¡Ciao a tutti!
Hoy tenemos una receta auténtica con un punto de inconformismo; ¿quién sabe hacer la verdadera Carbonara?
Según algunos es un delito de alta traición elaborar la famosa salsa con nata, leche o cebolla, otros admiten la cebolla pero jamás la nata, etc.
Existen diferentes teorías sobre el orígen de la carbonara; podría derivar de carbone, como apelativo de los mineros de los Apeninos quienes ya consumían esta salsa.
La teoría más aceptada es la que explica el nombre debido a las trazas negras que incorpora la crema por el uso de abundante pimienta negra.
El bacon no existe en la receta original, fue introducido por las tropas aliadas en 1944 tras la Segunda Guerra Mundial.
A diferencia de las carbonaras que podemos encontrar en España o cualquier otro lugar fuera de Italia, la salsa original no lleva nata, únicamente huevos, pimienta negra y manteca de cerdo, ligados con mantequilla o aceite. Tampoco introduce cebolla.
Los romanos aceptan con una sonrisa la adaptación con el añadido de la crema en una de sus salsas más conocidas, aunque rechazan frontalmente una carbonara ligada con algo más que yemas de huevos.
El parmesano o el pecorino que adornan y ensalzan la pasta, también son adiciones posteriores y no contempladas en la verdadera receta.
Yo le he puesto cebolla. Sí, ya sé que no se debería, que habría de bastar con ligar la salsa con pecorino, yemas y panceta. Pero es que me encanta la cebolla, y, sinceramente, no lo encuentro tan delictivo como añadir nata o leche.
He utilizado una pasta exquisita,
La pasta Di Gragnano, napolitana como el Vesubio, resulta deliciosa con cualquier salsa.
¿Os llama la atención el nombre? Egoísta, en formato individual, ideal para regalos y para no llenar la despensa de paquetes de pasta empezados.
Y qué precio... conseguiremos, con ella, conocer el exacto significado de la expresión "al dente", blanda por fuera, ligeramente dura por dentro. No se rompe o se deforma.
Para los verdaderos amantes de la pasta.
¡ No la lavéis con agua tras cocerla! esa costumbre española impide tomar un buen plato italiano con una pasta y salsa ligadas convenientemente; con el lavado eliminaremos parte del almidón que unirá las salsas y la pasta.
Y podemos encontrarla en ItalianDelicat, la tienda on line italiana por excelencia, donde el buen gusto y la calidad van unidos a unos precios increíbles.
Para su elaboración necesitamos,
- Un paquete de Egoísta Di Gragnano.
- Dos yemas de huevo.
- Un pellizco generoso de pimienta.
- Sal.
- Pecorino rallado.
- Cuatro lonchas de bacon cortadas en tiras finas.
- Aceite de oliva vírgen extra.
- Un cuarto de cebolla bien picada.
- Vino blanco seco.
Poner a hervir el agua para la pasta. Mientras, sofreir en unas cinco cucharadas de aceite, el bacon y la cebolla bien picados. Cuando estén ligeramente dorados, añadir un chorro pequeño de vino blanco seco y dejar evaporar el alcohol.
Batir aparte las yemas de huevo con 50 gr de pecorino, una pizca de sal y la pimienta.
Hervir la pasta según las instrucciones del fabricante en abundante agua con sal.
Cuando esté al dente ir vertiéndola muy caliente sobre la mezcla de las yemas, remover bien y añadir inmediatamente la mezcla de cebolla y bacon.
Espolvorear generosamente con el resto del pecorino y servir de inmediato.
Hoy tenemos una receta auténtica con un punto de inconformismo; ¿quién sabe hacer la verdadera Carbonara?
Según algunos es un delito de alta traición elaborar la famosa salsa con nata, leche o cebolla, otros admiten la cebolla pero jamás la nata, etc.
Existen diferentes teorías sobre el orígen de la carbonara; podría derivar de carbone, como apelativo de los mineros de los Apeninos quienes ya consumían esta salsa.
La teoría más aceptada es la que explica el nombre debido a las trazas negras que incorpora la crema por el uso de abundante pimienta negra.
El bacon no existe en la receta original, fue introducido por las tropas aliadas en 1944 tras la Segunda Guerra Mundial.
A diferencia de las carbonaras que podemos encontrar en España o cualquier otro lugar fuera de Italia, la salsa original no lleva nata, únicamente huevos, pimienta negra y manteca de cerdo, ligados con mantequilla o aceite. Tampoco introduce cebolla.
Los romanos aceptan con una sonrisa la adaptación con el añadido de la crema en una de sus salsas más conocidas, aunque rechazan frontalmente una carbonara ligada con algo más que yemas de huevos.
El parmesano o el pecorino que adornan y ensalzan la pasta, también son adiciones posteriores y no contempladas en la verdadera receta.
Yo le he puesto cebolla. Sí, ya sé que no se debería, que habría de bastar con ligar la salsa con pecorino, yemas y panceta. Pero es que me encanta la cebolla, y, sinceramente, no lo encuentro tan delictivo como añadir nata o leche.
He utilizado una pasta exquisita,
La pasta Di Gragnano, napolitana como el Vesubio, resulta deliciosa con cualquier salsa.
¿Os llama la atención el nombre? Egoísta, en formato individual, ideal para regalos y para no llenar la despensa de paquetes de pasta empezados.
Y qué precio... conseguiremos, con ella, conocer el exacto significado de la expresión "al dente", blanda por fuera, ligeramente dura por dentro. No se rompe o se deforma.
Para los verdaderos amantes de la pasta.
¡ No la lavéis con agua tras cocerla! esa costumbre española impide tomar un buen plato italiano con una pasta y salsa ligadas convenientemente; con el lavado eliminaremos parte del almidón que unirá las salsas y la pasta.
Y podemos encontrarla en ItalianDelicat, la tienda on line italiana por excelencia, donde el buen gusto y la calidad van unidos a unos precios increíbles.
Para su elaboración necesitamos,
- Un paquete de Egoísta Di Gragnano.
- Dos yemas de huevo.
- Un pellizco generoso de pimienta.
- Sal.
- Pecorino rallado.
- Cuatro lonchas de bacon cortadas en tiras finas.
- Aceite de oliva vírgen extra.
- Un cuarto de cebolla bien picada.
- Vino blanco seco.
Poner a hervir el agua para la pasta. Mientras, sofreir en unas cinco cucharadas de aceite, el bacon y la cebolla bien picados. Cuando estén ligeramente dorados, añadir un chorro pequeño de vino blanco seco y dejar evaporar el alcohol.
Batir aparte las yemas de huevo con 50 gr de pecorino, una pizca de sal y la pimienta.
Hervir la pasta según las instrucciones del fabricante en abundante agua con sal.
Cuando esté al dente ir vertiéndola muy caliente sobre la mezcla de las yemas, remover bien y añadir inmediatamente la mezcla de cebolla y bacon.
Espolvorear generosamente con el resto del pecorino y servir de inmediato.
Qué rico y qué curiosa la historia de la salsa. No tenía ni idea que no llevara crema, jeje! Lo que yo no hago nunca es pasarle agua a la pasta despues de cocerla, algo he acertado, jaja!!
ResponderEliminarMuchos besos guapa!
Me gusta como la preparas, yo la hago igual pero con cebolla desecada y me ahorro el trabajito de sofreirla, para mi la pasta es un plato de esos que haces cuando no tienes tiempo... Besos
ResponderEliminarQué ricos!!! Muerta me quedé cuando me enteré que la carbonara no llevaba nata, lo que ya no sabía era lo de la cebolla... yo le pongo de todo... Me llevo la receta para hacerla como Italia manda ;) Besicos.
ResponderEliminarDesde luego, ponerle cebolla es mucho menos delictivo que ponerle nata, dónde va a parar!!!
ResponderEliminarPara mí uno sin queso, mmmmmmm
Me parece genial que publiques la verdadera receta de este clásico maravilloso de la comida italiana. Cómo echo de menos en un restaurante la versión orginal...
ResponderEliminarSaludos
Esta pasta todavía no la he probado y viendo la tuya me tengo que animar
ResponderEliminarMil besossssss
Me encanta la carbonara, por supuesto sin nata (y sin cebolla ;-)) sólo con las yemas, adquiere una textura fantástica.
ResponderEliminarBesitos
Vaya pintaza tan atómica tiene ese plato de pasta, yo la comería todos los días sin descansar siquiera el 7º.
ResponderEliminarLa tarta de TIAGO me ha dejado FASCINADA, madre mía, que lujazo Isa, la has bordado, te felicito.
un besazo
A mi me gusta la carbonara solo con huevos, eso si, para los de casa, si viene gente no se me ocurre porque todo el mundo espera la nata y el bacon.
ResponderEliminarOle, ole.
ResponderEliminarLlevo años buscando una carbonara sin nata... ¿Cómo no se me ocurrió preguntarte antes??
Gracias wapa.
Sea como sea la salsa lo importante es que los comensales disfruten con ella, Qué bonita queda esta pasta.
ResponderEliminarCebolla no le pongo a este plato, pero leche o nata si.
Besos.
Que interesante no sabía lo de la cebolla yo se la pongo jeje la verdad que me encanta el saborcito que deja la cebolla y la verdad tengo que reconocer que la crema o nata era un igrediente de la salsa pero ya veo que no, viendo estas fotos seguro que la preparo como tu que se ve muy rica
ResponderEliminarbesos
http://mipasioncocinar.blogspot.com/
He aprendido más, gracias a tí QUERIDA AMIGA!!!
ResponderEliminarMe encanta este plato, y es que donde se ponga un plato de pasta.... Y si es la de ISABEL, mejor que mejor:)
this pasta looks like macaroni.. i have to look for it.
ResponderEliminarSe me ha hecho la boca agua!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQue montón de cosas nos has enseñado hoy!
Como más me gusta la pasta,
ResponderEliminarBuenísima la receta, como la explicación del origen y de su nombre. ¡Cómo van cambiando los platos!
ResponderEliminarYo nunca la he hecho con cebolla pero estará riquísima.
Gracioso el nombre de la marca de pasta. Egoísta. Conocí a una italiana llamada Generosa. Y la llamábamos Espléndida.
Un platazo generoso y espléndido, la verdad.
Bon giorno ;-)
Dios que pinta!.... tengo que probar a hacerla así
ResponderEliminarNuria - La Casina Roja
Deliciosas todas tus recetas. Besos
ResponderEliminarVaya pasta más alucinante, se ve riquísma y además si es la más auténtica mucho mejor.
ResponderEliminarUn besazo
Que rico Isabel, me encanta como te ha quedado. No sabía yo esas cosas que cuentas de la carbonara.
ResponderEliminarAbrazos.
Una vez más, una receta buenísima. Egoísta y con cebolla, me gusta!
ResponderEliminarBellisimo, Isabel, de nuevo triunfando.
ResponderEliminarBesitos
Isabel, buenísima tu carbonara!a mi me gusta muchísimo la pasta con nata, me encanta, aunque sé que no es carbonara. Me guardo tu receta, y encima con cebolla, mejor que mejor
ResponderEliminarCurioso el nombre! jejeje en principio tira un poco para atrás!la receta buenísima y la explicación en tu línea wapísima! Bssss ciao bella! jejeje
ResponderEliminarCuriosa la información de la carbonara, desde luego la desconocía por completo, tienes razón hay mucha manía de aclarar la pasta, en tu receta explicas perfectamente que lo haces seguido en caso de que no sea así, lo que suelo hacer yo es escurrir bien la pasta y dejarla en una bandeja de acero de forma que queden separados, así evito que se peguen.
ResponderEliminarQué buena pinta Isabel, es de las recetas de pasta que más me gusta (sino la que más), pero yo no pongo ni cebolla ni vino. Y por supuesto nunca nata, estará rica, pero no es carbonara.
ResponderEliminarNo sabes como huele mi casa a fabada, una que me mandó una amiga asturiana ;) y que por fin estoy haciendo. La dejaré para mañana, si lo resisto claro.
besos
Es cierto que hay diferentes versiones al respecto, pero lo que está claro es que te ha quedado un plato superior. Me encanta la carbonara!!!
ResponderEliminarBesitos preciosa,
la verdad que no se la verdadera cual será pero esta tuya esta de miedo riquísimaaaaa!!!! Besos.
ResponderEliminarMe parece muy bien que pongas la auténtica. La verdad que en clase, nos encseñaron de esta forma y con nata (que no es la correcta) pero la mayoría de la gente la hace con nata.
ResponderEliminarYo te prometo, que la voy a hacer como tú y la publicaré para que veas que aprendo jiji.
Un beso.
Me ha encantado esta explicación, yo soy de las que cometen el crimen de añadirle nata, jiji. Hoy voy a probar tu receta, a ver que tal.
ResponderEliminarSitos
Madre mía y todas las pizzerías de España haciendo la carbonara con nata, ja ja ja. Yo sí que la he probado así y desde luego que es una delicia. Esa pasta es de lujo incluído el envoltorio, qué elegante.
ResponderEliminarUn besito
Por fin!!!!!!!!!! una carbonara sin nata. En casa hacemos la auténtica carbonara, que es exquisita y nada de nata por favoooor!. Nos encanta esta receta Isabel, que rica.
ResponderEliminarY cuanta razón en lo de no lavar la pasta. Siempre que ponemos un post con pasta lo decimos.
Un abrazo
Yo tengo entendido como verdadera carbonara la que solo lleva huevo, en casa le añadimos solo una pizca de leche algunas veces...eso si la cebolla puede que sea indispensable en casa pero creo que no lleva, no??? La nata desde luego no la lleva aunque aquí se le ponga...la pizzerias y todos nosotros, la verdad!!!
ResponderEliminarBesos
que interesante,y la llevaba haciendo toda la vida con nata llamandola carbonara jaja,esta tuya tiene una pinta genial.
ResponderEliminarsaludos.
http://conaromaacaserito.blogspot.com/
Mejor explicado imposible. Qué rica la carbonara y qué bomba energética. Yo la hago sin cebolla, huevo y parmesano porque el pecorino no siempre lo encuentro. Riquísima!!
ResponderEliminarSimples e deliciosa!!!
ResponderEliminarBesitos
Rita
Pues la pasta carbonara que yo me hago la pongo todo lo que no se puede poner y me queda del todo deliciosa, es una adicción, y a lo que me he acostumbrado. Alomejor cuando vaya a Italia y pruebe la autentica y genuina cambio del todo de opinión y no vuelvo a usar nata quien sabe! de todas las formas el plato se ve muy bien y la pasta "egoista" tiene muy buena pinta! 1 saludo uvaspanyqueso
ResponderEliminarjjajaa, seguro que la auténtica carbonara la hago yo, jeje. un plato genial
ResponderEliminarbesos guapa
Yo no refresco la pasta tampoco una vez cocida , siempre pensé que hacía mal no lavándola pero nos gusta mas asi.....sin embargo por lo que leo veo que es lo correcto ;)
ResponderEliminarTe ha quedado estupenda , es un plato delicioso sin duda . A mi hijo le encantará porque los demás no somos mucho de pasta, raritos , que le vamos a hacer jaja....
La tarta de Tiago está de exposición, cada dia te superas mi niña.
Besinos.
Menudo platazo Isabel!!.. y a estas horas.. me comería todo!!!! La pasta desde luego se ve exquisita.
ResponderEliminarUn beso.
Pues solo me queda contarte como comí los espaguetis carbonara en Roma...
ResponderEliminarEstaban hechos con panceta muy curada, de la que va recubierta con pimienta negra. Los espaguetis estaban sueltos y tenían la yema de huevo pegada a los mismos... Tengo que decir que la panceta le daba mucho sabor. No recuerdo que llevara el queso incorporado al huevo, aunque yo en casa si lo hago así, pero no le pongo vino ni cebolla... En fin, que tomo nota de tu receta, a mi siempre me habían quedado dudas de como hacerlos.
Un 10 sobre 10!!
Besinos.
Al final en la cocina lo que pasa es que cada uno pone su toque, unos cebolla, otros nata .. mas de aquí menos de allí, lo importante es que quede rico y creo que tu plato esta bastante bueno! un saludo isabel
ResponderEliminarSiempre aprendiendo, da gusto. Creo que me voy a animar con la comida italiana........
ResponderEliminarBss
La cocina de Mar
http://la-cocina-de-mar.blogspot.com
Me encanta la carbornara y no sabía todas esas cosas, yo no se si la he comido de delito o bien hecha pero me encanta. Probaré tu receta seeguro!!1
ResponderEliminarBesines
La carbonara da unos margenes de libertad extraordinarios, pero una vez has probado la verdadera receta no vuelves a hacer experimentos. Este plato de rigattone me hubiera ido de perlas para comer este mediodía, menuda pinta la carbonara que cocina la Isabel!!
ResponderEliminarPues yo no cocino esta salsa porqué estaba segura que lo hacía mal, una vez comí en un restaurante italino, (de los de verdad), y no he vuelto a comer otra delicia como esa, voy a probar tú receta que me gusta mucho. Besitos.
ResponderEliminarToda una lección magistral sobre la carbonara, que por cierto me encanta, de todas las maneras que has nombrado, me encanta.
ResponderEliminarYo no lavo la pasta, menos mal jajaja.
Y también me rindo ante la tarta que has publicado debajo... que maravilla, una preciosidad.
A mi peque le encantan esos pajarracos, de hecho este puente me hizo comprarle un gorrito con orejeras en forma de el pajarraco rojo ese. jajaja y no se lo quitó ni un solo dia!!
Lo dicho, esa tarta me hubiese venido de perlas para celebrar ayer mi cumple ;)
besos.
Pensaba que la carbonara de delito era la correcta y que la hacía mal no echándole nata. Bueno, no iba tan desencaminada. Esta semana toca a la carbonara. Besos.
ResponderEliminarYo la hice sólo una vez y deje a mi cuñada con la boca abierta, je,je.
ResponderEliminarTendré que recuperarla porque ya no recuerdo lo exquisita que está.
Un beso.
Ñammm que buena pinta
ResponderEliminarufffff que delicia!! mela comeria ya mismo!!
ResponderEliminarA mi me encanta con nata, y la verdad es que nunca la he probado sin ella, así que seguiré tu receta para hacer la verdadera carbonara.
ResponderEliminarIsabel, no he probado aún el molde, no se si será bueno o no, pero el aspecto si que es de ser bueno, y pesa bastante. Sólo quedaba ese. Supongo que habrán repuesto más. Estaba en el mercadillo navideño que hay en la plaza del Ayuntamiento de Frankfurt. No hay tantos puestos así que lo podrá encontrar facilmente, ya que sólo hay uno de cortadores de galletas y éste donde yo lo compré, relacionado con cosas de cocina. El resto de puestos venden otro típo de artículos.
De todas formas quiero usarlo en esta misma semana. Así que ya te contaré.
Besos.
me ha gustado mucho la explicación,yo nunca le he puesot nata, ( una buena dicusi´´on tuve un día por eso y hasta se me enfadó mucho la mujer... ,en fin).
ResponderEliminarOtra cosa que veo que hago bien jiji es no lavar la pasta, no tenia ni idea de que fueso lo correcto ,pero es que no me gusta, me da como asquito, es una de mis rarezas.
También estmos de acuerdo en la cebolla,se la pongo a todo lo que se le pueda poner.
Y ya aclarado todo, me prpongo coìartela la pie de la letra.
He cotilleado el resto de las recetas desde que no te visito y me gusta todo, pero la tarta de Tiago es espectacular, ¡genial!
Un beso y felíz semana.
Pues fíjate una vez cené en casa de unos amigos italianos una pasta carbonara y él nos la hizo con panceta, que es como dice se hace la original, a mi me gusta de todas las formas, soy una apasionada de la pasta y desde luego esta tiene un aspecto inmejorable.
ResponderEliminarBesitos linda.
Yo cometo el pecado de echarle de todo lo que no toca jajaja pero bueno, de una forma u otra el resultado es muy rico que es lo que nos importa.
ResponderEliminarLas tuyas fantásticas con esa pedazo de pasta italiana.
Besos
Ciao, bambina. No tenía idea de por qué le decían carbonara, ahora ya tengo un tema de conversación más para la mesa familiar. La otra cosa que desconocía, era esto de que los italianos no le echan un chorro de agua a las pastas, una vez hechas. Mirá vos. Yo siempre le agrego para que no se pegoteen, pero lo hago más para seguir con la tradición familiar, que dice que los fideos pegoteados se hacen masacote. Chau a la canilla. Ahora los voy a empezar a hacer así, como veramente se manga la pasta italiana. Besotes!
ResponderEliminarIsabel viendo tu plato de pasta me doy cuenta que hace mucho que no preparo una carbonara
ResponderEliminarMe encanta!!!!!
Besos
Que rico plato de pasta y que bien explicado, y que didactico, cuanto se aprende aunque sea de una cosa tan cotidiana como es un plato de pasta, gracias por la lección y por la receta. Un beso
ResponderEliminarMagnifica carbonara... siempre gusta a todos.
ResponderEliminarUn beso
Ya te digo como amante de la pasta carbonara, que quiero un buen plato de esos, yo llevo postre :D
ResponderEliminarMil besotes!!!
Pues a mi me gustan de las dos formas, la original sin nata, pero yo también con cebolla, y la pseudo con nata y panceta aunque la textura de la autentica es espectacular . Besitos
ResponderEliminarAy! Casi apruebo! Yo no le pongo el vino, ni cebolla, pero los huevos los pongo enteros, no solo la yema. Los próximos irán perfectos. Un besín.
ResponderEliminarDicen que "cada maestrillo tiene su librillo"; algo muy acertado en cuestión de recetas, donde cada cual ponemos nuestro toque personal.
ResponderEliminarProbaré tu receta, porque "mi" carbonara es sin cebolla ni vino.
¡Hasta pronto, Isabel!
Me encanta, me chifla, la pasta, la carbonara..., ¡¡¡todo!!!
ResponderEliminarMe encanta la pasta en todas sus versiones, pero he de reconocer que a la carbonara me encanta, yo suelo hacer la receta original, sin cometer "pecados". La tuya tiene una pinta estupenda, y más con esa maravillosa pasta.
ResponderEliminarBicos
buena informacion sobre la carbonada,y tienes toda la razon al final cada uno la hacemos a nuestro gusto y yo tambien pongo cebolla y la hago con huevos y beicón.
ResponderEliminarsiempre es bien recibido un plato de pasta como este que nos sirves hoy
beso
Pos me confieso curpableeee jis..jis yo hago la carbanora con nata con beicon y huevo .
ResponderEliminarTe han quedado de lujoooooo en casa nos encanta no la hago muy amenudo por las calorias que tiene jis..jis.
La tarta xulisimaaaaaaaa seguro que al peque le encanto .
Desde luego si que pasaron cosas el dia del curso pero seguro que lo pasasteis genial.
Bicos mil wapa.
ISABEL ....MENUDA TARTA TAN DIVERTIDA ...JAJA ..ese pollito se parece a la gallina caponata de mi época ..jaja es fantastico poder plasmar estas cosas en las tartas para los cumples de los peques ...De la Carbonara no puedo decir nada , pues en cada casa se hace como mejor le gusta ..en la mia con panceta ...nata y huevos ..además de la pimienta y queso ...muy completita ..La tuya se ve BUENISIMA ...YO te invito a un crujiente de pochas ..hoy ha fallado nuevamente blogguer ..me tiene FRITA .BESOS MARIMI
ResponderEliminarEste plato así lo he probado casi igual, la verdad es que esta delicioso.
ResponderEliminarSaludos
Me quedo con la versión más antigua, así no más, sencillitos, sin tanto agregado, ¡cómo me gustan! se ve deliciosa esta pasta egoísta, qué buen nombre! besitos
ResponderEliminarCulpable. Yo le echo cebolla y nata! jajajaj! Sé que no es la receta original porque mi cuñado ha estado viviendo en italia y siempre me ha dicho que así no se hacía la auténtica, pero es que a mi me encanta con nata! La he probado con las claras en restaurantes italianos y la verdad es que también me gusta muchísimo, es una de mis salsas favoritas! A ti te ha quedado con una pinta de infarto! Gracias por la receta y por contarnos sus orígenes! un besote Isabel!
ResponderEliminarGisela.
Menos mal que a la mía le llamo "falsa carbonara"...me sale divina,pero con huevo,bacon,nata y un buen puñado de parmesano...pero vamos que esta está divina :))
ResponderEliminarEsta pasta está para morirse. Me dejas llevarme un platito??
ResponderEliminarBesos
siempre aprendo algo nuevo por aquí, me encanta.
ResponderEliminarHola Isabel ¿como va todo?, espero que muy bien, ya te veo que sigues con tus deliciosas recetas, si es que eres buena haciendo de todo, los dulces te quedan de lujo, los panes tuys son una perdición y ¿que se puede decir de éste exquisito plato?, me vuelve locuela perdida
ResponderEliminarYo le echo cebolla, nata, bacón , de todo mezcladito para que no me falte de naaaaa, jijijiji, me da igual que sea una falsa carbonara, queda de vicio y, como lo has hecho tú, no te quiero ni contar, buenísima
Muchos besotes
Razón tienes...nada de natas, ni cremas.. Eso dicen y así la hago yo , pero este plato me ha sacado la lengua y me he puesto a babear...
ResponderEliminarMuchas gracias , como siempre por ilustrarnos y recibe un fuerte abrazo.
Pues Isabel, yo hago la falsa carbonara (con la nata), es que me da no se que las yemas crudas, oye que no puedo, es algo parecido a lo que te ocurre a ti con el laurel, superior a mi.
ResponderEliminarEn fin aqui si que prefiero lo falso.
Un besazo
Yo le pongo ademas de las yemas, un poco de mostaza y un quesito, mas facil y siempre se tiene a mano.
ResponderEliminarbuenisima tu receta un abrazo
ResponderEliminarTe doy la razón, es un plato totalmente diferente así preparada a lo que suelen poner, mi cuñada la hace así y está deliciosa!
ResponderEliminarPues todos los tipos de salsa carbonara me parecen ideales, aunque admito que con su nata para mi ya es de lo mejor! te han quedado muy ricos con esa pasta tan grande.
ResponderEliminarbesos
Bravaaa bravísima!! has hecho la salsa como toca, así es, lo que pasa que la gente siempre que piensa en Carbonara automáticamente piensa en nata, y no no no no, para nada.
ResponderEliminarEl toque de cebollita se admite, al menos yo me lo comería pero ya! :-D
Besossss
Io l´ho fatto una volta! Yo ya hice una vez hace tiempo echándole sólo huevo, bacon, cebollita muy picada y queso. Salió buenísima. De las mejores carbonaras que he probado!
ResponderEliminarun bacio!
Sonia
Pero que cosa tannnnnnnnn rica. Me encantan los productos de Italian Delicat.
ResponderEliminarBesos.
esta pasta nunca la he probado te ha quedado muy bueno, besos
ResponderEliminarA la carbonara es cómo más me gusta la pasta, bueno tampoco le hago ascos con otras salsas, me gusta de todas maneras, se ve que te han salido deliciosos.
ResponderEliminarYo nunca lavo la pasta después de cocerla, jamás, creo que se le quitaría el gusto.
Un beso
io no, pero me la mangio! jajajajajja, tanti baci bella
ResponderEliminarummmm a mi tambien con cebollita, si señora.
ResponderEliminar¡riquisima!
un besote
La verdad es que la carbonara no es el plato de pasta que más me entusiasma.. me gusta lo justo, pero siempre estoy dispuesta a probar una nueva versión diferente, como ésta, que no lleva nata ;-)
ResponderEliminarMuy buena pinta, Isabel!
Besos.
Me encanta isabel!!! La receta, las fotos y sobretodo la explicacion..super detallada y perfecta!
ResponderEliminarMe hizo mucha gracia en Nápoles que lo de la panceta, jaja..y bueno, como casi todos los dias comen pasta por el presupuesto de estudiantes que tienen, me empape bien de como la hacian..y lo has explicado genal! quien no prepara un buen plato de pasta es porque no quiere! un besotee
A mi a pasta me encanta de todas formas pero fijate que a la carbonara no suelo elegirla. Me gusta pero como como poca pasta suelo elegir mas con verduras o simplemente con ajo y guindilla que es mas ligera. La carbonara original italiana no lleva nata pero sinceramente, nunca la he preparado. Seguro que esta deliciosa de tdas formas
ResponderEliminarY que de cosas curiosas nos cuentas siempre !!!!! ;)
Ups Isabel, me has dejado planchada yo pensando q me salía tan bien y debo echar todo lo que no hay que echar ¡¡Mamma mía!!así que me presento a Septiembre y haré tu receta
ResponderEliminarbesos
Yo la suelo hacer con nata, jejeje, pero habrá que porbar la original!! no descarto ponerle cebolla,porque a mi tambien me encanta!! un besuco!! :)
ResponderEliminarMuy bien dicho!
ResponderEliminarEs asquerosa la carbonara con nata y cebolla...y casi siempre con pasta de baja calidad...
Un saludito ;)
Mirá vos, no sabía que lo de carbonara venía por lo del carbón (pimienta).
ResponderEliminarY la verdad es que cada uno hace la versión que más le gusta, y para mí eso está bien así.
Cariños
Tienes razón que la verdadera no lleva nata, pero a mi la carbonara no me entusiasma por las yemas de huevo. siempre tiendo más a tomar pasta con tomate natural, es mi favorita!!. Tu post como siempre impecable. un beso
ResponderEliminarQué delicatessen! Menos mal que ya he cenado.....La verdad es que si la cebolla le da un toque rico, rico, por qué no habríamos de añadirla? Adoro la cocina italiana y muy especialmente los quesos italianos. Son fantásticos y recuerdo con añoranza los muchos veranos que disfrutamos en Italia. Una meraviglia la tua carbonara!! Baci.
ResponderEliminarGracias, gracias y mil gracias, ya se que es muy fácil buscar en google carbonara, pero las veces que lo he hecho no me ha convencido. Probaré la tuya.
ResponderEliminarUn besito
Nunca he visto unos macarrones como estos,solo viendo la foto te dan ganas de traspasar la pantalla para probarlos.Un besazo
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Esa pasta se ve riquísima, y la carbonara deliciosa, buena combinación!
ResponderEliminarPlato exquisito donde los haya.
ResponderEliminarNena, un lujo visitarte ... tanto ocn los dulces como con los salados, como con las galletas, como con los licores ...
Un verdadero lujo ...
Xtos xulísima Isabel.