Tarta de peras y almendras basada en el oleo Bodegón con peras y uvas de Claude Monet.
Claude Oscar Monet nace en París en el año 1840.
El 14 de noviembre, en la Rue Lafitte 45. Era el segundo hijo de Claude Adolphe Monet y su esposa Louise Justine Aubrée. Su padre era propietario de un negocio que comerciaba con especias provenientes de las colonias ultramarinas francesas. Para 1845 la situación del negocio había decaído a tal punto que la familia se mudó al puerto de El Havre en la desembocadura del Sena donde vivía la media hermana de su padre, Marie-Jeanne Lecadre. El esposo de ésta, Jacques Lecadre, era comerciante de especies de ultramar al por mayor y proveedor naval. Él le dio trabajo al padre de Monet en su negocio. La familia de Monet pasaba los inviernos en su casa de El Havre y los veranos en la casa de campo de los Lecadre en el balneario de Sainte-Adresse. Posteriormente la familia se mudó a Baraqueville pero no permanecieron ahí mucho tiempo debido a que tuvieron que mudarse nuevamente por razones del trabajo de Adolphe Monet.
Los serios problemas económicos y el nacimiento de su hijo ilegítimo, Jean, en 1867, condujeron a Monet a vivir una época de hambre y pobreza extremas, así como a un intento frustrado de suicidio. Durante la contienda franco-prusiana, el artista se refugió en Inglaterra, donde conoció a Pissarro y obtuvo el apoyo económico y la amistad de Paul Durand-Ruel. Allí se interesó mucho por la obra de Turner, que tanto influiría en su percepción de la luz y el color. Según Monet, el pintor que se coloca ante la realidad no debe hacer distinciones entre sentido e intelecto.
En el año 1908 se evidenciaron los primeros indicios de la enfermedad de los ojos de Monet. Entre septiembre y diciembre de ese año estuvo junto con su esposa en Venecia, donde no solamente pintó, sino que también estudió en las iglesias y museos de la ciudad las obras de los artistas Tiziano y Paolo Veronese. El 19 de Mayo de 1911 murió su segunda esposa, Alice. Al año siguiente su visión empeoró y se le diagnósticaron cataratas en ambos ojos. En 1912 fueron exhibidos con gran éxito los cuadros de Venecia por Monet, en la galería Bernheim-Jeune. Georges Clemenceau y otros amigos le recomendaron en 1914 que donase pinturas de la serie de nenúfares al Estado francés, pero Monet que en otras ocasiones había rechazado títulos honorarios de Estado, no fue persuadido. Después de la muerte de su hijo, Jean Monet, la viuda de este se encargo de los asuntos del hogar en Giverny. En 1915 Monet hizo construir ahí un tercer atelier aun más grande que los anteriores, donde pintó las decoraciones de los nenúfares. Al terminar la Primera Guerra Mundial con el armisticio del 11 de noviembre de 1918, Monet le donó al Estado francés ocho de sus pinturas de la serie de los nenúfares. En 1921, deprimido por su creciente ceguera, consideró solicitar el retorno de las pinturas. En ese mismo año se realizó una gran exhibición retrospectiva de la obra de Monet en las dependencias de Durand-Ruel. No fue hasta 1922 a instancias de su amigo Clemenceau, que Claude Monet firmó un acuerdo notarizado que legalizaba la donación, con lo que los cuadros pasaron a ser propiedad del Estado. Luego de dos operaciones de cataratas en 1923, Monet recuperó la vista. Comenzó a pintar nuevamente sus grandes decoraciones de nenúfares, pero se vio obstaculizado por la depresión. En sus últimos años Monet destruyó por cuenta propia varias de sus pinturas, ya que no quería que obras sin terminar, bocetos y borradores entraran al mercado de arte, como en efecto sucedió después de su muerte. El 5 de Diciembre de 1926, Monet murió en Giverny.
El oleo, en el Hamburguer Kuntshalle fue pintado en 1880.
Este bodegón muestra el alejamiento de Monet de la tradición barroca al eliminar el detallismo clásico a la hora de trazar una naturaleza muerta. Las peras, las uvas y las manzanas reciben un tratamiento totalmente impresionista, aplicando el color con rápidos toques de pincel, desinteresándose de las formas y de los contornos para crear una sensación, un efecto atmosférico. La luz impacta en algunas frutas, resaltando los reflejos con cortas manchas blancas. Las sombras coloreadas serán otro elemento imprescindible de este estilo que descompone la pintura en efectos de luz y de color, resultando imágenes de enorme belleza.
Para la elaboración de la tarta necesitamos,
Masa,
- 250 gr de harina.
- 25 gr de azúcar glass.
- 125 gr de mantequilla muy fría en dados.
- 8 ó 9 cucharadas de agua fría.
Relleno,
- 125 gr de mantequilla en pomada.
- 125 gr de azúcar glass.
- 125 gr de almendra molida.
- 2 huevos batidos.
- Una cucharada de zumo de limón.
- 3 peras maduras peladas y cortadas en láminas gruesas.
- Almendra laminada para cubrir.
Para 450 gr de masa brisa dulce. Poner la mantequilla, harina y el azúcar en una fuente y amasar hasta que obtengamos una textura arenosa. Para ligar la masa añadir el agua muy fría necesaria y amasar suavemente hasta formar una bola.
Yo no la guardo en la nevera en forma de bola sino que cubro el molde con la masa y lo meto en la nevera durante una hora. Si la masa está fría se relaja y de este modo se encoje menos en el horno.
Una vez sacada del frío meter en horno precalentado a 190º, pinchada con un tenedor y cubierta con unas legumbres secas o unas bolas cerámicas de horneado, durante 15 mn.
Dejar enfriar completamente.
Mezclar la mantequilla en pomada, azúcar y huevos, añadir la almendra molida y el zumo de limón.
Poner los trozos de pera sobre la tarta, cubrir con la crema de almendras y huevo y espolvorear con las almendras laminadas.
Hornear unos 30 mn hasta que la parte superior esté dorada.
Dejar enfriar por completo y desmoldar. Resulta conveniente utilizar un molde de paredes desmoldables.
Claude Oscar Monet nace en París en el año 1840.
El 14 de noviembre, en la Rue Lafitte 45. Era el segundo hijo de Claude Adolphe Monet y su esposa Louise Justine Aubrée. Su padre era propietario de un negocio que comerciaba con especias provenientes de las colonias ultramarinas francesas. Para 1845 la situación del negocio había decaído a tal punto que la familia se mudó al puerto de El Havre en la desembocadura del Sena donde vivía la media hermana de su padre, Marie-Jeanne Lecadre. El esposo de ésta, Jacques Lecadre, era comerciante de especies de ultramar al por mayor y proveedor naval. Él le dio trabajo al padre de Monet en su negocio. La familia de Monet pasaba los inviernos en su casa de El Havre y los veranos en la casa de campo de los Lecadre en el balneario de Sainte-Adresse. Posteriormente la familia se mudó a Baraqueville pero no permanecieron ahí mucho tiempo debido a que tuvieron que mudarse nuevamente por razones del trabajo de Adolphe Monet.
Después del servicio militar en Argelia, Monet regresó a París, donde en el estudio de Gleyre conoció a jóvenes artistas como Renoir, Sisley y Bazille, y en el popular café Guerbois contactó con un grupo de intelectuales, literatos y pintores como Zola, Nadar, Cézanne y Degas, que junto con Manet comenzaban a oponerse al arte establecido.
La pintura rápida como las pochades o études era, en aquella época, del agrado de la sociedad siempre que ésta se circunscribiera al tema del paisaje en pequeño formato.
Los serios problemas económicos y el nacimiento de su hijo ilegítimo, Jean, en 1867, condujeron a Monet a vivir una época de hambre y pobreza extremas, así como a un intento frustrado de suicidio. Durante la contienda franco-prusiana, el artista se refugió en Inglaterra, donde conoció a Pissarro y obtuvo el apoyo económico y la amistad de Paul Durand-Ruel. Allí se interesó mucho por la obra de Turner, que tanto influiría en su percepción de la luz y el color. Según Monet, el pintor que se coloca ante la realidad no debe hacer distinciones entre sentido e intelecto.
En el año 1908 se evidenciaron los primeros indicios de la enfermedad de los ojos de Monet. Entre septiembre y diciembre de ese año estuvo junto con su esposa en Venecia, donde no solamente pintó, sino que también estudió en las iglesias y museos de la ciudad las obras de los artistas Tiziano y Paolo Veronese. El 19 de Mayo de 1911 murió su segunda esposa, Alice. Al año siguiente su visión empeoró y se le diagnósticaron cataratas en ambos ojos. En 1912 fueron exhibidos con gran éxito los cuadros de Venecia por Monet, en la galería Bernheim-Jeune. Georges Clemenceau y otros amigos le recomendaron en 1914 que donase pinturas de la serie de nenúfares al Estado francés, pero Monet que en otras ocasiones había rechazado títulos honorarios de Estado, no fue persuadido. Después de la muerte de su hijo, Jean Monet, la viuda de este se encargo de los asuntos del hogar en Giverny. En 1915 Monet hizo construir ahí un tercer atelier aun más grande que los anteriores, donde pintó las decoraciones de los nenúfares. Al terminar la Primera Guerra Mundial con el armisticio del 11 de noviembre de 1918, Monet le donó al Estado francés ocho de sus pinturas de la serie de los nenúfares. En 1921, deprimido por su creciente ceguera, consideró solicitar el retorno de las pinturas. En ese mismo año se realizó una gran exhibición retrospectiva de la obra de Monet en las dependencias de Durand-Ruel. No fue hasta 1922 a instancias de su amigo Clemenceau, que Claude Monet firmó un acuerdo notarizado que legalizaba la donación, con lo que los cuadros pasaron a ser propiedad del Estado. Luego de dos operaciones de cataratas en 1923, Monet recuperó la vista. Comenzó a pintar nuevamente sus grandes decoraciones de nenúfares, pero se vio obstaculizado por la depresión. En sus últimos años Monet destruyó por cuenta propia varias de sus pinturas, ya que no quería que obras sin terminar, bocetos y borradores entraran al mercado de arte, como en efecto sucedió después de su muerte. El 5 de Diciembre de 1926, Monet murió en Giverny.
El oleo, en el Hamburguer Kuntshalle fue pintado en 1880.
Este bodegón muestra el alejamiento de Monet de la tradición barroca al eliminar el detallismo clásico a la hora de trazar una naturaleza muerta. Las peras, las uvas y las manzanas reciben un tratamiento totalmente impresionista, aplicando el color con rápidos toques de pincel, desinteresándose de las formas y de los contornos para crear una sensación, un efecto atmosférico. La luz impacta en algunas frutas, resaltando los reflejos con cortas manchas blancas. Las sombras coloreadas serán otro elemento imprescindible de este estilo que descompone la pintura en efectos de luz y de color, resultando imágenes de enorme belleza.
Para la elaboración de la tarta necesitamos,
Masa,
- 250 gr de harina.
- 25 gr de azúcar glass.
- 125 gr de mantequilla muy fría en dados.
- 8 ó 9 cucharadas de agua fría.
Relleno,
- 125 gr de mantequilla en pomada.
- 125 gr de azúcar glass.
- 125 gr de almendra molida.
- 2 huevos batidos.
- Una cucharada de zumo de limón.
- 3 peras maduras peladas y cortadas en láminas gruesas.
- Almendra laminada para cubrir.
Para 450 gr de masa brisa dulce. Poner la mantequilla, harina y el azúcar en una fuente y amasar hasta que obtengamos una textura arenosa. Para ligar la masa añadir el agua muy fría necesaria y amasar suavemente hasta formar una bola.
Yo no la guardo en la nevera en forma de bola sino que cubro el molde con la masa y lo meto en la nevera durante una hora. Si la masa está fría se relaja y de este modo se encoje menos en el horno.
Una vez sacada del frío meter en horno precalentado a 190º, pinchada con un tenedor y cubierta con unas legumbres secas o unas bolas cerámicas de horneado, durante 15 mn.
Dejar enfriar completamente.
Mezclar la mantequilla en pomada, azúcar y huevos, añadir la almendra molida y el zumo de limón.
Poner los trozos de pera sobre la tarta, cubrir con la crema de almendras y huevo y espolvorear con las almendras laminadas.
Hornear unos 30 mn hasta que la parte superior esté dorada.
Dejar enfriar por completo y desmoldar. Resulta conveniente utilizar un molde de paredes desmoldables.
UNa delicia de tarta y de entrada, son dos de mis pasiones que tu aunas a la perfeccion, lastima n poder compartir un trocito con un cafe, y una charleta.
ResponderEliminarMe encanta el impresionismo y Monet es su gran representante.
ResponderEliminarLa tarta sede licada y deliciosa, como es tu costumbre
Besos
No se sí alabar la tarta , tú entrada o la obra de monet ... Me encanta el impresionismo"!!! Un beso
ResponderEliminarMe encanta este tipo de tarta, he probado alguna parecida y son una verdadera delicia.
ResponderEliminarSaludos
Estoy a dieta, alejada del mundanal ruido y de las suculentas entradas de los blogs.... sólo he venido a echar un ojo porque me encantan tus publicaciones de los sábados y me voy llorando! Besos
ResponderEliminarDeliciosa tarta y deliciosa entrada. Te deseo un buen día, Clara.
ResponderEliminarQue me gusta leer tus post de los sábados!! Ya quisiera poder trasladarme por un instante a ese café de París y ver a todos esos artistas juntos!!
ResponderEliminarLa tarta tiene un aspecto exquisito, así que me puedo imaginar cómo sabe!!! Una delicia seguro!!
Besos guapa!!
Me llevo tu receta, esta se la tengo que hacer a mi padre alguna vez que vaya, ¡¡¡¡porque le gusta fijo!!!! Y mi madre, que no come nada dulce, seguro que la prueba!!
ResponderEliminarUn beso, feliz finde, y como siempre, gracias por la lección!!!!!
Que buena pinta tiene!!!:P
ResponderEliminarbesazooos, espero tu visita
Me ha gustado mucho leer tu entrada sobre Monet y por su puesto la tarta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Isabel, con esta receta te sales, está fantástica, no solo debe estar deliciosa es que también te ha quedado preciosa y como siempre, aprendemos mucho contigo.
ResponderEliminarBesos
Has mejorado a Monet, que ya es difícil. Bsts
ResponderEliminarNO hace falta que te diga otra vez lo que me gusta desayunar los sábados leyendo tu entrada, me gusta muchísimo la similitud de hoy. Fantásitca tarta y maravillosa introducción sobre Monet. BS
ResponderEliminarTengo todos los ingredientes en la despensa BIEN. Lo que no tengo es un Monet en el salón MAL. Besos
ResponderEliminarIsabel...cómo me gusta! La presentación te quedo de lienzo: con ese fondo, las peras, el brillo y color de dulce, una belleza de bodegón. Y este se puede comer, por suerte para los catadores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Traeme un trocito de esa tarta para desayunar!!! te ha quedado estupenda, quiero comprobar que está tan buena como parece!! un besote!!
ResponderEliminarSi es que con esa fuente de inspiración como no te va a quear una tarta espectacular. Me llevo un cachito para merendar, vale?
ResponderEliminarBesines
Todo lo que haces es puro arte!! Un abrazo guapa
ResponderEliminarDeliciosa tarta y entrada.
ResponderEliminarHuyyyyy!! Ahí me "as dao". Hoy sí, hoy me "as cautivao" con todo, el cuadro, la explicación,la receta... ésta, pa mi gusto, es perrrrfeeeecta.
ResponderEliminarUn besín y marcho con un "cachín", con tu permiso. Feliz fin de semana, Isabel.
Hola
ResponderEliminaruna tarta deliciosa para un sábado soleado, que rica la pera en tarta que buen color,.......vamos que ya me está dando hambre.
El cuadro una joyita al igual que tus clases maestras
besos
Me encanta Monet y todo el impresionismo.....y la tarta me vuelve locaaaaaa! Fan total de la cocina en el arte,!!!
ResponderEliminarMadre mía que pintaza tiene la tarta!!!*___* Me encanta tu blog, cada vez que entro a ver la entrada nueva aprendo algo nuevo, gracias por compartir cultura :) Me guardo la receta, adoro las tartas y adoro las peras *_* Tiene que estar deliciosa esa combinación *¬*
ResponderEliminarBesooos!!! Buen finde!!
Qué buena puesta en escena Isabel!. ,me encanta Monet y tu tarta, Un beso y buen finde guapa
ResponderEliminarQue tarta más suave, y que acorde con el cuadro, al mirar la foto de la tarta parece tb que está pintada con el fondo negro, te ha quedado perfecto! 1 besito
ResponderEliminarme encantan estas tartas....bess
ResponderEliminarHola Isabel,
ResponderEliminarQue bonito tu blog y que ricas se ven tus recetas! Felicidades :)
Vas a tener que poner una pastelería Isabel! Asi podríamos degustar tus tartas!
ResponderEliminarBueno, qué pinta... esta la tengo que hacer.
ResponderEliminarUn blog precioso
Tiene una pinta buenísima! Una receta algo similar a la que tengo pendiente de publicar... Te ha quedado estupenda! besos
ResponderEliminarMe tengo que poner al día, cuantas cosas ricas me he perdido¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSoy más tonta que Abundio jajaja, es leer tu post e imaginarme allí, en París, en cualquiera de esos cafés, con todos esos artistas (pintores, escritores...) y observarlos, de cómo eran sus vidas (oscuras en muchas ocasiones, con necesidades en otras cuántas... porque hay que ver que cuando sabes de su trayectoría más valdría no conocerla), cómo se divertían incluso ante sus adversidades, cómo creaban y en qué se inspiraban... te vienes Isabel? bss
ResponderEliminarEsta tarta tiene que estar deliciosa y tengo que probarla, Una entrada muy interesante como siempre un excelente trabajo Isabel bonita.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz sábado
una entrada completa, me encanta descubrir lo que hay detrás de cada cuadro. LA tarta de vicio
ResponderEliminarno se que decirte....ya esta todo dicho....lo que si se me pasa por la cabeza es hacer esta tarta en la semana para ver que tal.....tiene una pinta increible...
ResponderEliminarVaya preciosidad de bodegón!!! Acompañado con tu maravillosa tarta de peras, me parece una exquisitez, deliciosa!!! Buen fin de semana!!!
ResponderEliminarVaya fotos más bonitas, Isabel. Cada vez que subes una receta me sorprendes con las fotos, no sé cómo lo haces, jeje. La tarta está de lujo, es perfecta. Besos
ResponderEliminarIsabel, qué bonitas fotos y qué pedazo de tarta!! La verdad es que aprendo muchísimo contigo! Unbesote
ResponderEliminarQue melosa se ve esta tarta, tiene que quedar rico de verdad las peras con la almendra, mmmmmm...!!!
ResponderEliminarMe encantan estas tartas! en general todas saben mejor con el toque de almendra:) Un beso!!
ResponderEliminarhttp://hoysonrioalespejo.blogspot.com/
un señor cuadro y una señora tarta,el conjunto tremendo
ResponderEliminarbeso
La foto en el cuadro de Monet está muy original para ponerlo como fondo, pero yo me comería el postre, porque está para comérselo hasta en un cuadro pintado. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo.
que delicia de tarta muy bien narrada la historia me gusta
ResponderEliminarbesos........
Cuando lo vean mis niñas...por Dios que pinta!!! Seguro les encanta...Que pastel mas bueno...
ResponderEliminarBesos
Los cuadros de Monet me gustan de siempre, desde la primera vez que fui de chiquitita al Musée d'Orsay. Pero cada vez me parece una época más interesante. Hace unos meses me leí un libro "Bailando para Degás" que mezcla ballet y pintores, una época apasionante en Paris. La receta es totalmente de las que me gusta. QUé pena que no haya tiempo para hacer todas las tartas, si no, ya estaba haciéndola, otra más :-) Un beso
ResponderEliminarMaravilloso, Isa.
ResponderEliminarMil besos.
Veo una tarta perfecta, y con una delicadeza como si de un buen cuadro se tratase.....
ResponderEliminarMadre mía qué tarta tan perfecta!!! en la primera foto he creído que las peras estaban pintadas y todo jajaj!!
ResponderEliminarMe ha encantado!! creo que me la guardo para probarla :P!
Un saludo desde coeurdecuisine!!
Uno de mis pintores preferidos. Y el corte de la tarta, sensacional. Besos.
ResponderEliminarTe quedo ESPECTACULAR!!
ResponderEliminarTe ha quedado muy apetecible!!!!
ResponderEliminarBuen Finde
Patricia
Enloquezco por la peras y encima ese bodegon te ha quedado tremendamente bello!!!
ResponderEliminarMil besos y bonito fin de semana :D
que pinta más rica tiene la foto del corte..........deliciosa
ResponderEliminarun abrazo,belen
Muy bonita y rica seguro porque me recuerda a los Pithiviers que hice y me encantaron. La imagino así.
ResponderEliminarBesos.
Que rica tiene que estar un saludo
ResponderEliminarTengo pongas recetas de tarta de peras. La tuya me viene genial. Un besote de OLi de ENTREBARRANCOS
ResponderEliminarMe ecaaaaaaaaaaaaaaaaanta la combinación pera+manzana en un buen postre, qué delicia de tarta!! Si Monet hubiera probado la maravilla que has hecho inspirada por su obra... seguro que la hubiera retratado, como mínimo :)
ResponderEliminarUn abrazo
Qué fantástico Claude Monet, qué buena entrada, qué buenas fotos........y la tarta de lujo. Voy a tomar nota.
ResponderEliminarBss
La cocina de Mar
la-cocina-de-mar.blogspot.com
Una entrada que me encanta como siempre, llena de arte y una tarta deliciosa con unas fotos impresionantes. Besossss.
ResponderEliminara mi me encantaría probarla después de la clase de Monet!!!
ResponderEliminarcuando organizas algo así?? como los cursos de las galletas pero sobre arte, pero con tartitas también. ¿vale?? ah!! y por aqui cerca ¿es mucho pedir??
UNA OBRA DE ARTE EN TODA REGLA...PERO CREO QUE LA DESTROZARIA A MORDISCOS EN UNOS SEGUNDOS, ESO DE COLGARLA EN LA PARED IBA A SER QUE NO MEJOR ME LA COMIA QUE TIENE QUE ESTAR DELICIOSA,
ResponderEliminarBESOS,
Extraordinario, Monet; uno de mis pintores preferidos. Y soberbia tu tarta de peras, cuya receta me llevo ya mismo :D
ResponderEliminarBuen finde!
Menuda tarta más maravillosa, al igual que Monet.
ResponderEliminarVV.
wow wow wow .....creo que aun llego a un trocito ..hoy no he podido antes he tenido un dia de viajera .... Monet y su cuadro muy bonito ..jejepero prefiero un bocadito de tu tarta ...uhmmm sobre todo a estas horas ..besos y buen finde MARIMI
ResponderEliminarSin palabras. Tienes un estilo único y diferente. Y esa tarta tiene que ser un pecado mortal!
ResponderEliminarMe gusta la entrada completa y la tarta ni te cuento, ¡una delicia!
ResponderEliminarBuen día
Me encanta Monet, en mi salón tengo tres láminas de él, no te digo más.
ResponderEliminarAhora gracias a ti se más de él y además tengo una rica tarta para preparar, jeje..
Besos
Monet es uno de pintores favoritos, pero la tarta esta dentro de mis posibiladades. muy rica Isabel. Un besin.
ResponderEliminarCreo que a Monet, le encantaría el bodegón, y seguramente la tarta también.
ResponderEliminarParabens e mais un bico.
Se ve realmente tu tarta como una obra de arte
ResponderEliminarIsa la última foto lo dice todo, P-E-R-F-E-C-T-A, no podía haberte quedado mejor.
ResponderEliminarBesitos y feliz fin de semana.
Pero por favor!! qué tarta tan buena y apetecible!! directa a pendientes!
ResponderEliminarbicos
Hola de nuevo, Isabel. Te mando este comentario para probar a ver si me sale el avatar, he hecho un cambio en Picasa. Gracias y disculpa.
ResponderEliminarUn besín
¡No funciona...! :(
ResponderEliminardeliciosa tiene que ser esa tarta, casi todo lo que lleva almendra me gusta y es que le da un sabor riquisimo
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
la probare besinos
ResponderEliminar¡¡Oh Isabel!!
ResponderEliminarQue preciosidad, parece una deliciosa pintura.
Una vez más no cabe más que felicitarte.
Un abrazo y buen domingo.
He venido desde tus macaron y no he podido dejar comentario!!....algo tengo con blogger estos dias.....te decia que los macarones los hare.....pero primero quiero probar unos franceses buenos antes de hacerlos.....y esta tarta de pera con almendra.....deliciosa....sabes que me fascina esta combinacion!!......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarIsabel, como me gustan estas entradas donde nos enseñas arte y recetas deliciosas, desde luego tus fotos son como cuadros de un genial artista, pero en tu caso los bodegones son reales, besos
ResponderEliminarjo la tarta del cuadro de Monet parece de verdad! madre mía que realismo! la tarta es riquisima? me la recomiendas para sorprender a mis amigos? hoy he tenido a todos mis amigos cenando en casa y he hecho brownie, lo han devorado pero no es de mis favoritos. besoss
ResponderEliminarCuanta información tan interesante nos cuentas!! cada dia se aprenden cosas nuevas ehh!! esta tarta me la llevo con tu permiso, me parece estupendamente rica! petonets
ResponderEliminarAy, Isabel!! Lo que me he reído la leer el título de tu entrada: "las peras de Monet". Menos mal que Monet era hombre, que si hay quien habría pensado mal al leer el título, ja ja ja.
ResponderEliminarLa vida de Monet no fue muy lineal que digamos. Vivió en una época complicada, y con problemas que complicaron su trabajo, ya se ve.
Y sobre la tarta ... que me parece una maravilla. ¡Lo jugosa que debe quedar! ¡Qué jugosa! ¡Hiper jugosa! SEguro que la disfrutastéis, y mucho.
Hay un detalle que me fascina en la primera foto: las peras ... son reales??
Un beso fuerte!! Feliz domingo.
Que fotos más bonitas! No cabe duda, la cocina puede ser arte... aunque efímero por que yo le daba un bocado a esa tarta, je, je Enhorabuena por otra estupenda receta.
ResponderEliminarMe encantan estos post, una gozada y la foto que has hecho es un hermoso homenaje al pintor.
ResponderEliminarSaludos
Me ha gustado saber un poco más sobre Monet, pero aún me ha gustado más esta exquisita receta. Este relleno con pera y almendra tiene que estar tremendo!
ResponderEliminarBesos!
Anna
Me acuerdo cuando era pequeña, le decía a mi madre "Mama... en realidad Monet no pinta muy bien sabes?" Claro, con 6 años decía muchas tonterías jaja
ResponderEliminarY que pinta tiene tu tarta! Últimamente me tomo muchas peras, es mi nueva moda jaja
Besitos
Mi niña otro post sensacional y creativo,aunque la tarta una auténtica exquisitez¡¡¡¡
ResponderEliminarUn besito enorme preciosa¡¡¡
El cuadro es precioso y la tarta una delicia. Me encantan las tartas con base de pasta brisa y relleno de fruta con almendras. Con peras tiene que estar riquísima. Te ha quedado fantástica. Un besito:)
ResponderEliminarEste tipo de tartas son una ricura
ResponderEliminarBesos
Menuda tarta que le has dedicado a Monet. Seguro que estaría muy orgulloso de tí si pudiera disfrutarla. Me chiflan las tartas con pera son deliciosas.
ResponderEliminarBesos y feliz semana
Que delicioso post, arte puro en la mesa.
ResponderEliminarFelicidades.
Madre mia todo lo que me he perdido mientras estaba fuera.... Por fin me quité la gripe y mi sobri se decidió a nacer, yupiiiiii..
ResponderEliminarNunca he probado una tarta con peras, no sé porqué, y la verdad, es que viéndola solo tengo ganas de tirarle bocao, se me acumula la faena, jiji.
Sitos
El cuadro es ideal y la tarta queda perfecta...parece otro cuadro!!
ResponderEliminarBesitos
MI PIACE IL TUO BLOG :) splendide ricette e ti seguo con piacere :) se ti va passa da me anche se sono alle prime armi :) ciao :)
ResponderEliminarMe ha encantado la introducción que has hecho sobre Monet, aun que conozco a la perfección su vida y su obra, siempre es un placer volver a leerla.
ResponderEliminarLa tarta te quedó tan perfecta como sus cuadros, se ven tan linda que da pena comerla para que no desaparezca.
Un abrazo
Una tarta deliciosa,me encantan con frutas así que ésta me la comería sin dudar.
ResponderEliminarBesos.
Menuda pinta tiene esa tartita!!! que fotos más bonitas haces! Besossss
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog viajando por la red y me ha encantado! Es estupendo todo lo que haces y las fotos que lo muestran! Te voy siguiendo! Gracias!
ResponderEliminarUna entrada completísima, un poco de cultura artística y un mucho de dulce, que todavía me gusta más. Se ve una pinta deliciosa, increíble que puedas publicar cada día... Y qué además no bajes la calidad en ninguna de tus recetas.
ResponderEliminarUn beso
Que delicia de tarta. La primera foto si que parece un cuadro, esta para enmarcarla!
ResponderEliminarBesis
Eva
Mantequilla... almendra... peras... con estos ingredientes el éxito está asegurado porque todo ello me encanta. Te quedó de confitería: impecable. Seguro que los que la degustaron te hicieron la ola :-)
ResponderEliminarUn besín.
OTRA DELÍCIA MÁS!!!
ResponderEliminarFeliz semana bonita :)
è molto bella!
ResponderEliminarla prima foto sembra un quadro!
irene
Menuda tarta tan rica, es de las que me gustan porque las frutas en las tartas me rechiflan. La primera foto es preciosa, me voy a ver la expo de L´ermitage a El Prado en semana santa ¿te vienes?
ResponderEliminarHace mucho que no hago tarta de almendra, la verdad es que esta combinación debe de ser deliciosa, ya la ví el otro día y no me dió tiempo a decirte nada. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn besazo
Me encanta esta tarta Isabel, las peras quedan sensacionales en los postres y te ha quedado maravillosa.
ResponderEliminarMe gusta mucho la obra de Monet, gracias por darnos a conocer un poco la vida de este pintor.
Beoss,
Me gusta muchísimo como te ha quedado esta tarta. Es una pasada y la clase de arte también.
ResponderEliminarBesos
Que tarta tan rica, muy delicada, está preciosa, siempre me olvido de la pera para los postres, uso más la manzana, pero está está riquísima, con tu permiso la apunto Isa.
ResponderEliminarBesitos a tod@s
Me ha gustado mucho el post, esa combinación de arte y repostería :-)
ResponderEliminarSaludos de otra gijonesa, aficionada a la repostería!
Norma.
Mira que tengo predilección por Monet, me gusta desde hace mucho tiempo, pero ahora mismo prefiero un trozo de esta tarta a ponerme delante de uno de sus cuadros, me gusta muchísimo como queda la pera en postres y este tiene una pintaza, argggg, se me hace la boca agua.
ResponderEliminar