Guardo un recuerdo muy vívido de mis veranos en casa de mi tía abuela. La casa enorme resultaba fresca en temporada estival, los días se alargaban al máximo entre paseos en bicicleta, recogida de caracoles y lagartijas y desayunos, comidas, meriendas y cenas elaboradas en la siempre caliente cocina de carbón.
Saboreo aún las natillas con el merengue en forma de cúpula requemado en el horno, las magníficas croquetas con leche de vacas recién catadas, las galletas de natas frescas y la carne gobernada al modo asturiano.
Pero entre todas aquellas puertas que daban a cantidad de habitaciones en desuso, había una que me atraía con la fuerza de un imán: el salón al que nadie entraba nunca, el suelo brillante bajo el sol que entraba por los grandes balcones y las misteriosas bayetas omnipresentes a la entrada. Sólo había que colocar un pie sobre cada una de ellas y deslizarse cual walkiria sobre las aguas heladas del Walhalla.
El suelo no podía pisarse, los sillones no podían utilizarse, ¿para qué entonces tal despliegue de muebles y de espacio vacío? La respuesta era sencilla: para las futuribles visitas.
Inexplicable entonces y ahora.
Al igual que el salón de mi tía, guardamos ingredientes en nuestras despensas con funciones muy específicas. El más común es el agua de azahar. Que levante la mano el que la use para algo más que el roscón de Reyes, a lo sumo una o dos veces al año.
El agua de azahar se extrae de las flores blancas del naranjo, limonero o cidro.
Posee numerosos efectos calmantes y es tradicionalmente usada como remedio contra los desvanecimientos.
Para su elaboración necesitamos,
- 375 gr de harina.
- 150 gr de azúcar.
- Ralladura de media naranja.
- 2 yemas de huevo.
- 2 cucharadas de zumo de naranja.
- 1 cucharada de agua de azahar.
- 200 gr de mantequilla en pomada.
- Azúcar en grano para decorar.
Unir todos los ingredientes y formar una bola de masa lisa y manejable. Llevar al frío durante al menos una hora. Sacar y estirar, cortar de la forma deseada y llevar al horno precalentado a 200º hasta que doren, unos 10 ó 15 mn.
Aún calientes pincelar con un poco de clara de huevo y espolvorear con el azúcar en grano.
Saboreo aún las natillas con el merengue en forma de cúpula requemado en el horno, las magníficas croquetas con leche de vacas recién catadas, las galletas de natas frescas y la carne gobernada al modo asturiano.
Pero entre todas aquellas puertas que daban a cantidad de habitaciones en desuso, había una que me atraía con la fuerza de un imán: el salón al que nadie entraba nunca, el suelo brillante bajo el sol que entraba por los grandes balcones y las misteriosas bayetas omnipresentes a la entrada. Sólo había que colocar un pie sobre cada una de ellas y deslizarse cual walkiria sobre las aguas heladas del Walhalla.
El suelo no podía pisarse, los sillones no podían utilizarse, ¿para qué entonces tal despliegue de muebles y de espacio vacío? La respuesta era sencilla: para las futuribles visitas.
Inexplicable entonces y ahora.
Al igual que el salón de mi tía, guardamos ingredientes en nuestras despensas con funciones muy específicas. El más común es el agua de azahar. Que levante la mano el que la use para algo más que el roscón de Reyes, a lo sumo una o dos veces al año.
El agua de azahar se extrae de las flores blancas del naranjo, limonero o cidro.
Posee numerosos efectos calmantes y es tradicionalmente usada como remedio contra los desvanecimientos.
Para su elaboración necesitamos,
- 375 gr de harina.
- 150 gr de azúcar.
- Ralladura de media naranja.
- 2 yemas de huevo.
- 2 cucharadas de zumo de naranja.
- 1 cucharada de agua de azahar.
- 200 gr de mantequilla en pomada.
- Azúcar en grano para decorar.
Unir todos los ingredientes y formar una bola de masa lisa y manejable. Llevar al frío durante al menos una hora. Sacar y estirar, cortar de la forma deseada y llevar al horno precalentado a 200º hasta que doren, unos 10 ó 15 mn.
Aún calientes pincelar con un poco de clara de huevo y espolvorear con el azúcar en grano.
Que galletas tan ricas, tienen que estar divinas con ese toque de azahar.
ResponderEliminarSaludos
Que historia más bonita y que ricas las estrellas, parece que se cayeron del cielo anoche.
ResponderEliminarBesitos
Que bien suena!!!y que ricas!!casi las puedo oler!!!
ResponderEliminarBss.
¡Ummmmmmmmmmm qué sensaciones tan agradables con estos aromas! Besos.
ResponderEliminarSolo de leer la historia, me he trasladado yo también a una casa similar donde quedaron en mi mente grabados para siempre aquellos olores y sabores: el agua de azahar, el olor de los pinos, de las espigas, del chocolate al abrir la despensa y de tantos mas........Me han espantado estas galletas que has hecho, porque seguro que saben a gloria y a tradición.Un beso.
ResponderEliminarIsabel, tu historia me hace pensar en mi propia casa en la que el salón no se usaba más que para las visitas. Había un cuarto de estar en el que hacíamos vida, veíamos la tele, etc. Pero el salón era intocable. Ahora que no vivimos en casa (de mis padres) es cuando lo usan...ironías de la vida.
ResponderEliminarSi quieres más recetas para ese agua de azahar, pásate por mi blog y llévate la receta de bastela con leche. Yo usé esencia de vainilla por falta de agua de azahar pero es lo que debería de haber llevado.
Bss, Carmen
Yo hago madalenas con agua de azahar, mi madre dice que antes era carísimo de comprar y además en frascos muy grandes, las galletas tienen que estar buenisimas
ResponderEliminarPues fíjate tengo una botellita que compré, aún sin estrenar, y era precisamente pensando en el roscón de Reyes que aún no he hecho. Habrá tantas recetas en las que podremos utilizarlo verdad?..Te han quedado muy bonitas con esa forma, seguro que más ricas aún.
ResponderEliminarBesos y buen lunes.
Ay pues yo en este caso soy una de las que tienen que levantar la mano pues lo uso a menudo en mis bizcochos o almíbares, me gusta mucho el puntito que les da.
ResponderEliminarEs de las pocas cosas que compro que después no caen en el desuso ;)
Y ahora ya me has dado otra buena idea en qué utilizarla pues estas estrellitas brillan con luz propia y tienen que estar para perderse en ellas.
Que tengas una feliz semana guapa.
Besinos.
Magnificas galletas.
ResponderEliminarBesos guapa
mmmm...que pinta con el aroma de naranja!! me encantan las galletas , no acostumbro a hacer porque me las como todas de una sentada jajaj besos!!
ResponderEliminarMmmmmm.... naranja y azahar, me chifla esa combinación.
ResponderEliminarBesazos
Qué bonitas te han quedado y deben estar riquísimas. besitos y feliz semana...
ResponderEliminares cierto... el agua para el roscón y poco más!! feliz semana bonita!! un besiño
ResponderEliminarMagnifica receta y que deliciosas que te han quedado.
ResponderEliminarFijate tú, yo no tengo agua de azahar en casa...
Habrá que solucionarlo
Besos
http://desdelacuinadelhort.blogspot.com/
Perfecta la mezcla de naranja y azahar, tienen que oler y saber a Andalucía sin duda.
ResponderEliminarMe comía algunas ahora mismo!!
Besos
que recuerdos más bonitos! llego a tiempo de comerme una estrellita, o el minichef se las ha comido todas???? ;P besitos guapa
ResponderEliminarLo de las bayetas no sabes como suena jajajajaja
ResponderEliminarYo esta vez voy a levantar la mano xq ya me he fundido medio bote, que compré hace menos de un año.
Lo uso mucho xq a mi madre le encanta el bizcocho de naranja y siempre le pongo una cucharadita para aromatizarlo. Queda tan rico...
Me gustan estas galletitas, seguro que sabían deliciosas.
Besinos
Hola Isabel, qué delicia de galletas. Pues a mí sí me pasa lo de no utilizar apenas el agua de azahar, pero justamente como lo utilicé en la bastela este finde, ayer que hice un brioche también se lo eché y la verdad es que me encanta, asi que estas galletas tienen que estar de vicio! Me las apunto, un besote
ResponderEliminarIsabel unas fotos estupendas y crujientes ;)
ResponderEliminarJajajaja, me encanta esa historia.... en casa de mi abuela pasaba lo mismo, el salón, las mejores galletas, siempre para las visitas, que al final casi nunca llegaban....
ResponderEliminarMe encanta la receta. Me la llevo.
Mil besos y buena semana
Hola Isabel, me he imaginado perfectamente ese salon!! Como han cambiado las cosas eh?? Ahora es inviable que tengamos un salón intocable en las casas, bueno por lo menos en la mia...... Yo nunca cociné con agua de azahar, pero has hecho que me entrara mucha curiosidad y si encima dices que tiene un efecto calmante me parece súper interesante! Bueno y estas estrellas se ven deliciosas!! Besitos
ResponderEliminarQue ricas galletitas, en forma de estrella para elevarte a lo mas alto sin duda!leyendo la introducción me has trasportado a la casa de tu tia de lo bien detallado que está todo casi he podido saborear las natillas , seria un buen comienzo para un ensayo no? espero impaciente el próximo capítulo de tu vida ! jejeje
ResponderEliminarUn beso Wapísima.
hola!!! muy ricas tus recetas,me encantaron tus tartas de chcolate, vaya pinta!!!
ResponderEliminarun saludito
Pues mira que agua de azahar y no sabia que hacer con el, ya esta decidido! se ven deliciosas!
ResponderEliminarSaludos Da & Mer
Que entrada tan entrañable, de vez en cuando hay que hablar de ello, porque la verdad es que merece la pena recordar, por mucho que no nos dejaran ensuciar y hacer lo que querías disfrutan do de toda la casa, aunque a veces si y había alguna regañina luego por otro lado se compensa siempre con un gesto cariñoso, en cambio ahora los niños ponen la casa patas arriba y les da igual todo jajajajaja, son niños.
ResponderEliminarLAS GALLETAS te han quedado divinas, seguro que estar riquísimas guapa.
besitossssssssss
feliz< semana
LINDAS ESTRELAS,JÁ COMIA UMAS QUANTAS...
ResponderEliminarBOA SEMANA
BESOS
Deliciosa la combinación de naranja y azahar y las estrellas te han quedado preciosas!
ResponderEliminarUn beso!
Hola Isabel guapiña,como estás?,que relato más bonito de tu infancia,esos recuerdos siempre te quedan y siempre los tienes presentes.!que buenas las estrellitas tienen una pinta muy rica,y no parecen difíciles de preparar.Recibe un besote.!Ah y te diré que cocozco Asturias,el año pasado hicimos una ruta por ella y conocimos pueblos preciosos,como muros de Nalón,que mi marido fué alli a trabajar,Cudillero,Ribadesella y más.PRECIOSOS
ResponderEliminarIsabel, ¡que bonita historia la de tus recuerdos de la infancia!
ResponderEliminarVenga va, me confieso, sólo la he usado para el Roscón de Reyes :)
Pero me estoy imaginando el olor de estas estrellitas... con lo bien que huele la casa cuando se hornea el Roscón, está me la apunto. Un besin
En mi caso, como la casa de mis abuelos era tan pequeña, no había salón para las visitas, pero sí he tenido amigas que tenían ese salón y dos cocinas, una para diario y la otra no sé para qué.
ResponderEliminarYo soy de las que tiene en la nevera el agua de azahar porque solo le doy uso para el roscón, así que me animaré con tus galletas.
Un abrazo
galletas de naranja, riquísimas!
ResponderEliminaryo también había visto lo del agua de azahar para el roscón.
besos guapa!
Pues tienen muy buena pinta y además, es verdad que salvo para el roscón de reyes, apenas utilizamos el agua de azahar. Vamos, que yo ya había pensado a ver que tal como "After shave".
ResponderEliminarBesos
Jorge.
de entrada son preciosas y parecen buenísimas!!! pero claro, todas tus recetas son éstupendas y te voy a contar algo,
ResponderEliminarhice un curso de alta hostelería en una escuela en Barcelona (Hofmann) quizás la conozcas y te juro que lo que aprendí ahí, no sé cómo decirlo, en la práctica no me ha servido tanto como por ejemplo lo que aprendo en tu blog, de verdad...
un besito
Que ricas galletas y tienes toda la razón, yo por lo menos el agua de azahar sólo para el roscón. Muy buen post, me ha transportado al salón de mi abuela cuando vivía en el campo, también era enorme y nadie lo usaba ( a que pasa lo mismo con la vajilla de nuestros padres, nunca se usa porque se guarda para cuando vengan alguna visita). Quizás porque hace muchos muchos años ya pero casi no recordaba aquel salón tan grande, gracias a ti lo he vuelto a ver.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana.
Claudia
Chulisimas, seguro qué deliciosas!
ResponderEliminarBesitos.
Yo levanto la mano derecha e izquierda! la uso para galletas para los donuts , etc, etc... hago las Mounas con agua de azahar tambien, ultimamente le estoy sacando mucho partido y me parece que voy a usarla cada vez mas y curiosamente nunca he hecho roscon! :-) Deliciosas galletitas isabel, me llevo unas estrellas. bsss
ResponderEliminarque ricas te han quedado y con ese toque de azahar le tiene que dar un saborcito delicioso, besos
ResponderEliminarNo hace mucho me compré un bote de esos porque me dije yo... si viene de los naranjos no puede estar mal. No se lo había echado a nada aún aunque sabía que mi suegra se lo echaba al bizcocho y le salen espectacularmente ricos (tiene buena mano la mujer). Ahora sé que tb al roscón y a tus estrellas... seguiré buscando más cositas. Un besín.
ResponderEliminarYo con tu permiso me llevo la receta, estas galletas tienen que tener un sabor muy rico, y aunque no suelo hacer muchas normalmente, estas entran por los ojos.
ResponderEliminarbiquiños
Qué ganas tenía de conocer esta receta Isabel. Simplemente deliciosa. Ya la tengo apuntada, gracias!
ResponderEliminarUn besote y que tengas buena semana
bellissime stelle!
ResponderEliminarun bacio
Buenísimas las galletas y el recuerdo del salón es tal cual lo cuentas, así era, es verdad.
ResponderEliminarBesos
Cristina
Que buenas con la naranja!!!!!!
ResponderEliminarBesos
Sono troppo carini e aromatici!Complimentoni per le foto!
ResponderEliminarDos sabores exquisitos!! Unos bocaditos deliciosos!
ResponderEliminarBesos
He llegado a ti a través de otro blog... te iba a dar la enhorabuena por esos 1000 seguidores, pero veo que ya somos 1113!!! Un beso, me quedo por aqui.
ResponderEliminarComo me entretienen tus vivencias Isabel, no se como lo haces para mentenerme inmovil delante de la pantalla del ordenardor durante unos minutos todos los días, con la cantidad de cosas que tengo que hacer.
ResponderEliminarNi mucho menos es mi hora de ver blogs y comentar las entradas, pero llevo desde las 10 de la mañana con la misma cantinela.... Un ratín, miro el blog de Isabel y ya!!! Y aquí está tu receta, que me gusta mucho, pero me gusta más la historia que nos has contado de cuando eras niña. Qué bonito.
Besitos.
De que me suena eso que cuentas????:)
ResponderEliminarEn casa de mi bisabuela era igual..con bayetas a la entrada incluidas!!..a mi hermano y a mi nos encantaba subirnos en ellas y a mi abuela le encantaba que le abrillantasemos el suelo encerado!
Que de recuerdos y sensaciones!
Yo el agua de azahar si la uso mucho, pero ya sabes que yo soy muy "exotica", jijiji!!!!
Tu estrellas son bellas, bellisimas..como todo lo que nos ofreces dia a dia amiguita!!!!
Feliz lunes!!!
Niñaaaa!!!! 1/2 docenica para mi, que delicia me encantan las galletitas, esa forma de estrella queda preciosa.
ResponderEliminarEl relato de tu niñez me ha resultado muy agradable, estas cosas solían pasar en mas de un lugar, a esa edad no nos explicamos el porqué.....pero ahora tampoco jajjajaj..son anécdotas tan de aquella manera, que las conservas en tu mente para siempre. Besos.
Fantástica y compartida introducción. Otro tanto con respecto al agua de azahar. Con respecto a las galletas, sin comentarios, son mi perdición. Estupendas. Un besote de OLI de ENTREBARRANCOS
ResponderEliminarMe vuelven locas tus recetas con agua de azahar. ¿Sabes que tu mermelada de fresas es todo un éxito? Gracias y mil veces gracias.
ResponderEliminarBesos.
Que galletas tan deliciosas y mucho mas sabiendo que te traen recuerdos tan hermosos.
ResponderEliminar¡Que entrada tan bonita! Me ha hecho llenarme de recuerdos y de aromas, y luego esas estrellas metidas en un tarro de cristal... LAS QUIERO. Bss (Elena)
ResponderEliminarqué recuerdos tan bonitos de tus veranos... me ha hecho mucha gracia lo de la habitación reservada para visitas y el agua de azahar que sólo usamos para el Roscón de Reyes ¡tienes razón!!
ResponderEliminarQue ricas!, me recuerdan a unos roscos que venden en el pueblo de al lado y están de muerte con la leche
ResponderEliminarEn Asturias en pleno verano las casonas están fresquitas... y como te descuides hasta frías! Yo tengo fotos en la playa con el cubo y la pala, el bañador, el gorro (para el sol?) y una chaquetina... de todo lo que más envidiosa me pone es lo de la carne gobernada... yo la hago pero si la como allí de vez en cuando es cuando me gusta! Esas estrellinas son para coger una, y otra...
ResponderEliminarIsabel me resultan irresistibles, el aroma tan particular del agua de azahar. Son preciosas y exquisitas.
ResponderEliminarLas mini bastelas son escandalosas es que para mí son de las comidas más buenas que existen.
Bsotes fuertes Isabel
¡ Qué pastas tan ricas!.
ResponderEliminarY esas fotos que entran mas por la boca que por los ojos...
¡ De 10 !
que de cositas has hehco estos dias que he andado perdida....me llevare las galletitas para la merienda
ResponderEliminarQue ricas y que recuerdos:)
ResponderEliminarBesicos sorianos
no me puedes decir que os las habeis comido!! no no no, yo no podria de lo bonitas que son... ya me veo haciendoles un agujerillo y guardandolas para el arbol de navidad!! me encantaaaaaaaan, y tu tambien!! un besazo guapi! ;-)
ResponderEliminarYo, las manos a la espalda! que por supuesto no la levanto, porque el agua de azahar es practicamente de uso exclusivo del roscón, a lo mejor alguna vez en un brioche, pero poco más. Así que la idea de las galletas, me ha parecido estupenda, además te han quedado muy chulis las fotos.
ResponderEliminarPor cierto, yo también recuerdo de niña algunas casas, concretamente de dos de mis tías, donde el salón era como una especie de museo, con la puerta cerrada y todo impoluto dentro (que yo lo veía a escondidas abriendo un poco la puerta para resolver el misterio) Menos mal que en mi casa no teníamos habitaciones secretas! me has traido buenos recuerdos.
Un besito fuerte.
Hola
ResponderEliminarjajaja afortunadamente en mi casa el salón siempre ha sido salón, sofá usado, mesa usada y salón disfrutado, pero si me acuerdo de ir a casas de amigas y entrar en esos salones cerrados, a todo lujo, limpios e impolutos¡¡¡ que habitaciones y cuantos metros tan desperdiciados!! con lo bien que vendrían en los pisos de ahora jeje
Bueno a lo que ibamos, el otro día vi el agua de azahar y estuve dudando, pero luego pense...cuando lo necesite.
las galletitas monísimas ,me encantan las estrellitas y si las has hecho tú seguro que ricas
besos
Pero que buena idea Isabel, yo tengo el agua de azahar muerta de risa, sólo para el roscón y con lo que me gusta el olor, la próxima vez que haga galletas voy a probar esta receta!
ResponderEliminarMe ha hecho gracia lo del comedor del pueblo..en el mio pasaba lo mismo, incluso mucha gente tenia dos cocinas una de guisar y otra de bonito....madre mia que tiempos, gracias a Dios que ahora todo lo que compramos lo disfrutamos.
Besitos guapa
Al anochecer encenderé el horno para hacerlas,son muy tentadoras. Mi abuela paterna nos obligaba a entrar con las bayetas en los pies al comedor antiguo y a todas las habitaciones con tarima, ahora vivimos en esa casa y está igual de limpio pero más bonito, mucho más vivido.
ResponderEliminarBesos.
Qué bonitos recuerdos de la infancia nos traes.
ResponderEliminarLas galletas te han quedado muy bonitas y tienes razón la botellita de agua de azahar ahí está esperando su momento de gloria, el roscón, quizás algún bizcocho y poco más.
Besos.
Yo levanto la mano porque uso un montón el agua de azahar, me parece que da un sabor perfecto.
ResponderEliminarMe llevo con tu permiso la receta que esto lo tento que intentar.
Por cierto, ¿dónde compras las bolitas de azúcar? Las llevo buscando un montón de tiempo y nada.
Besotes
Qué ricas galletas! el aroma al hornearlas debe ser una maravilla!
ResponderEliminarbicos
Hola Isabel!, ya la tengo copiada, ahora solo encontrar el momento para hacerlas.
ResponderEliminarUn beso y buena semana!
Qué deliciosos momentos!! No creas que me gusta mucho el agua de azahar pero con tu narración me has abierto el deseo.
ResponderEliminarUn besito guapa!
Esther
No puedo escribir pero te dejo un beso.
ResponderEliminarAh y "que rico, me lo llevo!" jajjajajaj
Como me han gustado estos recuerdos tuyos!!!!!!!!
ResponderEliminarY por supuesto que me llevo algunas estrellitas!
Besotes
Isabel...que se quite McEwan que llegaste tú...menuda delicadeza para narrar un recuerdo...me has fascinado, pero no podría ser de otra manera. Yo como era un demonio desde pequeñita, siempre andaba saltando por la casa de la abuela sin misericordia, eso sí, nunca toque su alacena llena de cositas de porcelana, todo era mini (de ahí mi obsesión con las cosas pequeñitas). Como disfrutaba de esos tiempos, casi tanto como voy a disfrutar con esta receta de galletas tan ricas, ya verás ya!
ResponderEliminarUn besiño que eres un encanto :D
A mi me gusta mucho hacer galletas, así que me apunto esta receta ,con naranja y azahar seguro que están muy ricas.besinos
ResponderEliminarMe encanta como te han quedado! tienen que estar riquísimas!
ResponderEliminarTienen que estar riquísimas y realmente es una gran idea para que la botella de agua de azahar no caduque casi llena! Qué maravilla poder disfrutar de cosas tan ricas como esas natillas y galletas de nata que describes!! Un besito:)
ResponderEliminarQue razón tienes con lo del agua de azahar, es una pena no usarlo.
ResponderEliminarTienen que estar.....ummmmm!
Sitos
Qué ricas galletas, ojala tuviera alguna para el café que me estoy tomando ;)
ResponderEliminarBesos
Tienen que estar muy ricas.Me llevo una y la receta.Un beso
ResponderEliminarTampoco he entendido nunca eso de tener salones y cocinas "de enseñar", en el pueblo de mi chico lo hay todavía... costumbres. Lo que si quiero saber es como están esas estrellas, así que me llevo la receta ya.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bonita entrada, los recuerdos de la infancia son los más entrañables que existen.
ResponderEliminarEn mi casa del pueblo tenemos una historia parecida. Hay un gallinero que nunca tuvo gallinas, una alfombra que no se puede pisar y también un sofá en el que no te puedes sentar.
Curioso sí, pero tiene su encanto! :)
Nunca cociné con agua de azahar, y es que nunca hice roscón! Tienes toda la razón, apenas le damos uso para otras cosas, pero tú le has dado una excelente salida. Qué pinta tienen estas pastas.
Un besote!
Posdata: gracias por tu comentario, me has puesto toda tontorrona...
Eres un sol!
Encantada de conocerte Isabel, yo soy una de esas que tiene que levantar la mano porque me gusta usar el agua de azahar siempre que puedo y que conste que nunca he hecho roscón de reyes, por ejemplo cuando hago galletas caseras. Las tuyas te han quedado preciosas, imposible no estirar la mano para coger una.
ResponderEliminarQue galletas tan buenas!! Tengo una amiga, que para su cumpleaños le regalé una caja de galletas de mantequilla con colorante, que las hice con formas de cosas que le caracterizaban o le gustaban... Y le encantaron, pues cuando se le acabaron, me devolvió la caja que le regalé para que se la volviera a rellenar, y así andamos desde entonces! jajaja La próxima caja que le rellene será con estas galletas!!
ResponderEliminarY que suerte tener una cocina de carbón, es increíble como cambia el sabor de la comida.
¡Qué preciosidad de galletas!, y encima con ese aroma a azahar, han debido de quedar riquísimas. Una ocasión especial para compartir estas galletas en buena compañía en el salón de tu tía abuela.Besos.
ResponderEliminarIsabel que cosa más deliciosa !!!
ResponderEliminarSe ven relindas !!!
Besos
LA COCINA DE LAS PINUINAS
Qué estrellas tan ricas. Me encantan. Me quedo con la receta.
ResponderEliminarUn abrazo!
Tantas y tantas cosas que se utilizan poquísimo!!!, por no decir nada!!!.
ResponderEliminarPero es una gran idea la de estas galletas para dar utilidad al agua de azahar. Te han quedado perfectas.
Besitos cielo,
Isa, qué lindos recuerdos... te confieso que me he quedado perpleja. Siempre odié el agua de azhar (por más que tenga un nombre tan bonito), es algo que nunca me gustó, por eso no suelo comer pan dulce ni roscones. No tenía idea que venía de las flores blanas de los naranjos y limoneros. Ya le estoy empezando a tomar cariño. Me hacés reconciliar con mis nones de la cocina. Amiga, esas galletas, por otra parte, piden envuélveme y regálame! Besos y lindos días veraniegos. A partir de mañana, a ustedes les toca!
ResponderEliminarDIVINAS TE QUEDARON,HACE DÍA QUE ESTABA POR HACER ALGO CON ESTRELLAS Y ME HAS DADO UNA GRAN IDEA SE VEN RICAS Y AROMATIZADAS ,ME ENCANTARON MUCHO,CARIÑOS Y ABRAZOS FUERTE.
ResponderEliminarIsabel, yo soy una de esas que acumula chucherías comestibles que luego después de tanto tiempo no sé ni para que era. Otra de ellas es el agua de rosas que compré para un bizcocho y que la pobre ahi estaba en mi alacena desde hace seis meses.
ResponderEliminarAyer la saqué y la use para mezclararla con unas frambuesas y hacer un top para mi yogurth. Buenísimo!
que estrellas mas buenas además que te han quedado preciosas,un beso
ResponderEliminarmmmh... azahar... qué rico.
ResponderEliminaryo es que se lo pongo a todo: bizcochos, flanes, arroz con leche, cocas, brioches... :$
me apunto las galletas!!!
un beso.
Creo que yo también he vivido eso de que el salón es para las visitas y es verdad que no me acuerdo del agua de azahar hasta que llegan los reyes, con lo buenísima y aromática qué es. Me han gustado mucho las galletas. Bss.
ResponderEliminarIsabel, me encanta cómo has hilado la historia en la que relatas tus recuerdos de infancia en casa de tu abuela, de ese salón para las futuribles visitas y el uso que le damos al agua de azahar. Te aseguro que yo no lo uso ni para éso. Lo compré para hacer un baklava, y ahí está. Imagino que no caducará ...
ResponderEliminarTus galletitas se ven preciosas, y me da a mi que crujientes a más no poder. Veo que has usado azúcar en grano, y aunque tú y yo vivamos a kilómetros de distancia, ¿dónde has conseguido ese tipo de azúcar?
Besitos.
Qué delicia Isabel. Yo creo que engordo sólo de ver tus maravillosas recetas. Ojalá tuviera más horas el día para poder hornear y probar todas estas ricuras!
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