliciosas..
Eres una artista como la copa de un pino!
Un besazo muy grande!!