La pasta es un plato no diario, pero casi, en mi casa. Al minichef le encanta en todas sus variantes, aunque la prefiere con hongos. Siempre he intentado que se acostumbrase a tomarla bien especiada, con las hierbas correspondientes a cada receta. A pesar de ser muy pequeño no hace ascos a la albahaca, pimenta o cualquier tipo de queso sobre la pasta.
He tomado platos de pasta de decenas de modos distintos en diferentes lugares, pero ninguna como unos humildes macarrones a la putanesca que me sirvieron en la terraza de un restaurante de Roma; la Trattoria Lazzi. Es un lugar popular, muy cercano al Coliseo con una enorme terraza, mesas de mármol escachado y con todas las sillas distintas, platos que han visto sus mejores tiempos hace mucho y servilletas de papel.
Los camareros corren de una mesa a otra tomando pedidos sobre la marcha, no hay una gran variedad entre la que escoger, pero aquel plato de pasta con la sencilla salsa de tomate picante se quedó grabado en mi mente desde entonces.
Es muy difícil reproducir una salsa de tomate italiana en España. Sin duda es el producto que marca la diferencia, carnosos, pequeños y con un color y sabor intensos, enaltecen cualquier plato sencillo. Los trajimos nosotros de México, y los llamamos Tomate porque era parecido a lo que escuchábamos decir a los indígenas, Tomatl. Los italianos lo llamaron Poma d´oro, quizá porque los primeros que llegaban al país eran de color amarillento, del color del oro, y los franceses Pomme d`amour, creían que tenía propiedades afrodisíacas.
En la Trattoría Lazzi, después de la pasta, me colocaron delante un plato desportillado con un tartufo increíble. La cobertura de chocolate alojaba un interior indescriptible, una crema aturronada y fresca que se deshacía en la boca... Recuerdo aquellos platos como una de las mejores cenas de mi vida, y como colofón a la cena, un concierto de Elton John en los Foros Imperiales.
Pero esto no es Italia y la pasta de hoy no lleva tomate.
Se trata de una receta de radiatori con salsa blanca y cremosa acompañada por brécol o brócoli. La pasta lleva ese nombre por su parecido a la plancha de un radiador. Las intersecciones entre la masa endurecida permiten alojar la salsa haciendo que se impregne bien de todos los sabores.
Necesitaremos para 4 raciones,
- 60 gr de mantequilla.
- Una cebolla grande picada finamente.
- Medio kilo de radiatori (dependiendo del hambre de los comensales, eso se deja al gusto)
- Un par de brócolis enanos partidos en ramilletes.
- 150 ml de nata líquida o leche evaporada.
- 60 gr de mozzarella recién rallada.
- Nuez moscada recién rallada y pimienta blanca.
- Sal.
- Rodajas de manzana frescas para adornar.
Poner a cocer la pasta en agua hirviendo con sal. Dejar el tiempo que indique el fabricante, a mí me gusta al dente, blanda por fuera y algo dura por dentro, suelo dejarla un minuto menos de lo que se indica. No más de siete u ocho minutos dependiendo del tipo de pasta.
Cocer en agua hirviendo con sal el brócoli. Yo los uso enanos porque son más tiernos y cuecen antes.
Derretir la mantequilla en una sartén y añadir la cebolla, rehogar y bajar la temperatura para que se ablande.
Añadir el queso y el brécol, dejar que tome el sabor de la salsa.
Añadir a la sartén con la salsa la pasta bien escurrida y dejar al calor un minuto dando vueltas con cuidado para no romper el brécol.
Emplatar y servir con unas rodajas muy finas de manzana recién cortadas.
La manzana le da un contraste muy interesante a la cremosidad de la pasta con la salsa. El crocante de la manzana, yo suelo usarlas tipo Fuji, se disfruta el doble en boca mezclado con la suavidad de la pasta.
Es un plato sencillo que no nos mantiene horas en la cocina y el resultado es espectacular. Plato gourmet de los buenos...
He tomado platos de pasta de decenas de modos distintos en diferentes lugares, pero ninguna como unos humildes macarrones a la putanesca que me sirvieron en la terraza de un restaurante de Roma; la Trattoria Lazzi. Es un lugar popular, muy cercano al Coliseo con una enorme terraza, mesas de mármol escachado y con todas las sillas distintas, platos que han visto sus mejores tiempos hace mucho y servilletas de papel.
Los camareros corren de una mesa a otra tomando pedidos sobre la marcha, no hay una gran variedad entre la que escoger, pero aquel plato de pasta con la sencilla salsa de tomate picante se quedó grabado en mi mente desde entonces.
Es muy difícil reproducir una salsa de tomate italiana en España. Sin duda es el producto que marca la diferencia, carnosos, pequeños y con un color y sabor intensos, enaltecen cualquier plato sencillo. Los trajimos nosotros de México, y los llamamos Tomate porque era parecido a lo que escuchábamos decir a los indígenas, Tomatl. Los italianos lo llamaron Poma d´oro, quizá porque los primeros que llegaban al país eran de color amarillento, del color del oro, y los franceses Pomme d`amour, creían que tenía propiedades afrodisíacas.
En la Trattoría Lazzi, después de la pasta, me colocaron delante un plato desportillado con un tartufo increíble. La cobertura de chocolate alojaba un interior indescriptible, una crema aturronada y fresca que se deshacía en la boca... Recuerdo aquellos platos como una de las mejores cenas de mi vida, y como colofón a la cena, un concierto de Elton John en los Foros Imperiales.
Pero esto no es Italia y la pasta de hoy no lleva tomate.
Se trata de una receta de radiatori con salsa blanca y cremosa acompañada por brécol o brócoli. La pasta lleva ese nombre por su parecido a la plancha de un radiador. Las intersecciones entre la masa endurecida permiten alojar la salsa haciendo que se impregne bien de todos los sabores.
Necesitaremos para 4 raciones,
- 60 gr de mantequilla.
- Una cebolla grande picada finamente.
- Medio kilo de radiatori (dependiendo del hambre de los comensales, eso se deja al gusto)
- Un par de brócolis enanos partidos en ramilletes.
- 150 ml de nata líquida o leche evaporada.
- 60 gr de mozzarella recién rallada.
- Nuez moscada recién rallada y pimienta blanca.
- Sal.
- Rodajas de manzana frescas para adornar.
Poner a cocer la pasta en agua hirviendo con sal. Dejar el tiempo que indique el fabricante, a mí me gusta al dente, blanda por fuera y algo dura por dentro, suelo dejarla un minuto menos de lo que se indica. No más de siete u ocho minutos dependiendo del tipo de pasta.
Cocer en agua hirviendo con sal el brócoli. Yo los uso enanos porque son más tiernos y cuecen antes.
Derretir la mantequilla en una sartén y añadir la cebolla, rehogar y bajar la temperatura para que se ablande.
Añadir el queso y el brécol, dejar que tome el sabor de la salsa.
Añadir a la sartén con la salsa la pasta bien escurrida y dejar al calor un minuto dando vueltas con cuidado para no romper el brécol.
Emplatar y servir con unas rodajas muy finas de manzana recién cortadas.
La manzana le da un contraste muy interesante a la cremosidad de la pasta con la salsa. El crocante de la manzana, yo suelo usarlas tipo Fuji, se disfruta el doble en boca mezclado con la suavidad de la pasta.
Es un plato sencillo que no nos mantiene horas en la cocina y el resultado es espectacular. Plato gourmet de los buenos...
Me encanta el brócoli y la pasta, buena receta¡
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog, te sigo¡
Besitos.
Vilva
Que buena pinta tiene, con lo que me gusta a mi la pasta con verduras..... Aqui me quedo a seguirte gracias por visitarme, un abrazo
ResponderEliminarMe gusta esta mezcla y el toque de manzana debe ser espectacular. Un beso guapa
ResponderEliminarQue delicia de receta!! Anotada queda que la haré seguro.
ResponderEliminarUn besiño.
Qué original! Sin duda la probaré!
ResponderEliminarSaludos
y que lo digas!! menudo plato!!
ResponderEliminarTengo que probar lo de la manzana! me encanta en ensaladas pero con la pasta nunca la he puesto.
mis felicitaciones a la cocinera :)
besos
Muy apetecibles y sabrosos!!!
ResponderEliminarBesitos!!!!!!!!!!!!!!!
Que maravilla de plato, me encantaaa, un beso.
ResponderEliminarHola guapa,
ResponderEliminarTe acabo de dejar un comentario y no sé por qué pero aparece. Te decía que me has puesto los dientes largos con esa descripción de tu viaje a Italia. Cómo me gustaría poder estar sentada en una de esas terracitas, disfrutando de todo lo que nos cuentas. Yo esto me lo anoto para cuando vaya. Mientras tanto disfruto con la receta que nos traes hoy. Me encanta la pasta con cualquier salsa blanca. ¡Que rica!
Un besito (a ver si ahora si te llega),
Sacer
Una pasta estupenda, apetecible y muy sana.
ResponderEliminarbesossss guapa
Me llega Sacer.
ResponderEliminarGracias por vuestras visitas!!!
Y animaos, que os encantará
Estoy deseando que llegue el invierno y comiencen las recetillas "contundentes"...
ResponderEliminarYa no sabrá vivir sin mi Fussion Cook. Eso de llegar y tener la comida hecha gracias al aporte de gente como tú es lo que me ha concedido algo de tiempo para mantener mi blog.
Gracias a todas las mujeres como tú, que comparten sus talentos.
Me encanta este plato y sin duda lo haré!!! nunca he probado el brecol con la pasta!!! me ha encantado de verdad!!!!! ainssss si es que tengo brecol en la neveraaaaaa!!!!! xauuuu!!!!
ResponderEliminar;-)
Una combinación exquisita de ingredientes, sin duda, bien definida como gourmet. Esta me la apunto, seguro que tengo éxito con ella.
ResponderEliminarBesitos.
Me gustan esa combinaciones arriesgadas mezclando la fruta. sin duda riquísima la pasta así. un beso
ResponderEliminarUn plato precioso ¡¡¡me encanta la pasta
ResponderEliminarbesos
Es una delicia leerte Isabel, no se si me gustan mas tus letras o tus recetas, bueno sí, ambas son deliciosas.
ResponderEliminarUn beso grande y ya sabes que en mi blog se puede fumar.
Gracias Tito, Eva, Anna, Isa, me alegro muchísimo de que os haya gustado.
ResponderEliminarLleva muy poquito tiempo y da un resultado estupendo.
Si os animáis ya me contaréis.
Bravo por tu iniciativa Miguel, que cada uno se suicide como quiera, pero hemos de recordar para los niños que nos ven que fumar es malo y que nunca, nunca, debe hacerse.
ResponderEliminar;-)
Muy buena esta receta, te ha quedado muy rica. Un beso Isabel
ResponderEliminarHola Isabel, qué bonito blog, no te conocía, me alegro de que hayas visitado mi blog Sopa de cangrejo porque así te he descubierto. Quería decirte que ese fue tan solo un paréntesis y que mi verdadero blog es http://www.alas3delatarde.com, cuando quieras te puedes pasar, te espero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ana
Divino el menú de hoy, original y apetitoso.
ResponderEliminarEres una artista.
Aún no he cenado y al ver ese plato tan apetecible, se me abre el apetito que no veas. La receta tiene una pinta.
ResponderEliminarBesitos
Hola Isabel,gracias por tu visita y comentario he podido conocer tu blog,tienes recetas muy ricas, con tu permiso me quedo dando una vuelta por tu cocina.
ResponderEliminarUn besin
Que rico este plato de pasta con brócoli, me encanta el brocoli y seguro a mis hijos también les guata esta receta. La probaré a ver que dicen.
ResponderEliminarYo tambien tengo un blog nuevo:
http://www.lacocinadeori.blogspot.com/
Saludos, me hago seguidora tuya.
mmmmm!! que rica pasta me gusta esta idea.
ResponderEliminarBexinos
Una pasta muy bonita, queda un plato de lujo.
ResponderEliminarLa pasta da mucho juego con sus mil formas y acompañamientos.
Besos.
Que ricos!!! Tienen que estar buenísimos!!! Me apunto la receta!
ResponderEliminarUn besazooooooo!
Qué buen prefacio, me ha encantado y qué rica receta.
ResponderEliminarme ha gustado mucho la historia anterior a la receta......y la receta tambien.
ResponderEliminarcon esa mezcla de sabores y texturas debe estar muyyyy buena.
saludos!!
Pues como siempre digo con un buen plato de pasta soy feliz. Me encanta el que tu has preparado, seguro que la proxima vez que haga pasta le pongo brocoli
ResponderEliminarUn beso
Afri
Help I need a few recipes for pasta for my hubby. I think I found the right place. This one with broccoli sounds amazing.
ResponderEliminarTalk soon
http://wedding-planner-costa-azzurra.blogspot.com
Este fin de semana si puedo lo voy a hacer, a ver si a la peque le gusta.
ResponderEliminarIsabel, con la pasta y el brócoli ya matamos el primer plato. Ahora sólo faltan las proteínas. Quizás unos taquitos de jamón york le iría genial y así no hay más que cocinar.
ResponderEliminarSaludos.
Hola!
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por mi blog! Me encantan todas tus recetas, y menudas fotos!
Estaba echando un ojo a tus últimas recetas, y esta pasta con brécol me ha dejado totalmente "paralizada". Tengo que probarla sí o sí!
Mira que yo soy muy de dulce, y suelo dejar comentarios sobre todo en las entradas dulces, porque son las que más me llaman, pero esta pasta me ha obligado a decirte la bueníiiisima pinta que tiene!
Y es que nadie puede resistirse a esas fotos!
Tomo nota de la receta!
Un saludo!
natalia